El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez Kuenzler, resolvió rápidamente el conflicto de los monopolios en los medios masivos de comunicación al desconocerlos y modificó la promesa del entonces presidente electo Felipe Calderón y de él mismo cuando se integró al gabinete al iniciar el presente sexenio, de combatir esta práctica en el sector de telecomunicaciones.

Al hablar ante los empresarios en la 49 Semana Nacional de Radio y Televisión negó que existan monopolios.

"Nunca he reconocido que haya monopolios en la industria de la radio y televisión; hay competencia en la radio y televisión. La radio es de las más competidas y el gobierno reconoce el esfuerzo que ha hecho la industria para llevar a los hogares cultura, educación y entretenimiento", sostuvo.

El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) olvida que el gobierno de México tiene la responsabilidad de crear y vigilar la aplicación de leyes antimonopólicas, a las que deben estar sujetos las empresas de medios de comunicación "por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos."

"En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación. Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos", subraya la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en punto número 12, a la que México está suscrito, además de que en el Artículo 13 - Convención Americana sobre Derechos Humanos se consagra el derecho a la libertad de expresión.

La declaración del organismo hemisférico agrega que "la existencia de monopolios u oligopolios públicos o privados se constituye en un serio obstáculo para la difusión del pensamiento propio, como también para la recepción de opiniones diferentes. Tanto la Corte Interamericana como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han manifestado que la libertad de expresión requiere que los medios de comunicación social estén abiertos a todos sin discriminación, o más exactamente que no haya individuos o grupos que estén excluidos del acceso a tales medios.

"Exige igualmente ciertas condiciones respecto a estos, de manera que, en la práctica, sean verdaderos instrumentos de la libertad de expresión. Son los medios de comunicación social los que sirven para materializar el ejercicio de la libertad de expresión y por lo tanto deben adecuarse a los requerimientos de esa libertad".

El 3 de octubre de 2007 el funcionario del gobierno de Carlos Salinas y asesor de numerosas empresas privadas, entre ellas el Grupo Carlyle y Sempra Energy, a la que se vincula con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró a la agencia internacional Reuters que México no licitará nuevas frecuencias para cadenas de televisión en 2007 ni en 2008.

Téllez Kuenzler enmendó la plana en el arranque de la 49 Semana Nacional de Radio y Televisión, al comprometer todo el respaldo del gobierno federal a la licitación de nuevas concesiones de radio y televisión y su refrendo a los actuales permisionarios, porque sabe de "la experiencia de los radiodifusores y lo que nos han dado" a lo largo de los años y ofreció a los empresarios del sector el respaldo de la dependencia a su cargo para refrendar los actuales permisos y abrir las licitaciones correspondientes para nuevas estaciones de televisión, en cuanto el Congreso de la Unión establezca el marco jurídico.

Además, el exsecretario de Energía del gabinete del expresidente Ernesto Zedillo afirmó que la SCT es la autoridad que debe tener las facultades exclusivas para regular a la radio y la televisión y no la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), entrando en confrontación con la instancia gubernamental cuyo titular es Héctor Osuna.

Por su parte, en su participación en la reunión de los empresarios de la radio y televisión del país, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, hizo una velada llamada de atención a los medios al afirmar que "el mercado no puede ni debe sustituir, la responsabilidad ética de los medios, ni suplantar las funciones del Estado, cuando se trata de defender los derechos de terceros".

CENCOS demanda al Estado Mexicano y a las autoridades competentes un verdadero marco normativo contra las disfrazadas prácticas monopolísticas de los empresarios de la industria de radio y televisión, así como congruencia y protección con el discurso de respeto a la libertad de expresión.