A un paso de su refundación
- Opinión
El pueblo boliviano refrendará la nueva constitución que avanza en la construcción de un estado unitario social de derecho plurinacional comunitario.
El próximo 25 de enero el pueblo boliviano deberá refrendar una Nueva Constitución Política del Estado que ayudará a profundizar el avance hacia un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, con un gobierno socialista de base indígena que, con el sostén de los movimientos sociales, lidera el presidente Evo Morales.
“En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores.
“Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia.
“El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado.
“Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos.
“Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos.
“Nosotros, mujeres y hombres, a través de la Asamblea Constituyente y con el poder originario del pueblo, manifestamos nuestro compromiso con la unidad e integridad del país.
“Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia. Honor y gloria a los mártires de la gesta constituyente y liberadora, que han hecho posible esta nueva historia.”
Con estas hermosas palabras, que reflejan fielmente el proceso de cambio que se vive actualmente en Bolivia, abre la nueva Constitución que los bolivianos deberán refrendar en enero con su voto.
Una Nueva Constitución Política del Estado que, si el pueblo apoya, ayudará a profundizar el avance hacia un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, con un gobierno socialista de base indígena que, con el sostén de los movimientos sociales, lidera el presidente Evo Morales.
La nueva Constitución abrirá la posibilidad de transitar hacia una economía mixta, participativa, gerencial y comunitaria. Poniendo de contraparte, para todos, obligaciones impositivas, y con responsabilidad social y ambientalmente sostenible.
En ese sentido, el proyecto de la nueva Carta Magna considera como parte de los derechos humanos, a los servicios como agua, comunicaciones y electricidad.
Es por ello que se espera que una vez sancionada, el gobierno de Evo Morales avance en la nacionalización de la electricidad y de la empresa de los ferrocarriles, actualmente en manos de una empresa chilena.
Por otra parte, la nueva Constitución deja abierta la posibilidad de una nueva Reforma Agraria al limitar el latifundio. Por lo que resulta probable que, si ésta es refrendada por el pueblo, el gobierno realice algunas expropiaciones (sobre todo en el oriente, donde existen grandes fincas a manos de pocos terratenientes) y distribuya las tierras entre las comunidades campesinas e indígenas.
Otro aspecto importante de la nueva ley de leyes es que descentraliza la administración gubernamental entregando directamente recursos hacia departamentos, provincias, municipios y comunidades indígenas, permitiéndoles ciertas competencias exclusivas y capacidad legislativa autónoma.
Pero también deja claramente en poder y decisión del Estado boliviano y el Gobierno central las facultades necesarias para acelerar el desarrollo integral y sostenible, en forma planificada. Algo que hasta ahora, o con políticas neoliberales, sería casi imposible de realizar.
La nueva Constitución posibilitará el desarrollo de economías mixtas, de incentivos y límites de funcionamiento para cada forma de producción, lo que dará así posibilidad a la población pobre y emergente del campo y las ciudades de ser propietaria de tierras y recibir créditos y asistencia técnica.
Y además permite la reelección presidencial por una sola vez, lo que le dará a Evo Morales, si es reelecto, la posibilidad de seguir encabezando uno de los procesos más interesantes de la rica historia latinoamericana, que en tres años de gobierno (y siendo el segundo país más pobre del continente) ha obtenido los siguientes avances:
- Alfabetización: Bolivia se convirtió en el tercer país declarado libre de analfabetismo en América Latina, luego de Cuba, que lo hizo en 1961, y Venezuela, con apoyo cubano, en 2005. Fueron alfabetizadas 819.417 personas de un universo de 824.101 iletrados detectados (99.5 por ciento). Lo que fue posible gracias a los 28.424 puntos de alfabetización creados en los nueve departamentos de Bolivia; a los 130 asesores cubanos y 47 venezolanos que capacitaron a 46.457 facilitadores, y a los 4.810 supervisores bolivianos en la aplicación del método audiovisual cubano "Yo, sí puedo".
- Salud: Con la cooperación de Cuba, desde el año 2006 Bolivia cuenta con 12 centros y un instituto de oftalmología, que ya operaron de la vista en forma gratuita a más de 254.000 personas.
- Nacionalización de los hidrocarburos: El 1º de mayo de 2006 el presidente promulgó el Decreto Supremo 28701 que establece que los dos megacampos San Alberto y San Antonio dejen para el Estado el 81% de su producción. Esto permitió al país ingresos de hasta 1.649 millones de dólares al año. Además de adquirieron acciones hasta obtener el 51% de las empresas Andina, Chaco S.A., Transredes y CLHB, que pasaron a manos de la estatal YPFB.
- Nacionalización de la minería: El 7 de enero de 2007 pasó a manos del Estado la empresa minera Huanuni, reportando 96 millones de dólares al año. Se nacionalizó el cerro Posokoni, rico en estaño.
- Tercera Edad: El 28 de noviembre de 2007, el presidente promulgó la Ley 3.791 de Renta Universal y Vitalicia de Vejez, cuyos beneficiarios ascienden a 676.009 ancianos.
- Comunicaciones: Se nacionalizó el paquete accionario que tenía Euro Telecom Internacional en la Empresa Nacional de Telecomunicación (Entel). Además se inauguró el Sistema Nacional de Radios de los Pueblos Originarios, que agrupa a treinta emisoras, con el objetivo de democratizar la comunicación y fortalecer el derecho a la expresión de todos los sectores sociales.
Como vemos, los avances en tres años de gobierno son muchos. Pero aún queda mucho por hacer, mucho por cambiar, mucho por refundar… como la Constitución, madre de todas las leyes y base del proyecto de país que vendrá.
Revista Contracultural
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