Monseñor Romero que estás en el cielo

21/03/2007
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
El 24 de marzo de 1980 los poderes - todos - en complicidad fueron los artífices y responsables del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Solo y abandonado de sus propios hermanos del episcopado, encontró en el pueblo, que es la única verdadera Iglesia de Dios, el valor para asumir el compromiso y el llamado de ese mismo Dios que se manifiesta en la vida, la lucha y la esperanza del pueblo empobrecido. Este 24 de marzo de 2007 se cumplen 27 años de la pasión, muerte y resurrección de Monseñor Romero.

Monseñor. Mucha gente nos ha dicho que Usted está vivo. Y nosotros lo creemos. Dicen que Usted es Mártir y Pastor… ¡San Romero de América!, y también lo creemos. Nos dicen que eres un obispo cristiano , y de eso, Monseñor, no hay ninguna duda. En la Iglesia de arriba, Monseñor, Usted sigue recibiendo las mismas acusaciones y la misma indiferencia que han recibido todos los profetas. El prestigio de la Iglesia jerárquica sigue puesto en el sistema, sus poderes y sus dineros.

Pero viera Monseñor, como lo quieren, como lo recuerdan y cuanto lo adoran en la Iglesia pueblo de Dios. La Iglesia del pueblo, ve en Usted, Monseñor, al verdadero Pastor al seguidor de Cristo que permanece cerquita de los empobrecidos. Como uno más, sufriendo su destino, acompañando sus luchas y celebrando su vida.

Monseñor, invocamos su santidad para preguntarle sobre la realidad de Panamá, sobre la Iglesia que trabaja en Panamá, sobre la actuación de los obispos en ésta Iglesia que es la Iglesia de Jesús. Monseñor, le preguntamos sobre la persecución que realiza el obispo Pablo Varela Server y su encargado director en Pastoral Social-Cáritas Panamá.

Somos conscientes, Monseñor, de que usted entregó su vida y su trabajo a la realidad salvadoreña, a los empobrecidos, a la Iglesia que allí trabaja. Sin embargo, Monseñor, su palabra viva, como la de Jesús, trasciende épocas y fronteras. Su palabra, Monseñor, es universal y está sellada y respaldada con sangre mártir. Monseñor, ningún “Ous Dei”, ni ninguna orden de censura y clausura de ningún obispo, ni siquiera del Vaticano, puede cuestionar su compromiso cristiano, aunque trabajen –hay que reconocerlo- afanosamente para que su mensaje de vida no florezca en el corazón de la Iglesia.

En el “Día a día… ” , Monseñor, seguimos encontrado respuestas a muchas interrogantes y realidades que estrangulan a los empobrecidos en Panamá y en el mundo.

Monseñor, tenemos presente lo que Usted nos dice: “!Mucho cuidado católicos! Comenzando por nosotros, los ministros de Dios. No creamos que por ser obispos o sacerdotes y por ser institución eclesiástica, somos lo mejor del cristianismo. Somos signos, pero puede ser como la campana, que es signo, llama pero se queda fuera” (Homilía 13 de agosto de 1978, V p. 125).

“Yo creo que hemos mutilado mucho el evangelio. Hemos tratado de vivir un Evangelio muy cómodo, sin entregar nuestra vida, solamente de piedad, únicamente un evangelio que nos contentaba nosotros mismos” (Homilía 19 de junio de 1977, I-II p. 99).

“El pastor tiene que estar en donde está el sufrimiento” (Homilía 30 de octubre de 1977, I-II p. 296).

“ La Iglesia se predica desde los pobres y no nos avergonzamos nunca de decir: la Iglesia de los pobres , porque entre los pobres quiso poner Cristo su cátedra de redención.” . (Homilía 24 de diciembre de 1978, VI p. 76).

Hermano y compañero Romero, Mártir, Pastor nuestro, o simplemente, como el pueblo te llama, Monseñor. Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad, aquí en la tierra, como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos… tantas y tantas deudas y ofensas. No nos dejes caer en tentación y líbranos de todos, de todos los males.

Héctor Endara Hill
Colectivo Panamá Profundo
www.panamaprofundo.org   



https://www.alainet.org/es/active/16491?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS