Ni flores, citas, ni chocolates...un recordaris

05/03/2008
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Ya se acerca el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y como hace ya varios años empiezan a llegar correos para que “prepare las tarjetas” o que solicite el ramo de flores que quiero enviar. Llegado ya el día seguramente muchas mujeres recibirán un alegre saludo deseándoles un “feliz día de la mujer”, como si fuera navidad o año nuevo.

Hay que decir que quienes sienten la necesidad de saludar de manera tan alegre, especialmente los más jóvenes, están llenos de buenas intenciones y la mayoría desconoce el origen de un día como éste y lo equipara al Día de la madre, o al Día de los enamorados, imbuidos ellos y ellas de la propaganda y la parafernalia del mercado que no cesa en su intento de convertir un día de lucha en un día de consumo, para lo cual tiene que primero vaciarlo de significado. Por ello, es necesario volver sobre la historia y recordar los orígenes de este día y las razones por las que aún hay que conmemorarlo, haciendo de este no un día cualquiera, sino un día en que hombres y mujeres nos comprometamos a eliminar las causas por las que las mujeres seguimos viviendo condiciones de inequidad, discriminación y violencia.

Orígenes del 8 de marzo

Según algunas versiones, en el 8 de marzo se rinde homenaje a la lucha de un grupo de obreras en Nueva York que en 1857 exigieron igualdad de salarios y jornadas de trabajo de 10 horas y que murieron quemadas, en un incendio provocado por los dueños de la fábrica. Sin embargo, otras versiones señalan que no hay evidencias de que este hecho haya sucedido realmente en ese año.

De lo que sí se tienen registros es que en ese año, el sindicato de costureras de la compañía textil de Lower East Side de Nueva York se declaró en una huelga exigiendo mejoras laborales, la que fue duramente reprimida resultando algunas obreras heridas y muertas. Diez años después, se produjo otra huelga, esta vez de las planchadoras de cuellos de la ciudad de Troy en Nueva York, la cual duró tres meses, y fue derrotada al no poder las mujeres mantenerse sin recibir sus salarios.

En 1910, en la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de Copenhague, Clara Zetkin, influyente socialista alemana, propone que se instaure en el mundo un día de la mujer, en reconocimiento a las socialistas norteamericanas y la lucha por los derechos políticos, pero sin proponer la fecha en que este debía de conmemorarse.

En Europa se celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo de 1911 y en Rusia el 2 de marzo de 1911 con la denominación de Día Internacional de las Obreras.

Un hecho que marca un hito importante en la lucha de las mujeres sucede el 25 de marzo de 1911, día en el cual un incendio destruye la Compañía de blusas de Triangle en Nueva York, muriendo 146 obreras. Este hecho es quizás el que se relaciona con algunas de las versiones que señalan el incendio como el origen de este día.

Otro acontecimiento celebrado en marzo y que tuvo grandes repercusiones lo constituye la movilización contra el hambre que obreras y estudiantes realizaron el 8 de marzo de 1917 en Petrogrado, exigiendo a la vez el regreso de los combatientes de la guerra. Esta movilización fue acompañada por miles y miles de personas y se considera el preludio de la revolución rusa. Logró que 4 días después el zar abdicara y que el gobierno provisional reconociera el derecho de la mujer a participar en las elecciones.

En 1977, la Asamblea General de Naciones Unidas oficializa el Día Internacional de la Mujer adoptando una resolución en que invita a todos los países del mundo a celebrar un día en favor de los derechos de la mujer.

Como vemos en este breve recorrido, el Día Internacional de la Mujer se relaciona con la lucha por los derechos de las mujeres, por la conquista de la equidad de género, por la igualdad de oportunidades, por la erradicación de la violencia, luchas que lamentablemente en pleno siglo XXI son tan vigentes.

Seguramente el día 8 veremos entre los grandes anuncios en la prensa saludos de algunas reconocidas empresas que desean el consabido Feliz día de la Mujer, y nos preguntaremos si es que en estos lugares, las mujeres tienen iguales oportunidades y ganan iguales salarios que los varones, si tienen las condiciones laborales adecuadas, si tienen guarderías, permisos de maternidad y lactancia, permisos también para los esposos, si se respetan las 8 horas, si se pagan horas extras, no se tolera el acoso, ni sexual ni moral, es decir si es que las mujeres trabajadoras tienen realmente las condiciones para ser felices.

Hay un largo camino por recorrer para que las mujeres tengan mejores condiciones y una larga deuda de parte de los Estados en relación a la creación de las condiciones necesarias para el ejercicio de derechos y ciudadanía plena de las mujeres en el Perú y en el mundo.

Que el 8 de marzo sea el día para recordar esa deuda con las mujeres, un día para expresar el compromiso de hombres y mujeres con los derechos humanos, de todos y todas, sin caer en la banalidad de la cena entre amigas por nuestro día sin ellos, o la entrega de rositas para las lindas mujercitas en su día. En Lima la marcha por el Día Internacional de la Mujer se inicia en la plaza de la Muralla, simbólico lugar para invitar a varones y mujeres que construyamos juntos una nueva muralla contra la violencia y discriminación por razones de género.

Rosa Montalvo Reinoso
Asociación SER (Perú)
http://www.ser.org.pe/
https://www.alainet.org/es/articulo/126160
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