El país puede esperar buenas noticias del proceso con el ELN

25/05/2007
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El Gobierno Colombiano y el ELN están próximos a la firma del “Acuerdo Base” según las declaraciones que han hecho en ese sentido. La ronda de negociaciones se reinició el pasado jueves 17 de mayo, luego de una semana de receso y al parecer es muy seguro que se cuente con el “Acuerdo Base”, en los últimos días de mayo o a más tardar en la primera semana de junio.

Las partes han manifestado, durante la semana de receso, que hay un ambiente de trabajo y de mayor dinámica en la mesa de negociaciones que han superado cierta inercia y los momentos difíciles como por ejemplo cuando se inició esta ronda, el pasado 17 de abril, antecedida por la crisis de “Semana santa”, que fue el momento culmen cuando las partes utilizaron adjetivos fuertes, de parte y parte y en donde todo hacia presagiar que si no se encontraba fórmulas y métodos diferentes de interlocución, este intento de diálogos y negociación entraría en un franco declive, pero afortunadamente se encontró un camino de entendimiento con el acompañamiento de la comunidad internacional, la iglesia y un importante grupo de personas que han apoyado el desarrollo de la mesa; y lo más importante, una actitud madura y propositiva por parte del Gobierno Colombiano y del ELN para buscarle salidas a las dificultades presentadas en la mesa y por fuera de ella.

En relación con el “Acuerdo Base” se sabe que este constaría de un primer gran bloque de “Ambiente para la paz”, donde se encuentran todos los puntos de distensión del conflicto y atención a la crisis humanitaria. El punto “duro de roer” es el acuerdo sobre “Cese de fuego y de hostilidades”, sin embargo en este tema tan sensible, ambas partes tienen la decisión de buscar, todo parece indicar, las fórmulas para detallarlo y volverlo un hecho, lo cual colocaría a este proceso de negociación en otro momento.

Igualmente hace parte del “Ambiente para la paz”, la liberación de secuestrados y de presos del ELN, punto en el que el ELN al parecer tiene un conjunto de modalidades, que van desde la revisión de los procesos judiciales de todos sus presos –-que fácilmente pueden estar por encima del medio millar-- hasta el mejoramiento de las condiciones de reclusión de los que no logren la libertad en esta fase, lo cual habla de un realismo por parte del ELN que muy bien sabe que este será uno de los puntos delicados a abordar en las etapas finales de la negociación, donde el margen de acción es reducido y acotado por una normatividad internacional cada vez menos permisiva frente a crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

El ELN ha insistido en la problemática del desplazamiento y aquí quisieran desarrollar proyectos pilotos, acompañados de garantías y desarrollo de condiciones para los retornos. Además hace parte del “Ambiente para la paz” el tema del desminado, posibles acciones de reparación y otros temas de los que no se cuenta con mayor información.

Un segundo punto del “Acuerdo Base” tiene que ver con la participación de la sociedad civil, punto de alto interés por parte del ELN, en el que pretende ganar una participación de regiones, sectores sociales y comunidad política –-los partidos políticos principalmente-- en todos los temas centrales de este proceso de negociación. Para el ELN es vital lograr un respaldo ciudadano a lo que se pretenda en la mesa de negociaciones al igual que lograr involucrar a sus estructuras regionales en una dinámica de debate y construcción de propuestas, por eso su insistencia en que en esta fase se logre un detalle de procesos que promuevan la participación social y ciudadana.

El norte de todo este esfuerzo de consultas y debates está en la preparación de la “Convención Nacional”, de allí que los miembros del ELN que salgan de las cárceles se involucrarían en esta tarea, para lo cual contarán con las “Casas de paz”, como mecanismo de diálogos y articulación con la ciudadanía. El punto central de esta fase es la distensión del conflicto y la preparación de la “Convención Nacional”, para lo cual habrá que pensar en un diseño y en una estrategia de consultas y mecanismos en los que se desarrolle el principal escenario que el ELN ha planteado para construir un acuerdo de paz, esta es su principal bandera desde que la presentó al país hace ya cerca de diez años en octubre de 1997, el desarrollo, realización y proyección de la “Convención Nacional”.

El tercer punto del “Acuerdo Base” es la participación de la comunidad internacional, donde muy seguramente el ELN se ratificará en la importancia de Cuba y Venezuela, como territorios donde puedan desarrollarse momentos cruciales de este proceso, además de la participación del grupo de países garantes -- España, Noruega y Suiza-- y del grupo de países amigos --Suecia, Canadá, Holanda, Italia y Japón--. Por otra parte, las partes deberán definir el involucramiento de la ONU y de la OEA, a quienes se considera claves para asuntos delicados como la verificación y un mayor respaldo político y diplomático para otras fases de la negociación.

El cuarto punto hace referencia a los mecanismos que hagan posible desarrollar lo acordado y discutir los detalles de la siguiente fase. Como quinto y último punto de esta fase del “Acuerdo Base”, que duraría seis meses, se iniciaría con el cese del fuego por un periodo similar. Además, según personas cercanas a la mesa, la idea es que de las próximas dos semanas de trabajo en la mesa se llegue a un acuerdo sobre la estructura de contenidos en cada uno de los cinco grandes bloques temáticos, lo cual sería firmado de manera inmediata en La Habana, para luego entrar a una ronda de trabajo en la que se detalle la letra menuda y los mecanismos que hagan realizable lo acordado. Este acuerdo se firmaría en una ciudad por definir, bien podría ser en la misma Habana o en Caracas y no se descarta que se haga en Bogotá, en un gran acto protocolario con la presencia de altos responsables de Gobierno, de Gobiernos locales, de comunidad internacional y de la pluralidad de partidos políticos y organizaciones sociales.

La continuidad de esta ronda, el pasado jueves 17 de mayo, se dio con un pronunciamiento que puede considerarse como una afirmación histórica por parte del ELN: “Nuestra lucha por una democracia sin violencia para nuestro país se concreta, precisamente, en la búsqueda de una solución política al conflicto social, político y armado que sufre Colombia”. Comunicado publicado en la página Insurrección del ELN, el sábado 19 de mayo, lo cual puede interpretarse como la manifestación explícita por parte del ELN de renunciar a su estrategia de guerra e involucrarse en la construcción y desarrollo de una democracia donde el recurso de la violencia este totalmente proscrito, un punto de alto alcance que debe ser valorado en toda su dimensión, como un paso más del ELN en asumir con rigor la construcción de un acuerdo político, que le permita cerrar el ciclo del alzamiento armado e involucrarse a la acción civil, para desde allí continuar su trabajo por la agenda política que lo ha animado desde los años sesenta.

- Luis Eduardo Celis, Corporación Nuevo Arco Iris

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 63
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/active/17747
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