Cumbre presidencial del MERCOSUR

Bolivia abre nuevas perspectivas en la integración regional

17/01/2007
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La incorporación plena de Bolivia al Mercosur será uno de los puntos más significativos de la agenda de la cumbre de Río de Janeiro. Los socios regionales también tratarán mecanismos para superar las asimetrías del bloque.


Los ministros de Relaciones Exteriores del Mercado Común del Sur (Mercosur) se reunirán mañana en el marco del Consejo del Mercado Común (CMC) para dar inicio a la XXXI Cumbre de Jefes de Estado y miembros asociados del bloque, que se desarrollará hasta el viernes en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. La agenda del cónclave tiene varios puntos salientes, pero la mayoría de los socios coincidieron en que uno de los más importantes será el tratamiento de la solicitud del presidente boliviano Evo Morales para ingresar al Mercosur como miembro pleno.

Bolivia dará un nuevo impulso a la integración regional, tal como ocurrió con el ingreso de Venezuela hace ya unos siete meses. La ampliación significará un fortalecimiento desde el punto de vista económico, ya que no sólo aumentará el intercambio comercial interno, sino que el país andino sumará reservas energéticas sumamente valiosas para el desarrollo del bloque. Uno de los emprendimientos en este sentido, en el cual Bolivia jugará un rol clave, es el Gasoducto del Sur. La megaobra se extenderá desde el caribe venezolano hasta Montevideo para abastecer de gas a los países sudamericanos con problemas energéticos.

"La incorporación de Bolivia es un punto de naturaleza fundamental porque aporta características muy significativas al proceso de integración sudamericano y crea un ámbito extraordinario que representa tres cuartas partes del territorio del continente", dijo el canciller Reinaldo Gargano en los últimos días. El funcionario uruguayo también consideró que el hecho sentará un precedente para que otros países que integran la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se incorporen al Mercosur, como pretende Ecuador en el corto o mediano plazo.

Sin embargo, el fortalecimiento económico será un aspecto parcial a tener en cuenta. El proceso de transformaciones políticas que tiene lugar en Bolivia y las posiciones del gobierno de Evo Morales a favor de un socialismo para el siglo XXI, podrían acortar los caminos para la refundación del bloque sobre nuevas bases, como propone el presidente venezolano Hugo Chávez. Esto impulsará, tarde o temprano, un debate interno tendiente a minar las estructuras neoliberales que aún subsisten y a consolidar al Mercosur como un bloque de poder sin precedentes en la región.

Por otra parte, la agenda de la cumbre presidencial de Río de Janeiro también incluirá una serie de medidas con las que se busca empezar a resolver las asimetrías que afectan a las economías más pequeñas, como Uruguay y Paraguay.

Se tratarán diversos proyectos para estimular el desarrollo de esos países bajo el financiamiento del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), que cuenta con unos 100 millones de dólares anuales provenientes, en su mayor parte, de Brasil.

También se pondrá en consideración la propuesta de flexibilizar las normas de origen, para que los productos que comercialicen Uruguay y Paraguay en el bloque puedan contar con hasta un 70 por ciento de insumos extrazona. Asimismo, se discutirá la iniciativa brasileña de eliminación anticipada del cobro del doble Arancel Externo Común (AEC) para los socios menores.

El presidente uruguayo Tabaré Vázquez espera la aprobación de estas medidas para sentar una posición más clara a favor del Mercosur, aunque el 27 de enero suscriba un Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA) con Estados Unidos que podría derivar en un Tratado de Libre Comercio (TLC), como busca la línea oriental encabezada por el ministro de Economía, Danilo Astori. La solución de algunas asimetrías será favorable para despejar los peligros de un TLC con Washington en el seno del propio Mercosur.

Vázquez y el canciller Gargano intentarán, por otro lado, introducir el conflicto bilateral que Uruguay mantiene con Argentina por la instalación de la planta de celulosa de Botnia en Fray Bentos. Con el peso de la demanda que está en curso en la Corte Internacional de La Haya, Montevideo planteará su malestar por los cortes de ruta en los pasos fronterizos y buscará una vez más que los socios del Mercosur sienten su posición sobre el tema.

Según las estimaciones del gobierno uruguayo, desde el comienzo de la temporada estival se registró una baja considerable de turistas argentinos por los bloqueos de los puentes internacionales, lo que constituye una violación de los tratados vigentes.

Sin embargo, ya se descarta que el canciller argentino Jorge Taiana utilice nuevamente su voto dentro del CMC para frenar la incorporación del tema en la agenda de la cumbre presidencial. El gobierno de Néstor Kirchner esperará, por el contrario, el fallo de la Corte de La Haya, previsto para el próximo 23 de enero. En caso de aceptar el reclamo uruguayo, el tribunal de las Naciones Unidas (ONU) instará a las autoridades argentinas a tomar medidas para levantar los cortes.

De esta forma, los jefes de Estado de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, además de los mandatarios de los países asociados del Mercosur (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú), se reunirán el viernes con una agenda bien ajustada, que priorizará la incorporación de Bolivia y la solución de asimetrías.

En esa oportunidad, se realizará también el traspaso de la presidencia pro-témpore del bloque. El brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva le entregará el mando a su par paraguayo Nicanor Duarte Frutos, quien asumirá el cargo por un período de seis meses.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

http://www.prensamercosur.com.ar

https://www.alainet.org/es/articulo/119606
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