Debilitado, el gobierno adelanta las elecciones legislativas
- Opinión
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner enviara este lunes al Congreso Nacional un proyecto de ley para adelantar las elecciones legislativas -previstas por ley para el veintiocho de octubre- al mes de junio.
Con esta medida, la presidenta Kirchner retoma la iniciativa política luego de la reciente derrota sufrida en las elecciones provinciales de Catamarca –donde los candidatos del kirchnerismo perdieron por diez puntos- y en un complejo escenario signado por la confrontación entre el gobierno nacional y el sector agropecuario, que reclama medidas urgentes para matizar los efectos económicos del desplome de los precios de los commodities y de la feroz sequía que afecta al país.
Oficialmente, la Casa Rosada ha argumentado que el adelantamiento de las elecciones, una medida reñida con la calidad institucional, pretende evitar que el país transite un largo calendario electoral que privaría al gobierno de las herramientas necesarias para gestionar la crisis económica que poco a poco comienza a hacerse sentir entre la población.
Bien vista, la audaz jugada del kirchnerismo persigue un doble objetivo. El más importante, consiste en evitar el desgaste que el gobierno sufrirá de aquí a octubre como consecuencia de la crisis económica (que impactará con mayor fuerza entre los sectores postergados que constituyen la base electoral del kirchnerismo) y de las elecciones provinciales que se intercalan en los próximos meses y que, como en el caso de Catamarca, depararían resultados adversos para el gobierno. El segundo objetivo es de tinte económico. El gobierno evalúa implementar una devaluación controlada para mejorar el balance de sus cuentas mediante los recursos provenientes del impuesto a las exportaciones. Sin embargo, esa medida debería demorarse hasta el último trimestre del año, ya que su implementación acarrearía un costo electoral que el gobierno no esta dispuesto a pagar. Con el adelantamiento de las elecciones, la medida podría ser aplicada desde julio, lo que acarrearía un mayor alivio fiscal en un momento en el que la desconfianza internacional sobre la capacidad de pago de la Argentina esta muy extendida.
Así las cosas, de prosperar la iniciativa gubernamental, el país tendrá el próximo veinticinco de junio sus elecciones de mitad de término. Los Kirchner, debilitados como nunca antes, se aprestan a presentar una batalla fundamental en sus aspiraciones por retener la presidencia en 2011. Tal es así, que el ex presidente Néstor Kirchner, antecesor de su mujer en la primera magistratura del país, anunciaría en los próximos días su decisión de encabezar la boleta oficialista en la Provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país que reúne cerca del 40% de electorado.
Como sucede recurrentemente en la historia reciente de la República Argentina, la emergencia de la crisis económica desata una vorágine política que responde a la ausencia de instituciones estables y previsibles. El adelantamiento de las elecciones es solo una muestra más del escaso apego institucional de la dirigencia política y un eslabón más en una larga cadena de desaciertos que deteriora la confianza social en el gobierno.
- Nicolás Solari es politólogo (USAL). Analista Político.
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