El 8 de marzo, una multitud de mujeres se aglutinó en Sao Paulo para el lanzamiento de la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad. Llegaron de todos los puntos de la ciudad, acudieron también caravanas de otros 14 estados de Brasil. Y les acompañaron representantes internacionales de la Marcha Mundial de Mujeres, de Québec (Canadá) y Burkina Faso. En las calles de la ciudad, brotaba alegría e irreverencia, entre las trabajadoras rurales, sindicalistas del campo y la ciudad, lesbianas, jóvenes, estudiantes, mujeres con discapacidades, indígenas y negras. Discutida y redactada colectivamente por mujeres de todo el mundo, la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad representa el mundo que las mujeres quieren, con valores basados en la solidaridad, justicia, paz, igualdad y libertad. Hasta el 8 de marzo, tuvieron lugar varias actividades de formación, discusión y de profundización del contenido político. En las calles de São Paulo, ello fue presentado por medio de alas, cada una representando un valor. En esta lectura brasileña de la Carta, fue posible, por ejemplo, que el ala de la igualdad represente la campaña de incremento del salario mínimo, la lucha por la reforma agraria, el ala de la libertad muestre la legalización del aborto, el respeto a las lesbianas y el fin de las imposiciones sobre el cuerpo de las mujeres. En el ala de la justicia fue presentado el fin de las discriminaciones raciales o contra las personas con discapacidades, el derecho a la vivienda y la reforma urbana. El ala de paz y solidaridad mostró nuestro NO a la guerra, al imperialismo y al ALCA, y por otra integración de las Américas. Además del lanzamiento de las acciones internacionales de la Marcha Mundial de las Mujeres y de la Carta, el día 8 se inició la construcción de la colcha de la solidaridad feminista. El traspaso de la Carta El día 12 de marzo, en la frontera de Brasil con Argentina, ocurrió el primer traspaso de la Carta, que comenzó allí su viaje por más de 53 países. La entrega de la Carta de las brasileñas a las argentinas aconteció en la ciudad fronteriza de Porto Xavier, en una actividad que incluyó talleres sobre varios temas, plantación de árboles y un acto político, con la presencia de por lo menos tres mil mujeres. Profesoras, agricultoras y jóvenes de delegaciones del Gran Porto Alegre, de las Misiones, de la Coordinación Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas del Paraguay, de la Vía Campesina, del CTA y Barrios de Pie de Argentina, cruzaron el Río Uruguay y dejaron bajo la responsabilidad de las argentinas la continuidad del viaje de la Carta y de la construcción de la colcha de la solidaridad feminista. Actos similares se realizaron en al menos otras tres ciudades de Brasil y otros países (Francia, Grecia, India, Líbano, Perú) con referencia al acto realizado en Sao Paulo. Este hecho se destaca, no solo por su alcance, sino sobre todo por la capacidad de movilizar a miles de mujeres de realidades tan diferentes, por haber logrado trabajar conjuntamente temas diversos como la autonomía de las mujeres, la tierra, la salud y la vivienda. El feminismo salió a las calles e intercambió con la sociedad en general y los movimientos sociales, por medio de los valores de la Carta. La jornada de acciones internacionales de la Marcha, que comenzó en Sao Paulo, transcurrirá por diversos países hasta llegar a Burkina Fase, uno de los países más pobres de Africa, el próximo 17 de octubre. Tendrá puntos de parada en las Américas, Europa, Oceanía, Oriente Medio y África. Habrá manifestaciones en grandes ciudades y zonas rurales. Muchas veces el relevo del documento tendrá lugar en regiones de frontera, no solo por la geografía, sino sobre todo para mostrar que hay alianzas posibles entre las mujeres a pesar de las áreas de conflicto y litigio. La acción feminista en estas regiones será una manera de diseminar la solidaridad internacional entre las mujeres. La agenda de movilizaciones de la Marcha para el 2005 es intensa. Estará unida a los movimientos sociales, con manifestaciones contra la guerra (19 de marzo) y contra el libre comercio (12 al 15 de abril). Una vigilia por la paz y la desmilitarización en solidaridad con las compañeras colombianas ocurrirá el 4 de abril. El 28 de mayo, la Marcha participará en las manifestaciones por la legalización del aborto. También construirá una propuesta de acción contra el tráfico sexual, contra el libre mercado y las transnacionales y de solidaridad con las campesinas en nuestra lucha común por la soberanía alimentaria. Fernanda Estima, brasileña, integrante de la Marcha Mundial de Mujeres. Publicado en América Latina en Movimiento Nº 394