Un parque colmado de representantes de todos los movimientos sociales de Europa y el mundo se preparaba para la marcha final de cierre de V Foro Social Europeo. Rosengards concentraba a activistas que se aprestaban a gritar ¡Otro mundo es posible!, mientras miles de banderas y pancartas de la más amplia gama de organizaciones políticas, sociales, ecologistas y de derechos humanos se preparaban para la marcha final.

La multitudinaria manifestación salió del parque a las 15h00, en recorrido de 7 kilómetros para mostrarse en las arterias más céntricas de Malmo. El bloque boliviano partió entusiasta y conforme pasaban las cuadras se nutría de franceses, suecos, chilenos, venezolanos y turcos que se dejaban contagiar por el festivo espíritu de la delegación boliviana, una de las más alegres y ruidosas de cuantas colmaron las calles de la ciudad sueca.

A medida que avanzaba la marcha, la gente reconocía la foto del presidente boliviano Evo Morales y despertaba el saludo y la solidaridad de los propios marchistas de otros países, pero también de cientos de suecos apostados a lo largo del recorrido. ¡Viva Evo! ¡Adelante Bolivia!, gritaban al conocer el cuadro de violencia que enlutó en las últimas semanas la zona oriental de Bolivia. El ambiente festivo se había instalado al son de una bella tarqueada a cargo de las familias de residentes bolivianos en Suecia. Activistas de todas la nacionalidades se plegaban al grupo boliviano para ayudar a lanzar con más fuerza contra la exclusión y los intentos separatistas en Sudamérica. Era, a la sazón y de lejos la primera marcha que había concentrado a tanta gente en Malmo. Más de 25 cuadras colmadas de manifestantes mostraba la importancia de este gesto de rebeldía contra el neoliberalismo en el corazón de Europa. Tras cuatro horas de marcha, las multitudes llegaron a Rildamsparken, un gigante espacio verde enclavado en la zona central de la ciudad. Allá la música de grupos de rock y hip hop traducía la protesta en notas musicales.

La multitud mostraba manifestantes de todas las latitudes, pero también se pudo apreciar la solidaridad de algunas autoridades locales.“Haga llegar un saludo fraternal al presidente Evo Morales”, declaraba el alcalde de Malmo Ilmar Repalmu, conocedor del proceso que está en gestación en los andes sudamericanos.

Una parte importante de la comunidad boliviana en Malmo, trabajó para mostrar a Bolivia en el Bloque Latinoamericano. La presencia fue destacada, porque artistas e intelectuales bolivianos compartieron con sus similares de otros países en debates y seminarios en torno a la situación social de Europa y Latinoamérica. También fue muy aplaudida la presencia de grupos de baile de tinkus, tobas y kullaguadas, caporales y chacareras en las jornadas artísticas que adornaron el evento.

- Grover Cardozo Alcalá es periodista boliviano.