El incierto futuro del referendo por el agua
- Opinión
El Gobierno con Uribe a la cabeza y con la Viceministra de Agua y la Superintendente de Servicios Públicos como puntas de lanza, han enfilado baterías contra el referendo por el agua, pero este ha resultado un hueso duro de roer en la Comisión Primera de la Cámara, sobreviviendo a dos duros debates realizados el 1 y el 14 de Abril.
Al contrario de lo que se pensaba, los referendos por el agua y por la cadena perpetua a los violadores de niños y niñas, no serán adornos para motivar a la gente a votar en una mega - jornada referencial y así obtener el “quórum” de siete y medio millones de votantes, necesario para aprobar la reelección presidencial, con la mitad mas uno de dicha cantidad.
La iniciativa de cadena perpetua, discutible pero con apoyo ciudadano, ha sido torpedeada con el anuncio de un proyecto de ley que elevará a sesenta años la pena por el delito de violación de menores de edad. El referendo del agua resulta mucho más incomodo a las políticas neoliberales del Gobierno y por ello el propio Uribe ha decidido hundirlo, según información del periódico El Tiempo, en su edición del 3 de Abril, al reseñar declaraciones del Presidente de la Cámara de Representantes, luego de reunión sostenida con el Primer Mandatario. Esta noticia provocó inmediata reacción del Comité Promotor del Referendo, el cual le dirigió una carta exigiendo equidad a quien usa el referendo como mecanismo de participación para reelegirse, pero lo descalifica para temas sustanciales como el derecho humano al agua.
Lo cierto es que el ejercicio del poder presidencial sobre el Congreso y el alineamiento forzado de sus mayorías en éste es la única manera de detener una iniciativa sustentada en hechos y razones irrebatibles; que cuenta con el apoyo no sólo de los dos millones de colombianos y colombianas que aportaron sus firmas, sino con el de amplios sectores de la sociedad colombiana y la opinión internacional como lo demuestran las cartas dirigidas al Congreso por cientos de personas encabezadas por los ex ministros de medio ambiente, Manuel Rodríguez, Cecilia López, Juan Mayr, Maude Barlow, Eduardo Galeano y Federico Mayor Zaragoza, entre otras personalidades de talla internacional.
Los sofismas, más que argumentos, de la oposición gubernamental al referendo rayan en el cinismo. Expuestos por la viceministra Leyla Rojas, en la sesión celebrada en la Comisión Primera el 1 de Abril, y repetidos por Roy Barreras y Alejandro Gaviria en el Programa Hora 20, al cual se le solicitó derecho de réplica, se resumen en cuatro puntos: los actuales subsidios cruzados dan una cobertura gratuita mayor que el mínimo vital gratuito; el debilitamiento de la rentabilidad de las empresas, derivado de los cambios que implicaría el referendo afecta la sustentabilidad ambiental; la gestión estatal municipal es corrupta e ineficiente y el derecho humano fundamental al agua potable fue rechazado en el V Foro Mundial del Agua realizado del 15 al 20 de marzo en Estambul y además tal derecho ya se encuentra reconocido en Colombia a nivel constitucional por la vía del denominado bloque de constitucionalidad.
Al contrario de lo afirmado por la funcionaria lo relevante del Foro de Estambul es el avance en el número de países que apoyan el reconocimiento del derecho humano al agua, que ahora suman 26, destacándose el gran número de latinoamericanos, entre ellos Chile que habiendo implementado el modelo mas extremo de privatización que se conozca, esta iniciando la revisión de un “Código de Aguas” impuesto en la dictadura del general Pinochet. Sobre el derecho humano al agua basta revisar las sentencias de la Corte Constitucional para concluir que sólo es reconocido en casos particulares y sin alcance universal y esta es precisamente una de las razones para exigir su consagración amplia e incuestionable en la Constitución. La sostenibilidad ambiental no puede estar en función de la rentabilidad de las empresas, argumento que desnuda el carácter mercantilista del actual esquema que opone el derecho humano a la protección ambiental, cuando las dos cosas se pueden lograr con una política humanitaria y ambiental, actualmente inexistente. Precisamente con el referendo se busca establecer en la Constitución el status de uso público de todas las aguas y de los cauces, lechos, playas y rondas, al tiempo que se destinan prioritariamente al ciclo hidrológico todos los ecosistemas esenciales para dicha función natural. Escandalosa es finalmente la pretensión de equiparar los denominados subsidios cruzados al mínimo vital gratuito y contradictoria la crítica de que este es inferior en metros cúbicos a lo que subsidian aquellos, si al tiempo se sostiene que el segundo es mas costoso que los primeros.
Antes de la intervención presidencial las posibilidades del referendo en la Comisión Primera parecía decidirse entre su convocatoria con el texto original, sin modificaciones o con estas últimas. Se dibujaba un alineamiento cambiante en el que a favor de la primera opción se inscriben decididamente el Partido Liberal, el Polo Democrático Alternativo y se aproximaba la mayoría de Cambio Radical. El Partido Conservador es aún una incógnita, pero su vocero es firmante de la ponencia mayoritaria que encabeza el Coordinador de Ponentes, Germán Navas y que mantiene el texto original. Algunos representantes de la bancada uribista que se caracterizan por actuar con independencia podrían votar favorablemente esta ponencia.
La intervención del presidente Uribe representa, sin embargo, un reto para la precaria independencia del Congreso, en donde una iniciativa de origen genuinamente ciudadano es una rareza.
El debate en la sesión del pasado 14 de abril en donde el representante Barreras expuso sus propuestas de modificación y obtuvo una contundente respuesta de parte del suscrito como vocero del Comité Promotor, puso de presente que al ampliar la exposición de nuestros argumentos y profundizar la discusión se hace más difícil hundir el referendo por el agua.
La Comisión fue nuevamente convocada para el miércoles
Si al final la nave del referendo se hunde habrá que diseñar nuevas estrategias para la lucha por el agua, que ha demostrado un enorme potencial de movilización en torno a los problemas ambientales y sociales de Colombia.
- Rafael Colmenares es Director de Ecofondo
Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 154, Corporación Viva
Del mismo autor
- Gobernanza del agua o justicia del agua? 10/03/2013
- Llegó la guerra del agua a la Sabana de Bogotá? 19/11/2012
- Se abre paso el mínimo vital gratuito de agua 14/10/2011
- En Italia sí se pudo! 17/06/2011
- Polémica sentencia de la corte aviva el debate sobre la minería en Colombia 04/06/2011
- Qué quedará en pie después del invierno? 07/05/2011
- Inundaciones, desastre natural o cultural? 17/01/2011
- Las inundaciones no son juego de “niños” 29/11/2010
- Santos, Bessudo y el pacto ambiental 15/07/2010
- Copenhague: entre Bella Center y Klimaforum 12/12/2009