Dos presidentes sudamericanos viajaron para sellar acuerdos en África y Asia. La gestión de Fernando Lugo, en Paraguay fue rápidamente atacada y en Argentina se pone en escena una exigencia que no se olvida.

Las semanas siguen avanzando y los acontecimientos que se desatan a nivel mundial van dando lugar a nuevos pactos, nuevas relaciones bilaterales, conflictos que terminan –o quedan latentes-. El panorama internacional ofrece nuevos escenarios que aparecen como protagonistas dentro de un mundo que sigue girando.

1- ¿El tsunami desestabilizador llegó a Paraguay?

A poco más de 3 semanas de iniciado su mandato, Fernando Lugo ya siente tambalear aquello que con tanto esfuerzo logró conseguir: sacar del poder al conservador Partido Colorado, para dar origen a un “Nuevo Paraguay”, en el que no haya pobreza y corrupción.

Pero por lo que parece, esos objetivos son cada vez más difíciles de concretar, porque el fantasma del golpe de Estado, merodea el Palacio de López, que el 15 de agosto recibió al ex obispo católico.

En un mensaje dado a toda la nación paraguaya, Lugo sostuvo que sus rivales, entre los que se encuentran el ex presidente Nicanor Duarte Frutos, mantuvieron una reunión con un militar. Dicho encuentro tuvo lugar en la casa de Lino Cesar Oviedo, quien obtuvo el tercer puesto en las urnas en abril, y que además en el pasado habría participado en otras insurrecciones militares, razón por la cual el presidente dejó entrever "intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados".

En la conferencia de prensa del 1 de septiembre el presidente dejó en claro que no permitirá que las Fuerzas Armadas sean utilizadas por “intereses sectarios”, ni que se “atente contra la libertad de nuestro pueblo". Los involucrados en el complot contra el ex obispo, salieron a desmentir un “plan golpista”, asegurando que dicha reunión nunca existió.

Lo cierto es que la hora de Lugo comenzó y aunque la oposición intente poner piedras en el camino, el presidente cuenta con el respaldo de los gobiernos latinoamericanos, que al conocer la posibilidad de un golpe de Estado, salieron al cruce y expresaron su repudio porque dicha amenaza representa “una ofensa inaceptable contra el Mercosur”.

2- Venezuela avanza en el tablero de la integración

Después de 10 años de gobierno, el presidente venezolano Hugo Chávez, pisó por primera vez -en una visita oficial- el suelo de Pretoría, capital de Sudáfrica. El encuentro con el mandatario local tuvo como objetivo principal reforzar las relaciones bilaterales, tanto políticas como económicas, e impulsar la cooperación Sur-Sur.

Los acuerdos firmados entre el presidente venezolano y su par sudafricano, Thabo Mbeki, buscan activar la cooperación entre países, por lo que se impulsa la creación de negocios conjuntos en la Faja del Orinoco, entre las estatales Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la surafricana Corporación de Petróleo y Gas (PetroSA).

Los acuerdos suscritos entre dichos Estados, engloban áreas como salud, educación, cultura, y energía. Cabe remarcar que en las reuniones se hizo hincapié en el proyecto del Banco del Sur, la cadena televisiva Telesur y planes de intercambio científico en telecomunicaciones.

Los últimos años han posicionado muy bien al continente africano, porque allí se han encontrado grandes riquezas naturales. Esto explica que la presencia extranjera en el lugar sea cada vez mayor, y que países como China, Brasil, India o Estados Unidos se disputen la influencia en la zona.

Como se sabe, Venezuela trata de contrarrestar la presencia mundial dominante de Estados Unidos, por eso se ha convertido en el tercer país latinoamericano con mayor presencia en el continente, después de Cuba y Brasil.

Es por esto que el acuerdo de integración firmado el último martes, juega un papel muy importante en la unión entre los pueblos del sur, que tal como afirma el presidente Chávez, deben lograr caminar con sus propios pies, porque “el mundo del Norte, durante siglos, atropelló al mundo del Sur, y ya es hora de que éste sea soberano, independiente, sólido y fuerte".

3- Cada vez más lejos de Washington

A pesar de que los conflictos en Bolivia ya son moneda corriente y se van acrecentando cada día un poco más, Evo Morales decidió no suspender un viaje que tenía previsto a Irán. Por lo que la llegada del presidente boliviano a Teherán, permitió sellar acuerdos para conseguir recursos destinados a la producción de hidrocarburos.

En los encuentros llevados a cabo, entre el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad y Evo Morales, se tomó la decisión de fomentar la cooperación en los campos del petróleo, gas, construcción de refinerías, exploración de recursos petrolíferos, y “ampliar sus relaciones en los ámbitos de la industria, la agricultura, la economía y la política”, aseguró el mandatario persa.

Dichos acuerdos son fundamentales para Bolivia, ya que es un país que necesita conseguir el respaldo de las centrales petroleras y de gas iraníes para desarrollar el sector energético, que se ha visto debilitado por la falta de inversiones extranjeras.

Es importante tener en cuenta que Irán es el cuarto exportador mundial de gas y Bolivia uno de los mayores productores latinoamericanos -de hecho contiene las segundas reservas más grandes en Sudamérica-, motivo por el cual, existen intereses comunes que derivan inevitablemente en acuerdos bilaterales, para hacer frente a la amenaza del “imperialismo”.

En su viaje, el mandatario sudamericano, también visitó al ayatolá Alí Jamenei, quien celebró que América Latina haya tomado la decisión de “hacer valer sus derechos”.

El hecho de que ambos países sean “aliados naturales”, como aseguró Ahmadinejad, sin dudas complica las relaciones entre el gobierno de Morales y Washington, ya que no sólo los separan diferencias ideológicas, sino que además Bolivia se ha aliado a uno de los grandes enemigos de Estados Unidos.

Pero eso no parece asustar y mucho menos complicar los planes de Evo, ya que aseguró que "el despertar del pueblo boliviano y demás países de Latinoamérica es el comienzo de un proceso de liberación del dominio imperialista".

4- Un derecho legítimo e irenunciable

La Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) estableció que mayo de 2009 sea la fecha límite para que los países que poseen costas marítimas, presenten sus reclamos de extensión de 200 hasta 350 millas náuticas.

La cancillería de Argentina aseguró que la presentación sobre la Plataforma Marítima, se hará “en tiempo y forma” ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), porque la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA), está trabajando para ampliar la soberanía sobre el lecho marítimo.

Los reclamos que giran en torno al derecho de algunos países sobre estos territorios, sin dudas son temas sensibles a nivel internacional, porque se ponen en juego intereses. La situación es más delicada si se da una superposición entre las presentaciones. Ese es el caso de Argentina y Gran Bretaña que mantienen una disputa hace años por el espacio marítimo alrededor de las Islas Malvinas.

La presentación nacional ante la ONU, incluirá al Sector Antártico Argentino, además de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur "por ser parte del territorio nacional" explicaron desde la cancillería. Por otra parte, un comunicado británico, anuncia que por el momento no reclamará derechos de soberanía sobre la plataforma marina que rodea al llamado Territorio Británico Antártico, pero no descartan la posibilidad de hacerlo a futuro.

Sin embargo, a fines del año pasado, en un artículo publicado en el periódico The Guardian, se reveló que las exigencias de Gran Bretaña ante Convemar era la de extender su plataforma continental en cinco regiones del mundo -una de ellas las Islas Malvinas-. Es por esto que COPLA reiteró que “objetará” cualquier intento británico que implique reivindicar como propias, aguas territoriales argentinas.

En los reclamos que van a poder realizarse en el 2009, las naciones del mundo también podrán pedir los recursos disponibles en las aguas, como petróleo y gas. Al respecto, el canciller argentino, Jorge Taiana negó que exigir la soberanía sobre el lecho marítimo, desconozca el Tratado Antártico de 1959, que prohíbe toda explotación de petróleo, gas y minerales.

Los reclamos sobre las Islas Malvinas se remontan a 1982, cuando se desató una guerra entre Argentina y Gran Bretaña, es por esto que el gobierno encabezado por Cristina Fernández, aprovechará la oportunidad para hacer oír un reclamo que se mantiene latente 26 años después.

5- ¿Conspiración? Un secreto a voces

Hace un mes, el 7 de agosto, Georgia lanzaba su ofensiva con apoyo estadounidense (ver “Un halcón detrás del ataque de Osetia”, APM 30/08/08, por Leonardo Montero), contra los separatistas de Osetia del Sur, para retomar el control de esa región, que junto con Abjasia, autoproclamaron su independencia en 1992 con el apoyo ruso.

Los problemas vividos durante los primeros días de agosto, derivaron en la intervención del gobierno ruso, que envió efectivos militares a la zona del conflicto, para proteger a sus vecinos -muchos de los cuales tienen ciudadanía rusa-. Tras cinco días de enfrentamientos ambas partes acordaron un alto al fuego. Lo cierto es que este enfrentamiento derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Georgia y Rusia.

Esta intervención y el haber reconocido como Estados independientes a las regiones separatistas georgianas, hizo que la Unión Europea (UE) condene a Rusia, pero sin imponer sanciones inmediatas sobre Moscú.

Además, la UE apeló a Rusia para que retire sus fuerzas militares de Georgia. Como hasta el momento los rusos no han aceptado dicho pedido, el presidente francés Nicolás Sarkozy, -cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE-, junto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, viajarán a Moscú para reunirse con su par ruso, Dmitri Medvedev, buscando que finalmente Rusia acepte el pedido.

Otro dato importante que es necesario tener en cuenta, es que el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, viajó a Georgia. En dicha visita, destacó el compromiso de la Casa Blanca con la reconstrucción económica del país –George W. Bush ofreció US$ 1.000 millones- y además aseguró que van a seguir apoyando al país para que ingrese a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Esta visita lógicamente tuvo gran repercusión, por lo que analistas y medios rusos aseguran que Cheney viajó a Georgia para organizar el contraataque del eje USA-UE, y de esa manera recuperar las regiones que hoy se encuentran en manos de Moscú.

Estas nuevas tensiones entre Estados Unidos y Rusia, generan intriga a nivel mundial… ¿será que se avecina una nueva Guerra Fría?

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
http://www.prensamercosur.com.ar