Muere pacifista y nace robot

26/07/2011
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Con pocas horas de diferencia, el mundo conoce una lamentable muerte a la par de un sensacional nacimiento. El investigador Eduardo BayroCorrochano, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, presentó la versión final de "Mex-One", un humanoide al cual, según los mexicanos que han trabajado en el proyecto, tendrá diferentes usos sociales en: la medicina –con cascos para discapacitados visuales e implementos robóticos para realizar trasplantes o extirpar tumores–, la cultura –como guía de museos–, y el hogar. Dicen los creadores de este “bebé” de un año, que es el prototipo más avanzado en Iberoamérica y que muy pronto superará a los modelos presentados por japoneses, estadunidenses y europeos, ya que cuenta con habilidades para caminar o seguir visualmente algunos objetos, esperándose que en breve, comience a subir escaleras, sentarse y hasta desarrollar habilidades cognitivas y de memoria.
 
Quien tenga 100 mil dólares –apenas 9% de lo que cuestan otros ya producidos por empresas como Sony– puede comprarlo y, en la medida que el mercado aumente, podrá adquirir réplicas, con manos de tres dedos controlables y plantas con sensores, por sólo 600 mil pesos. ¿Poco no le parece? Pues según sus creadores, esta máquina de poco más de un metro de altura con sólo 15 kilos de peso y máscara de humano, será capaz en breve de servir agua, reconocer rostros, sostener diálogos básicos y aprender por experiencia utilizando aplicaciones de computación evolutiva, redes neuronales, lógica difusa y otros métodos de aprendizaje de máquina.
 
¿Resolveremos el déficit de enfermeras en el país, con este asistente de hospitales? ¿Están preparados los guionistas de telenovelas para escribir una historia de mucamas robóticas? ¿Los diputados y senadores tienen una idea de cómo legislar medidas punitivas por si acaso alguno de estos modelos es modificado por los criminales? ¿Las leyes laborales considerarán gastos por cesantía, jubilación o despido de los robots dañados o viejos?
 
Pero mientras se convierte en realidad, esta posibilidad de que dos computadoras conectadas a un servidor inalámbrico –que funciona como una extensión del cerebro artificial del robot– ocupen nuestras noches de sueño en su tiempo para procesar datos e imágenes a alta velocidad a fin de refinar parámetros de conocimiento y así “construir recuerdos”, el sábado nos despertamos con el fin de la existencia de un hombre que le cantó a la vida.
 
Son pocos los vagabundos conocidos que se pueden autodefinir como felices. Facundo Cabral, el trovador argentino, en los años 70 declaró “no soy de aquí ni soy de allá” y a pesar de sus difíciles años de infancia y de las limitaciones que la edad impone, logró una mezcla inusual de ironía y desparpajo en una trova y muchas reflexiones sobre el amor, la vida y la paz.
 
"Soy un nómada, amo más que nada el desierto porque es abierto y libre", declaró antes de que una metralla criminal, cegara la poca luz que aún podían ver sus ancianos ojos. Y como no apreciar esos espacios abiertos que él conoció desde niño, después de muchos días de peregrinar para buscar una alternativa mejor a la de varios hermanos hambrientos y una madre desamparada y desolada.
 
"Mi vida es caminar por la calle sin maletas, soy libre", afirmó más de una vez cuando en tertulias bohemias repetía los repertorios de los folcloristas argentinos Atahualpa Yupanqui y José Larralde, fuente de lo que luego se convirtió en riqueza cáustica contra las dictaduras militares, los poderes autoritarios y la injusticia social.
 
No tener propiedad alguna, más allá de los cuartos de hoteles –de casi 165 países– a lo mejor produce depresión en mayorías que aspiran a las mínimas comodidades de las burguesías de todas las épocas; pero para estos “distraídos” dejó un bello mensaje: para que se fijen en una vida de “Delfines, bosques, mares, montañas, ríos”. Conocerse a través de la soledad es posibilidad únicamente factible a quienes aprenden a decidir cada instante lo que se quiere hacer, nos dijo muchas noches de trova. “No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubistein interpretaba como nadie a Chopin a los 90. Sólo por citar dos casos conocidos”, insistiendo en que “No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada”.
 
Mucho bien le haría a tantos que aspiran al poder por el poder mismo, sin pensar en los demás recordar que “… el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida. Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: ‘Amarás al prójimo como a ti mismo’”.
 
Y sí, el mundo sería diferente porque como dijo Facundo Cabral, “la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. No estás deprimido, estás desocupado –dijo– ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas”.
 
¡Cuanta falta hace recordar estas cosas simples y profundas! Ojala podamos llegar a la esencia de quienes desde el gobierno se pelean con sus gobernados y a aquellos que en su opulencia desprecian a quienes como Facundo han remontado la pobreza, la depresión y la injusticia. Seguramente está en paz porque como afirmó: “… la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones. No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos”.
 
Fuente: Forum en línea
https://www.alainet.org/es/articulo/151462

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