Matriz energética de Chile: Diversificarse o morir
01/09/2003
- Opinión
Mejorar la seguridad y reducir la vulnerabilidad energética en
Chile, para evitar apagones como el ocurrido en Estados Unidos y
recientemente en Londres, son sólo algunas medidas que el gobierno
debe considerar en una política energética -aún inexistente- que
esté acorde a las deficiencias de nuestra matriz energética.
Desgraciadamente, las indicaciones y las discusiones sobre la Ley
Corta enviadas por el gobierno al parlamento, sólo centradas en
resolver problemas de transmisión, han ocultado el problema
estructural de vulnerabilidad que sufre nuestro país en el área
energética.
El problema que enfrentamos ciertamente es grave, como lo confirma
el reciente viaje que realizó el Presidente Ricardo Lagos junto al
Ministro de Economía, Jorge Rodríguez a Argentina para intentar
enfrentar la crisis anunciada la semana pasada en la prensa
argentina, en el sentido de que la nación trasandina no podría
asegurar a Chile el suministro de gas natural en los próximos años,
ni la transmisión de éste a la presión requerida por nuestro país.
El viaje ratificó el interés de Chile por tratar el tema energético
con Argentina, quien es hoy por hoy nuestro principal abastecedor de
gas natural, tal como lo manifestaron el Ministro de Planificación
Federal de Argentina, Julio De Vido y Rodríguez Grossi de Chile.
Pero se ocultó la dimensión de la inseguridad energética,
especialmente cuando en el Plan de Obras Eléctricas -a ser
construidas en el futuro en Chile- considera casi exclusivamente
plantas de gas natural.
Estrechar los vínculos con las industrias de gas natural argentinas
para asegurar la confiabilidad en el suministro para Chile
demuestra, una vez más, que este gobierno opta por salvar la
coyuntura con una visión cortoplacista, no respondiendo al problema
con acciones para soluciones estratégicas tales como la
diversificación de las fuentes energéticas, incluyendo recursos que
nuestro país posee en abundancia tales como la energía geotérmica,
eólica, biomasa, etc.
La insistencia en centrar la matriz eléctrica en el gas natural
argentino, ratifica que Chile adolece de una política energética
proactiva y sustentable, ignorando el uso de las energías renovables
no convencionales.
Si el gobierno no considera las indicaciones y mecanismos para
promover el uso de las Energías Renovables y avanzar así hacia la
seguridad energética en las indicaciones a Ley Eléctrica, y sigue
obsesionado con el gas trasandino, la política energética seguirá
siendo errática y, por ende, todos los chilenos deberemos pagar las
consecuencias.
Tomar medidas concretas sobre el problema de fondo de nuestra
inseguridad energética, está ahora en manos de nuestros
parlamentarios, quienes ya han sufrido los rigores del lobby
ejercido por el Ministerio de Economía para aprobar una ley corta
eléctrica restringida a los problemas de transmisión, cuando el
desafío de fondo es, a todas luces, diversificarse o morir.
* Sara Larraín R-T es Directora Ejecutiva del Programa Chile
Sustentable
https://www.alainet.org/es/active/4478?language=es
Del mismo autor
- Perspectiva ecologista y perspectiva de género 18/01/2005
- Aprobado TLC 22/10/2003
- Tropiezos del TLC disgustan a Bush 20/10/2003
- Las lecciones de Bolivia 13/10/2003
- Comerciando nuestro futuro 07/10/2003
- Caso RALCO: oscuridad jurídica y compensaciones públicas 23/09/2003
- Acuerdo final Caso Ralco 15/09/2003
- Cancún: fracaso de negociaciones e ilegitimidad de la OMC 14/09/2003
- Al Grupo de los 21 se suma muerte de campesino coreano 11/09/2003
- ¿Cancún será otro Seattle? 08/09/2003