En Latinoamérica estamos eufóricos. Los recientes resultados electorales en Bolivia donde el candidato del Movimiento Al Socialismo, Luis Arce, logró el 55,10% de los votos, y en Chile, donde el “Apruebo” logró el 78,27% de los votos son el motivo para que algunos piensen que la posible elección del demócrata Joe Biden, el próximo martes 3 de noviembre en los Estados Unidos - EEUU, contribuirá a establecer relaciones de respeto, entre EEUU y Latinoamérica; eso no es así. La historia de las desigualdades de nuestras relaciones con EEUU no depende de si un Republicano o un Demócrata sea el Presidente. Las relaciones están determinadas por las 3 tesis siguientes.

• Primero: la Doctrina Monroe, dictada por el Gobierno de los EEUU en 1823, “América para los americanos” ha regido las relaciones de sometimiento y la dominación de las naciones y los pueblos latinoamericanos a sus intereses.

• Segundo: tanto Demócratas, como Republicanos han sometido a las naciones y los pueblos latinoamericanos, sin importarles ni la democracia, ni la justicia, ni el derecho internacional.

• Tercero: desde su creación en 1948, la Organización de Estados Americanos – OEA ha sido el instrumento para el sometimiento de la política exterior y de la política económica de las naciones latinoamericanas a los intereses de los gobiernos de EEUU.

Monroe fue el 5to Presidente de los EEUU (1817 – 1825) y es considerado junto con Washington, Jefferson y Adams, como uno de los “padres” de la nación del norte. Su Doctrina desde hace casi 200 años, tiene como propósito mantener a nuestros territorios como proveedoras de materia prima, como mano de obra barata en su disputa por la hegemonía y el control del mundo con las otras potencias. La justificaron por sus disputas con ingleses y españoles durante el siglo XIX; en la primera mitad del siglo XX con sus disputas por la hegemonía con Alemania; y desde 1945, la justifican con sus disputas con las otras 4 superpotencias (Francia, Inglaterra, Rusia y China) que ganaron la segunda guerra mundial.

La Doctrina es una respuesta a los intentos de los patriotas independentistas sudamericanos encabezados por Bolívar, quien en diciembre de 1824 como Jefe Supremo del Perú, convocó a las demás repúblicas de América a un Congreso para “… obtener el sistema de garantías que, en paz y guerra, sea el escudo de nuestro nuevo destino, es tiempo ya de que los intereses y las relaciones que unen entre sí a las repúblicas americanas, antes colonias españolas, tengan una base fundamental que eternice, si es posible, la duración de estos gobiernos”¹. El Congreso se realizó en 1826, se inició en Panamá, luego los representantes se trasladaron a México, participaron la Gran Colombia, México, Perú, y las provincias Unidas de Centro América, también llegó, aunque atrasado, un representante del Gobierno de los EEUU que traía expresas disposiciones de solo entablar contactos comerciales.

La relación entre los Estados Unidos no se ha modificado según el signo político, republicano o demócrata, de quien ha estado en el Gobierno.

• Eloy Alfaro convocó el 10 de agosto de 1896, en México, el Congreso Americano para dar continuidad a la coordinación política, de los dirigentes liberales Eloy Alfaro de Ecuador, José Martí y Antonio Maceo de Cuba, Zelaya de Nicaragua, Gabriel Santos Vargas de Colombia, Cipriano Castro de Venezuela, que a fines del siglo XIX reivindicaban los planteamientos de unidad bolivariana, y defendían la soberanía. El Congreso fue boicoteado por el Gobierno del Demócrata Cleveland y advirtió sobre la intención de la expansión imperialista sobre el continente; participaron representantes de ocho países y aprobaron una declaración, caracterizando a la Doctrina Monroe como una simple regla de conducta internacional aplicada a conveniencia de los EE.UU. Y que, por tanto, era necesario someterla a un verdadero Derecho Público continental².

• En 1903, siendo Presidente de los EEUU el Republicano Theodore Roosevelt, se firmó el Tratado para la construcción del Canal, lo que provocó la escisión del istmo de la Republica de Colombia, ya que el Tratado lesionaba sus intereses y su soberanía, permitía la intervención militar de los EEUU para proteger sus propios intereses. Cabe anotar las diferencias entre los habitantes de Istmo durante todo el siglo XIX, situación que aprovechan los EEUU para la creación de la Republica de Panamá que fue inmediatamente reconocida por el Gobierno del país del norte para agilitar la construcción del Canal.

Las demandas de revisión del lesivo tratado fueron constantes; en 1914 fue planteada la revisión ante el Demócrata Wilson, no fue escuchada; en 1936 el Presidente Roosevelt, Demócrata, modifica el tratado cambiando el permiso para la intervención militar y convierte a Panamá en un país “protegido” por los EEUU para garantizar su independencia.

Recién en 1977, con la firma del Tratado Torrijos – Carter, se garantiza la recuperación de la soberanía el 31 de diciembre de 1999.

• Del 13 de mayo de 1916 hasta el 27 de diciembre de 1924, durante el Gobierno del Demócrata Wilson, es invadida la República Dominicana por la supuesta posibilidad de que los alemanes instalen una base en la isla. Fue el Gobierno del Republicano Coolidge quien retiró el ejército invasor de la isla.

Luego de la 2da Guerra Mundial, el 24 de octubre de 1945, los representantes de 51 países redactan la Carta de las Naciones Unidas que fue ratificada por China, Francia, la Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos³, las potencias que ganaron la Guerra. Se crea el Consejo de Seguridad integrado por 15 miembros, de los cuales 5 son las potencias que ganaron la Guerra, son miembros permanentes y para las decisiones determinantes del Consejo, se requiere su voto afirmativo; los otros 10 miembros son electos por periodos de 2 años⁴.

Fue el fin de la guerra y el reparto del mundo entre las 5 potencias. A EEUU le correspondió el control de todo el continente Americano para lo que el Presidente Truman, Demócrata, promueve la creación de la Organización de Estados Americanos – OEA⁵ que, con la participación de 21 países y recogiendo las experiencias previas de la Conferencias Panamericanas, nace en Bogotá el 2 de mayo de 1948, en Bogotá.

La OEA nunca fue una instancia para defender los intereses soberanos y legítimos de las naciones y los pueblos de América, siempre actuó como un instrumento de la política exterior de los EEUU que siempre es la misma, no se modifica si en el Gobierno está un Republicano o un Demócrata; para aplicar la Doctrina Monroe, para defender los intereses empresariales de las transnacionales de EEUU y para bloquear el posible relacionamiento de las naciones Latinoamericanas con otros países del mundo. Vale recordar algunos hechos históricos que validan esta información.

• El 29 de enero de 1954, en la X Conferencia de la OEA en Caracas, el Gobierno de Guatemala denuncia un complot orquestado desde los EE UU para su derrocamiento, la Conferencia no acoge la denuncia. El Gobierno legítimo, democrático y progresista de Jacobo Árbenz, impulsaba una reforma agraria que la United Fruit Company y otros terratenientes rechazaban; al estar en juego los intereses de empresas estadounidenses, el 27 de junio de 1954, apenas 6 años después de creada la OEA, Árbenz es obligado a entregar el poder a las fuerzas invasoras de EEUU y al ejército títere que era parte de la conspiración⁶, con la aprobación del Gobierno del Republicano Eisenhower.

• El 31 de enero de 1962, siendo Presidente de los EEUU el Demócrata John Kennedy, la OEA, en Punta del Este, Uruguay, se resuelve expulsar a Cuba porque su Gobierno “oficialmente se ha identificado como un Gobierno marxista-leninista es incompatible con los principios y propósitos del Sistema Interamericano”⁷. La expulsión la justificaron con alineamiento de Cuba, en plena “guerra fría”, con la URSS y las Democracias Populares de Europa del Este, posición incompatible con el reparto del mundo.

• En diciembre de 1962 es electo Presidente de la República Dominicana Juan Bosch, un hombre progresista dispuesto a defender la soberanía de la nación dominicana; fue acusado de marxista y derrocado por los militares, lo que provocó el levantamiento de la población que exigía el regreso de su legítimo Presidente Bosch, ante lo que, por decisión personal del presidente de los EEUU, el Demócrata Lyndon Johnson, y con el aval de la OEA, se produjo la invasión el 15 de junio de 1965; la ocupación de las tropas del ejército de los EEUU se mantuvo hasta septiembre de 1966, cuando con elecciones fraudulentas impusieron la Presidencia de Balaguer.

• Durante la Década de 1970 las dictaduras militares de Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Perú tenia apoyo del Gobierno del Republicano Nixon; la OEA funcionó sin contratiempos. Los dictadores eran los anfitriones de las Asambleas Generales y demás reuniones. En junio de 1976, el Secretario de Estado de Nixon asistió en Santiago de Chile, a la Asamblea General de la OEA donde se reunió con Pinochet para explicarle las dificultades que tiene el Gobierno para seguir apoyando a la dictadura que es cuestionada en el Congreso de los EEUU por las violaciones a los Derechos Humanos⁸.

• Argentina siempre ha planteado su reivindicación sobre el territorio de las Islas Malvinas ocupadas por Gran Bretaña. El 1 de abril de 1982, la Dictadura Militar argentina se toma las Islas y recibe la solidaridad unánime de los países latinoamericanos. Gran Bretaña recibe el respaldo decidido de la Comunidad Económica Europea, de la OTAN, y logra un respaldo a sus “derechos” sobre las Islas, del Consejo de Seguridad de la ONU. El Gobierno de los EEUU, del Republicano Reagan, tomó posición en contra de la demanda de soberanía de las naciones Latinoamericanas; y la OEA tampoco defendió los intereses soberanos de la nación latinoamericana.

• El 25 de octubre de 1983 el Republicano Reagan, que consideraba al Gobierno de la Isla de Granada como una amenaza soviética, ordena su invasión y el derrocamiento del Gobierno de la isla, so pretexto de proteger la integridad de estudiantes estadunidenses que estaban en la isla, la que nunca estuvo en peligro. La OEA no dijo nada.

• Firmado el 7 de septiembre de 1977 el tratado Torrijos – Carter, (Jimmy Carter, Presidente Demócrata) con el cual la República de Panamá recuperaría la soberanía sobre el Canal el 31 de diciembre de 1999. El General Torrijos había muerto en “accidente aéreo” nunca esclarecido el 31 de julio de 1981. Estos 2 hechos históricos son el antecedente del 20 de diciembre de 1989, cuando el Presidente de EEUU, el Republicano George Bush, invade Panamá para capturar al Dictador, General Manuel Noriega, agente de la Central de Inteligencia – CIA, que no respondía a las órdenes, y para desmantelar el Ejército de Panamá. La OEA nunca ha pedido cuentas por esta acción.

• El 9 de marzo de 2015 el Presidente Demócrata Obama, declara “emergencia nacional por la amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, a la política exterior causada por la situación en Venezuela”. La OEA, una vez más, en lugar de mediar para buscar una salida dialogada al problema inicia la persecución para derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela.

• Ante la persecución del Secretario General de la OEA Luis Almagro al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro, el 28 de abril de 2017 Venezuela presenta la carta mediante la cual se sale de la OEA.

• El 23 de enero de 2019 el Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela se auto-proclama Presidente de Venezuela e inmediatamente es reconocido como tal por el Presidente Republicano Trump, desconociendo el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro. El 9 de abril de 2019 la OEA reconoce al auto-proclamado Guaidó como representante de Venezuela, desconociendo que Venezuela no pertenece a la OEA.

• El 10 de noviembre de 2019 el Secretario General de la OEA desconoce los resultados electorales que reelegían a Evo Morales como Presidente de Bolivia, promueve el Golpe de Estado y, posteriormente, reconoce el Gobierno de facto de Janine Añez. El Republicano Trump reconoce al Gobierno de Añez el 17 de diciembre de 2019.

La historia lo demuestra, los gobiernos de los EEUU, sin importar si son Republicanos o Demócratas, han ejecutado la Doctrina Monroe y han utilizado a la OEA para someternos y justificar sus constantes violaciones a la soberanía de las naciones Latinoamericanas. Han apoyado Golpes de Estado y dictaduras sanguinarias; han invadido nuestros territorios una y otra vez.

Cabe recordar que Joe Biden fue el Vicepresidente de Obama, quien inició la persecución a Venezuela, y que Trump continuó amenazando a Venezuela y avaló el Golpe de Estado en Bolivia.

Los llamados a votar por Biden, de los defensores de los derechos civiles, de los afrodescendientes, de los migrantes latinoamericanos de todos los que sufren la irracional persecución de Trump, son totalmente legítimos y tiene como objetivo preservar el bienestar. Pero no debemos confundirnos con la posibilidad de un cambio de la política internacional de la súper potencia, cuya hegemonía está debilitada; que de ningún modo va a manejar relaciones respetuosas con las naciones que consideran su “patio trasero”.

28 de octubre de 2020