El 18 de octubre de 1998, en la madrugada, un grupo del ELN, adscritos a la “Compañía Cimarrón” del frente José Antonio Galán, detonó una carga explosiva en el oleoducto Cusiana – Coveñas en inmediaciones al corregimiento Machuca, del municipio de Segovia (Antioquia), causando una gran tragedia que fue reportada así por la Defensoría del Pueblo en un informe del 29 de octubre; “El domingo 18 de octubre en horas de la madrugada se presentó la voladura del Oleoducto Central, en el kilómetro 485 mas 506, infraestructura que se encuentra a 2 kilómetros de caserío Fragua o Machuca, jurisdicción del municipio de Segovia en el Departamento de Antioquia, el impacto produjo el derramamiento de crudo en el río Pocuné, el crudo fue arrastrado aguas abajo, ubicado paralelamente al oleoducto y al caserío mencionado, el hecho que conmocionó a todo el país causó la destrucción de 64 casas y la muerte de por lo menos 41 personas en el instante en que ocurrió la explosión y 67 personas quedaron heridas, el número de muertes de acuerdo con los reportes se ha incrementado día a día, ésta cifra asciende en el día de hoy 29 de octubre a 69 muertos”.

Machuca, se dio a una semana de la reunión de Río Verde, una reunión de un grupo plural de colombianas y colombianos en un campamento del ELN, buscando dinamizar la propuesta de “Convención Nacional”, discutida en el mes de julio de ese mismo año de 1998 en Maguncia, Alemania. Pese a la gravedad de la situación, el presidente de ese entonces Andrés Pastrana, prosiguió los acercamientos y la búsqueda de un acuerdo político.

Luego de diez años de transcurrida la tragedia de Machuca, el ELN sigue en armas y no ha sido posible construir un acuerdo de paz que les permita dejarlas e ingresar a la vida civil, este sigue siendo un punto pendiente con una guerrilla que ya se aproxima a los cincuenta años de existencia y que si en el futuro hay un acuerdo, este deberá contener formulaciones muy precisas en los temas de verdad, justicia y reparación; allí se hablará nuevamente de Machuca.

La verdad de lo ocurrido en Machuca, tiene elementos muy claros: el ELN dinamitó el oleoducto y así fue reconocido por ellos; de manera polémica   argumentaron en su momento que fue una patrulla militar quien incendio el crudo, versiones de la comunidad, afirmaron que el Ejercito llevaba varios meses de no hacer presencia en la zona y esta versión fue desmentida por el propio Ejercito Colombiano. Diversas fuentes y pesquisas apuntan a que el crudo se incendio por la concentración de gases, y que pudieron ser muchas las circunstancias en que el combustible se torno en una bola de fuego infernal de veinte metros de altura que marco un antes y un después para Machuca.

La justicia ha sido diligente con el tema, el caso fue juzgado en tres instancias hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia. Un resumen de las mismas lo presenta de la siguiente forma Florian Huber, asesor legal de la Corporación Nuevo Arco Iris.

Las tres sentencias son las siguientes:

• Sentencia de primera instancia, proferida por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, del 25 de mayo de 2004: El Juzgado condenó a las 10 acusados como coautores por homicidio simple, lesiones personales, terrorismo y rebelión a una pena de 40 años de prisión, una multa por valor de 200 salarios mínimos y una pena accesoria a la inhabilitación de derechos y funciones públicas por un término de 20 años.

• Sentencia de segunda instancia, proferida por el Tribunal Superior de Antioquia, Sala Penal de Decisión, del 19 de noviembre de 2004: El Tribunal Superior absolvió a los procesados por los cargos de homicidio, lesiones personales y terrorismo y los condenó a una pena de 6 años de prisión, una multa de 125 salarios mínimos, y una pena accesoria a la inhabilitación de derechos y funciones públicas por un término de 6 años.

• Sentencia de última instancia, proferida por la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, del 7 de marzo de 2007: Todos los procesados fueron juzgados “en ausencia”.

Las sentencias, sobre todo la de la Corte Suprema de Justicia, son importantes por varias razones:

• Las sentencias tratan de la responsabilidad de comandantes de un grupo armado ilegal, o sea de los autores intelectuales.

• Las sentencias demuestran la dificultad de tratar la responsabilidad penal de los autores intelectuales en estructuras organizadas de poder, al analizar los elementos objetivos de un delito (¿son determinadores, coautores o autores mediatos?

• Las sentencias tratan de la difícil delimitación del dolus eventualis o imprudencia consciente al analizar los elementos subjetivos de un delito.

• Las sentencias muestran las dificultades en materia probatoria.

• El impacto de la sentencias en un posible proceso de paz.

Al día de hoy está en firme una sentencia judicial que condena al comando central del ELN a penas de 40 años de prisión, por los hechos de Machuca, estos son los hombres que en un futuro estarán sentados en una mesa de negociación con el Estado colombiano y que deberán afrontar el tema de sus crímenes de guerra y las violaciones al derecho internacional humanitario en un contexto en el que muy seguramente, asumirán la actitud de enfrentar el tema en un plano de bilateralidad. ¿Cuáles son las responsabilidades del ELN y cuáles las responsabilidades del Estado colombiano y sus agentes? será un momento complejo, pero llegará.

Machuca sigue su vida comunitaria, con el dolor de lo que aconteció hace diez años y el ELN deberá pensar en sus responsabilidades y la manera de afrontarlas, por que en la acción política hay convicciones, resultados y situaciones concretas a resolver y el ELN deberá pensar con mucho detenimiento la forma en que va asumir esta delicada situación.

Octubre 2008

- Luis Eduardo Celis es Coordinador del programa de política pública de paz.  Corporación Nuevo Arco Iris

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas

Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org