Tabaré Vásquez es el nuevo presidente de Uruguay. Medió millón de compatriotas lo acompañaron en las calles. Una fiesta emotiva que vislumbra tiempos mejores. El oncólogo Tabaré Vasquéz recibió la banda presidencial en manos de Jorge Batlle. La corporación neoliberal de los Partidos Colorado y Blanco que gobernó toda la historia del Uruguay perdía así su hegemonía. Al mediodía, el dirigente del Partido Socialista, prestó en el Congreso su juramento oficial. La emoción escapó los compartimentos que suelen tener estas ceremonias institucionales: el ex tupamaro José Mujica, titular del Parlamento hasta ayer ya que desde hoy es el nuevo Ministro de Agricultura, no ocultó su felicidad por estar presente en el acto. "Agradezco a la vida que me da esta oportunidad", dijo conmovido. El nuevo mandatario realizó luego un discurso de poco más de 40 minutos. "Juro trabajar incansablemente por la felicidad del pueblo uruguayo" arrancó diciendo. "Sé que después vendrán las horas de las diferencias, pero que nunca sean tan grandes para que terminemos hipotecando lo que logramos conseguir", completó. Para marcar que el país comienza a transitar otros caminos dejó en claro que: "A 20 años de recuperada la democracia, aún subsisten zonas oscuras en derechos humanos. Por el bien de todos es necesario aclararlas en el marco de la legislación vigente para que la Paz se instale entre los uruguayos. Que el horror de otras épocas nunca más vuelva a pasar". La asunción fue una verdadera fiesta popular. La militancia del Frente Amplio inundó la principal Avenida de Montevideo para ver el paso del nuevo presidente rumbo a la Casa de Gobierno En su primer acto de gobierno, Vázquez firmó el decreto por el que creó un plan de emergencia para atender la situación de unos 200 mil necesitados. El Plan de Emergencia Social destinará 100 millones de dólares por año para esos sectores a fin de atender sus problemas inmediatos de alimentación, salud, vivienda y educación, así como para resolver problemas urgentes de empleo. Para la administración del plan, el gobierno de Vázquez resolvió la creación del ministerio de Desarrollo Social, que conducirá la comunista Marina Arismendi. La funcionaria señaló que el plan se dirige a unas 100.000 personas que están por debajo de "la línea de indigencia y a otros 100.000 vulnerables a la misma". El Gobierno sostuvo que los beneficiarios del plan tendrán que responder con algunas contraprestaciones y obligaciones, como enviar a sus hijos a la escuela y realizarse controles de salud en dependencias públicas. Ya entrada la noche cuando dio su primer discurso como Presidente recordó al General fallecido Líber Seregni, fundador del Frente Amplio, y exhorto al pueblo uruguayo a que lo acompañe en este desafío histórico, aclarando que ahora cuenta con “un compañero Presidente”. * Emiliano Guido, Agencia Periodística del MERCOSUR (APM)