La captura de Guzmán, ¿victoria pírrica?
07/03/2014
- Opinión
¿En qué contexto ocurre la aprehensión del Chapo Guzmán? ¿Cuáles son las posibles consecuencias de tal suceso? Para el caso de México el principal punto de referencia es Estados Unidos, país en donde Washington y Colorado acabaron con el prohibicionismo que pesa sobre la marihuana, y es posible que en 2016 se sumen a esa política Arizona, Oregón, Alaska y California; además, 15 estados permiten el uso de esa droga para fines medicinales. Se estima que estos hechos ya disminuyen en 25% las ganancias de los narcotraficantes mexicanos. En paralelo, la decapitación del cártel de Sinaloa amenaza con arruinar el imperio empresarial de Joaquín Guzmán y dividirlo en grupúsculos sin capacidad económica y logística para continuar con la exportación de drogas. Ambos factores pueden acicatear la violencia entre bandas e inducir a que se dediquen a delitos como el secuestro, la extorsión, etcétera.
La experiencia histórica mexicana prueba que la decapitación de las mafias de narcotraficantes no afecta el comercio de drogas y que su consecuente división ocasiona mayor violencia y las transforma en bandas dedicadas a delitos que lastiman más a la gente, como documenta Eduardo Guerrero. El resultado es contraproducente para los mexicanos (veámonos en el espejo de Michoacán), puesto que el gobierno carece de la capacidad para someter a los delincuentes, dada la corrupción e ineficiencia del sistema de procuración e impartición de justicia. Así, un suceso de tan hondo calado puede ser una victoria pírrica. Ello no quita méritos a la captura del delincuente. Lo que está a discusión es el desastre del sistema judicial y la estrategia guerrera contra las drogas, cuando Estados Unidos ha cambiado dicha política.
También cuenta como parte del ambiente el deterioro y enojo social: en el primer año de gobierno de Peña el poder adquisitivo del salario se redujo más de tres por ciento; la pérdida de empleos es de alrededor de medio millón; las clases medias están muy molestas con el incremento de impuestos y el difícil sistema de pagos. A un tiempo, el ejemplo de las autodefensas michoacanas revela la enorme debilidad del gobierno y la fragilidad y viabilidad del estado de derecho. Igualmente cuenta que la oleada de cambios a la Constitución, que culminó con la reforma petrolera, dio fin al pacto constitucional de 1917, con lo cual rompe el consenso elemental de las fuerzas políticas. Todos estos cabos sueltos tienen potencial disruptivo. Hay poco que festinar. Es hora de hacer un alto en el camino y buscar un gran acuerdo nacional, sobre dos bases: la prevalencia del interés general y el castigo a la impunidad.
Fuente: Forum en línea
https://www.alainet.org/fr/node/83727
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