Colombia

Un nuevo intento por alcanzar la paz

Jhonnatan Gamboa

09/09/2012

Opinión

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El conflicto armado que padece Colombia hoy vuelve a tomar relevancia en el contexto internacional. La decisión del actual presidente Juan Manuel Santos de intentar darle solución a esta guerra desenfrenada que desde hace 50 años hace parte de nuestra historia, toma hoy protagonismo nuevamente.

No quiero colocar en este artículo los mismos comentarios nefastos acerca de los infortunios que ha tenido mi país para tratar de solucionar esta guerra injustificada y sanguinaria. Si me parece correcto, afirmar desde mi humilde opinión, que la intencionalidad de algunos medios (la mayoría) de informar acerca de las frustradas negociaciones no se sustentan en una puesta de información hacia el ciudadano común, se trata así, de una persuasión para debilitar los esfuerzos que ahora se quieren realizar entorno a un proceso de paz. Claramente debemos aprender de nuestros errores en las mesas de negociación, debemos estar al tanto de todos los actores internos y externos; algunos que utilizan las armas como método y otros la información.

No me cabe la menor la duda que intentar acabar con un conflicto armado que ha ido mutando a través del tiempo, con la inclusión de nuevos actores y componentes, y que ha llegado a una deshumanización tan pronunciada será una tarea fácil. Por el contrario, el camino a seguir estará lleno de impedimentos, de voces que se pronunciaran a favor de la guerra, de los que dudan del dialogo y prefieren seguir derramando sangre, de aquellos que han hecho de la guerra su negocio.

Por suerte, los tiempos cambian y las miradas también, hoy muchos gobiernos de la región y del mundo apoyan esta iniciativa. La región, estando comprometida desde su cercanía, y desde sus voces enfatizadas en la cooperación para el dialogo, una vez más, demuestra el significativo momento histórico que presenciamos. Una región unida y fortalecida que apoya y dispone sus mejores recursos para apoyar este proceso. Pero esto no parte del desconocimiento, los giros en política exterior que le ha dado el mandato de Santos a la región, basándose en el diálogo y la confianza con sus vecinos, ha hecho que Colombia vuelva a Latinoamérica y tenga todo el respaldo necesario para afrontar este difícil proceso.

Pero no solo en la región se observa con buenos ojos un nuevo acercamiento para buscar otra salida a esta guerra desgastante, la comunidad internacional también se ha pronunciado a través de distintas maneras: entrevistas, presidentes, ex presidentes, comunicados oficiales de las respectivas cancillerías, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la UNASUR, el MERCOSUR y otros tantos más que aspiran una salida definitiva al conflicto armado que vivimos en nuestro país.

Antes de finalizar, quisiera dejar en claro que parte de mi desarrollo como individuo lo viví observando las nefastas consecuencias que trae para un país las desigualdades, la falta de oportunidades y el fiel compromiso de algunos por querer mantener un statu quo sustentado en la guerra. Pero por otro lado, observé también, las ganas y la fuerza que nos mantiene a todos los que pensamos de una manera diferente, esos que vemos en nuestro país un potencial de magníficas oportunidades para todos, donde la sonrisa y calidez de nuestra gente, hacen que cualquiera que pise nuestras tierras sonría y siempre quiera volver.

Serán muchas las variables a trabajar, muchas las distorsiones que se darán, y otras tantas que se impulsaran desde aquellos que creen solo en las armas. Pero desde mi centro y mi alcance siempre creeré en el dialogo antes que en la guerra. Funcione o no, prefiero escribir acerca de alcanzar la paz y no justificar una absurda guerra.

Jhonnatan Gamboa

Lic Relaciones Internacionales

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