El 12 de marzo de 2017, Honduras se apresta a celebrar elecciones internas de los partidos políticos para elegir a sus candidatos a presidente de la Republica, diputados, alcaldes y representantes al Parlamento Centroamericano. En la contienda no participa el Partido Anticorrupción (PAC) que preside el ingeniero Salvador Nasralla, ya que él o los candidatos serán electos en fecha posterior por votación directa de sus representantes de cada uno de los departamentos.

Se espera que la contienda electoral sea más reñida en el Partido Liberal, donde participan cinco (5) movimientos internos, no así en el Partido LIBRE donde las encuestas dan por ganador a Xiomara Casto de Zelaya, y en el Partido Nacional a Juan Orlando Hernández, actual Presidente de la República, que aspira a la relección presidencial después que la Corte Suprema de Justicia dio luz verde violando la Constitución de la República.

Los líderes de LIBRE, Manual Zelaya Rosales,  de PAC, Salvador Nasralla, del PINU-SD, Guillermo Valle, y una dirigente del partido de gobierno desechada para participar en las elecciones internas,  han convenido hacer una Gran Alianza para derrotar las pretensiones  del presidente Hernández,  por continuar en el poder e instaurar una dictadura estilo Honduras.

Recién se celebró un foro-debate entre los aspirantes del partido liberal, para presentar y discutir temas de interés nacional y propuestas. Los candidatos que lideran las encuestas, caso de Luis Zelaya y Gabriela Núñez, otorgaron  prioridad a los temas de empleo, en tanto más de 2.1 millones de personas enfrentan este flagelo, que se ha masificado después del golpe de Estado y, sobre todo,  en el actual gobierno,  que  sigue a pie juntillas los dictados del FMI, desconociendo que a este organismo no le interesa si aumenta o baja el empleo, lo que le interesa es bajar el déficit fiscal y la inflación, y garantizar que el gobierno pague sus deudas, en especial la deuda externa que se estima en 12 mil millones de dólares.

Hay que bajar la carga tributaria, revisar aranceles, desdolarizar la economía e inyectarle plata, con bajas tasas de interés y controlar la devaluación acelerada, poner en producción 1.5 millones de hectáreas de tierras no cultivadas, apoyar la producción de alimentos,  fomentar la innovación y el emprendedurismo, construir sistemas de riego y acoplar la educación a las demanda nacional e internacional.

Todos coincidieron que más allá de la publicidad, el gobierno ha fracasado en el tema de seguridad si se comparan los logros con la plata gastada. Se denunció que la MACCIH ha venido a pasear a Honduras, y es urgente traer la CICIH apoyada por  Naciones Unidas, depurar no solo la policía sino tambien los juzgados y fiscalía, fortalecer acciones de prevención contra la delincuencia y violencia,  generar empleos masivos en barrios, colonias y aldeas, derogar la ley de secretos y auditar los fondos del impuesto de seguridad, conocido como TASON, aplicación más efectiva de la justicia y promover una reforma judicial más allá del clientelismo político y autoritarismo institucional.

Hay que vender el avión presidencial para trasladar recursos al Hospital Escuela que sufrió un recorte de 600 millones en su presupuesto, que orilló a sus autoridades a aumentar los cobros por atención médica. El nuevo “bunker” de la administración publica que construye el gobierno, debe convertirse en un Mega hospital, lo que puede ayudar a paliar la crisis de empleo ya que 20,000 médicos y 12,000 enfermeras no tiene trabajo. Conviene desarrollar un modelo más comunitario y preventivo en salud tipo CUBA, donde el médico salga a buscar el paciente y la enfermedad, descentralizar la salud.

Pero más allá de estas propuestas, destacó la necesidad de apoyar la Alianza para vencer la dictadura que promueve el presidente Hernández y el Partido Nacional, prensa mediática y poderes fácticos. El enemigo a vencer es JOH y su “deseo” de continuar en el poder a toda costa. Si los candidatos del partido liberal siguen los dictados de sus tradicionales dueños, y se desmarcan de los esfuerzos de la Gran Alianza por articular un bloque de oposición al continuismo, tendremos más de lo mismo y habremos contribuido a que JOH consolide su dictadura.

Tres (3) de los candidatos liberales se mostraron anuentes a sumarse a una Alianza por transformar Honduras y evitar el continuismo ilegitimo, pero los que tienen mayores posibilidades de triunfo  quieren ver una alianza con base a objetivos nacionales y no para el  reparto de chambas. Algo destacable es que si las bases del Partido Liberal quieren la Alianza, la candidata Gabriela Núñez se suma a ella. No descartan una alianza con LIBRE, PAC, PINU-SD, pero con el partido liberal a la cabeza que tiene más de 100 años de historia, en el entendido que la misma distancia hay entre ambos mandos y posiciones políticas.

Un problema de los candidatos que no se pronunciaron abiertamente a favor de la alianza para enfrentar y vencer el enemigo común, es que llevan en planilla a diputados y alcaldes que estuvieron a favor del golpe de Estado, negociaron la presidencia del Congreso de la Republica y Corte Suprema de Justicia con el partido de gobierno, y han hecho cogobierno con el presidente Hernández. Sin embargo, estos manifestaron que no se deben ni siguen dictados de nadie, y después de 12 de marzo habrá sorpresas en la forma de hacer política en Honduras.

Lo cierto es que sí que el partido liberal se aísla de los esfuerzos por construir una opción sólida en contra de la reelección de JOH, los números dicen que no ajustara para lograr tal objetivo mayor. Una luz para tanta oscuridad contra la democracia, es que la Alianza de Oposición salió fortalecida del debate, aun cuando la mayor parte de las acciones de los dirigentes liberales y diputados ha sido en contra de cualquier negociación con LIBRE, PAC y PINU-SD.

Tegucigalpa, 2 de marzo de 2017