El expresidente Elías Antonio Saca aceptaba la derrota. Con gesto serio y las manos sobre el podio dijo, en la sede de UNIDAD, que había telefoneado al candidato presidencial del FMLN, Salvador Sánchez Cerén para felicitarlo por haber pasado a la segunda vuelta; también mencionó al aspirante de ARENA, Norman Quijano aunque no detalló si le llamó al teléfono. A los dos les deseó suerte y una buena campaña. Mientras las palabras de Saca eran transmitidas por la televisión local, los contendientes de la segunda ronda de la presidencial anunciaban que iban a tratar de aliarse o buscar el apoyo del capital político del hombre que intentó, durante más de doce meses, vender un producto: el nacimiento de una tercera fuerza política.

 

Saca fue llevado a la carrera de las presidenciales 2014 por la coalición UNIDAD, integrada por Gana, PCN y PDC. El pacto, al terminar las posibilidades del exmandatario, simplemente quedó como un dato para la historia; con la desintegración cada partido decidirá a cuál de los candidatos apoyaría si no piden a sus bases abstenerse de votar en las elecciones del 9 de marzo próximo. La pregunta es: ¿A quién apoyarán los partidos? La dirigencia de Gana, que desde diciembre de 2012 anunciaba el regreso de Saca a la palestra política y cuyos miembros eran mandos medios areneros que se rebelaron contra la cúpula, no ha dicho qué hará. Durante todo el día se ha tratado de entrevistar a los diputados pero sus teléfonos no han sido atendidos, solo al filo de las 6 de la tarde el parlamentario Guillermo Gallegos contestó pero cortante, y en tono serio, ha dicho que estaba en una reunión. También se le llamó a personal de prensa del diputado Abilio Menjívar – luego que en redes sociales se viralizara el rumor que había regresado al principal partido de oposición – pero la respuesta fue igual.

 

La secretaria adjunta del PDC, Ana Guadalupe Martínez reiteró que cada partido decidirá a quién apoyar. En el caso de ellos lo divulgarán en los próximos días. Antonio Almendáriz, diputado del PCN, adelantó que el jueves consultarán a sus bases si secundarán a Sánchez Cerén o a Quijano, aunque por su parte él ha dicho que “es derecha”, alejando la posibilidad de decantarse por el oficialismo.

 

Rigoberto Soto, diputado disidente de ARENA y miembro de la fracción legislativa Unidos por El Salvador, comentó que han puesto en la balanza la posibilidad de apoyar a la ex insurgencia y el papel de la dirigencia arenera. “Debemos entender que somos conservadores y no afines al FMLN pero no compartimos la ortodoxia de ARENA, tampoco la hipocresía porque unas horas antes de las elecciones nos decían que éramos unos traidores pero de repente aparecen diciendo que somos personas dignas y nos tienden la mano”.

 

Las posibilidades que los disidentes regresen al principal partido de oposición, según uno de los fundadores de ARENA, Ernesto Panamá, se limitan a: que la dirigencia arenera expulsen al expresidente Francisco Flores – quien ha huido de la Asamblea Legislativa que lo requiere para que explique cómo gastó, en su periodo como mandatario, unos $15 millones de la cooperación de Taiwán – y el retorno de Saca que fue expulsado en 2009 cuando ganó la presidencial Mauricio Funes. “Si esto cambia podemos pensar que hay intenciones de reestructurar al partido”.

 

Norman Quijano no ha aclarado si propiciará un acercamiento con Saca, solo se ha limitado a decir que lo ha hecho con “actores políticos” y de dirigentes que “integran el bloque”.

 

Martes, 04 Febrero 2014

Foto: ContraPunto