S.O.S. en los campos de Colombia!
06/05/2003
- Opinión
Después del debate que se llevó a cabo el pasado 29 de abril en
la Comisión Quinta del Senado de la República sobre la
Agricultura y el ALCA, la divulgación y la explicación del
video correspondiente entre los 11.5 millones de habitantes que
viven en las zonas rurales de Colombia les permitirá a éstos
confirmar que las regiones donde habitan comenzaron a volverse
zonas de alto riesgo social por causa de la erupción que se
aproxima con el nuevo volcán llamado ALCA, el Área de Libre
Comercio para las Américas. Esta voz de alerta es necesaria
luego de oír al ministro de Comercio Exterior en ese mismo
debate o también al Presidente de la ANDI, Luis Carlos
Villegas, con el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jhon
Snow, en Cartagena, afirmando que todos los gremios apoyan un
acuerdo bilateral de comercio con dicho país, o al propio
Presidente de la República, Álvaro Uribe, haciendo la semana
pasada la misma súplica en el viaje que hizo a Washington. Al
final, ella no fue aceptada ya que Estados Unidos tiene como
principal interés el ALCA dentro del cronograma ya establecido.
A esto se agrega el cántico de los neoliberales criollos que
todas las semanas exclaman ¡que ya o nunca!, que si no firmamos
el ALCA o el acuerdo bilateral no llegaremos a la Tierra
Prometida, que quedaremos relegados al atraso o que se
perderían las supuestas ventajas del ATPDEA; las cuales, dicho
sea de paso, se han convertido en chantaje para presionar el
aceleramiento del ALCA, el nuevo tratado internacional del
siglo XXI, la versión superior de la apertura de los 90,
multiplicada en daños y perjuicios para las economías nacional
y latinoamericana.
La ANDI, que es la voz de la industria multinacional
comercializadora y procesadora de alimentos y frutos agrícolas,
clama por el ALCA o el tratado bilateral en su afán por
alcanzar, en dicha rama, más ganancias aún a costa de
sacrificar la producción nacional del sector agropecuario y
pretende para esa pérfida misión, a su vez, fungir como
representante de todos los sectores productivos. Por fortuna
ya ha sido desautorizada por otros gremios como lo reseña el
periódico El Tiempo en su sección Económica del día 4 mayo
2003. Allí, los doctores Alberto Bravo de ASINFAR (Asociación
de la Industria Farmacéutica) y Emilio Sardi de TECNOQUÍMICAS,
a nombre de las firmas colombianas fabricantes de drogas y
genéricos, afirman con justificadas razones que ven el peligro
que también se cierne sobre sus empresas con el ALCA. En ese
Acuerdo, además de eliminarse los aranceles fijados ahora para
la protección del agro y la industria, se negociará la
propiedad intelectual para drogas humanas, agroquímicos y
materiales transgénicos. Eso significará en ese campo que no
sólo las empresas multinacionales poseedoras de las patentes
para la fabricación de tales productos percibirán por ello
rentas de monopolio sino que se consagrarán mecanismos dentro
de los códigos de justicia civil y penal para garantizarlas.
Estas cláusulas tendrán muy negativas consecuencias en casos
como el uso de las semillas por parte de nuestros campesinos.
También se contemplan en las negociaciones del ALCA medidas
sanitarias y fitosanitarias, facilidades para la inversión
extranjera, compras del sector público, políticas de
competencia y solución de diferencias; es decir, sobre lo
humano y lo divino. Al decir del mismo Sardi, sólo en las
negociaciones por concepto de las medidas acerca de la
recompensada propiedad intelectual en el ALCA, el país puede
perder en el sector de las drogas 770 millones de dólares
anuales o más, los cuales todos los colombianos pagarán en
forma de sobreprecios de los medicamentos.
Para la producción nacional lo que está en juego tan sólo en el
sector agropecuario vale en moneda contante y sonante más de 5
mil millones de dólares al año, representados en la elaboración
de la dieta básica de la nación de productos vegetales y de
procedencia animal. Un costo mucho mayor al de los 400 o 500
millones de dólares por año de la promocionada ATPDEA, el
aparente estímulo concedido para firmar el ALCA. Todos los
productos agrícolas e industriales estarán sometidos a la
disminución de los aranceles hasta el nivel cero. Aunque el
tratamiento a aquellos que los tecnócratas llaman "sensibles"
todavía está en discusión, es bueno que los colombianos sepan
que de las 6 mil posiciones de todos los bienes y servicios del
universo arancelario, ya se entregaron el 62% de ellas, las
cuales, en enero de 2006 en el evento en que entre a regir el
ALCA, entrarán a competir sin aranceles con los de cualquier
país de América excepto Cuba. Está por verse ver cuántas
microempresas pequeñas y medianas, carentes de esa información,
conocen del incierto panorama que les espera.
En el debate en la Comisión Quinta del Senado, el Ministro de
Comercio Exterior, Jorge Humberto Botero, dijo que: "la
producción rural no representa sino el 12% del PIB Nacional y
el 25% de la población de Colombia". Para él eso parece un
hecho insignificante, incluidos los 4 millones 500 mil empleos
que genera el campo colombiano. También afirmó que los
habitantes de las ciudades subsidian, por la vía de los
precios, la producción de alimentos en Colombia y colocó como
ejemplo el caso del pan, del cual aseveró que es el más caro de
América después de Brasil. En su sesgo contra los agricultores
de Colombia, el ministró olvidó que el 96% del trigo con el que
se fabrica el pan es importado y tiene un arancel bajo e IVA,
no propiamente para favorecer a los cultivadores del cereal,
quienes ya desaparecieron junto con las 180.000 hectáreas que
hace 35 años se dedicaban a ese cultivo y con las máquinas y el
equipo que se aplicaba, sino a los importadores y a las arcas
del Estado. El país importa hoy un millón de toneladas de
trigo, desde esa época cuando se dio la primera apertura
económica para el agro y se inició la pérdida de la producción
nacional de dicho cereal. Como también a finales de los
ochenta y durante los noventa casi han desaparecido el algodón,
el maíz, la soya, el sorgo y el ajonjolí. Municipios del
Tolima como Purificación, Prado, Espinal, Guamo, Armero y
Ambalema y otros más de Colombia, que eran despensas de estos
géneros, son testigos vivientes de los desastres de esta
apertura neoliberal.
Al incrementarse en el ALCA la competencia desleal entre los
productores desprotegidos de los países más pobres de
Latinoamérica y los de aquellos países más poderosos cuyos
frutos se transan a bajos precios gracias a los subsidios
estatales, el arroz se suma a los renglones más amenazados de
desaparecer. Las siguientes cifras que son conocidas por toda
la opinión permiten respaldar lo dicho: Producir en Colombia
una tonelada de arroz blanco y llevarla a puerto vale 400
dólares; producir la misma tonelada en el mercado internacional
en puerto de embarque vale de 180 a 200 dólares. Cuando el
arancel sea menor al 100% para el arroz extranjero de cualquier
país del ALCA como Brasil, Estados Unidos o Uruguay entre
otros, quedará arrasada nuestra producción. Con unos como los
Estados Unidos merced a los subsidios y con otros por bajos
costos de producción, ocasionados en bajos salarios y en la
tasa de cambio. Este ejemplo del arroz lo podemos llevar a
cualquier cereal o a las carnes, a las oleaginosas o a las
hortalizas. Otro ejemplo es el cultivo del maíz, el cual está
impulsando el actual gobierno; producirlo en Colombia vale 154
dólares la tonelada mientras esa misma cantidad en el mercado
internacional, cuesta de 80 a 100 dólares. Los grandes
competidores en el ALCA, además de subsidios a los productores
y a los exportadores, transportan sus cosechas por medios más
baratos como las vías férreas o fluviales, tienen apoyo en
ingeniería genética e insumos más baratos. Casi ninguno de
ellos autoriza anualmente incrementos del 26% en los
agroquímicos y de 40% en los fertilizantes como en Colombia.
El 29 de abril en el Senado, Salvación Agropecuaria demostró
que no hay intención alguna de Estados Unidos por renunciar a
sus injustas prácticas de comercio agrícola. Los subsidios,
acorde con lo documentos del ALCA, perdurarán.
El gobierno propaga como gran cosa que en las negociaciones el
arancel cero regirá hasta el 2015. No avisa que la reducción
se irá haciendo gradualmente y, como dijo el senador Jorge
Robledo en el debate en mención, "pueden darse el lujo de
ordenar la quiebra de los distintos sectores: unos se quiebran
en el 2006, otros en el 2008, y así sucesivamente hasta llegar
al 2015". Ese hecho le parece a los negociadores colombianos
un acierto. ¿Qué Hacer? El mismo senador Robledo propuso que
el ALCA se someta a una consulta popular. Esta es una opción
que debe apoyarse, y por eso se constituye en uno de los
motivos por los cuales se debe divulgar el correspondiente
video. Muchos actos públicos y eventos deben volver esta
convocatoria un asunto de interés general. Del mismo será de
gran utilidad la participación de todos los dirigentes
nacionales del agro en el Foro Internacional sobre el ALCA del
13 y 14 de junio en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá.
Algunos conferencistas como Víctor Quintana, representante del
movimiento mexicano, "El Campo no Aguanta Más", homólogo de
Salvación Agropecuaria, contará de viva voz, la experiencia de
México después de nueve años en el Tratado Comercial del Norte
de América con Estados Unidos y Canadá (NAFTA) y las
consecuencias nefastas para el sector agropecuario de ese país,
donde, además de la producción de maíz, la de caña de azúcar,
las carnes y la de arroz han ido en franco descenso. Quintana
ayudará a esclarecer en mayor medida la controversia creada en
Colombia entre el gobierno y Salvación Agropecuaria, sobre la
realidad actual del campo mexicano. Finalmente, el próximo 12
de agosto, todos los agricultores de Colombia vamos a llenar la
plaza de Bolívar en Bogotá, para decirle al Presidente Uribe
que los productores, campesinos, indígenas y habitantes del
campo no queremos que se firme este tratado, mal llamado de
libre comercio, de las Américas –ALCA-.
Ibagué, Mayo 7 de 2003.
ANGEL MARIA CABALLERO
Presidente AURELIO SUAREZ MOTOYA
Director Ejecutivo
Presidente AURELIO SUAREZ MOTOYA
Director Ejecutivo
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