Acuerdo militar entre EE.UU. y Brasil
Lula mantuvo informados a sus socios e UNASUR?
08/04/2010
- Opinión
No prevé bases militares de Washington y así se diferenciaría de los acuerdos a la colombiana. La frontera entre estrategia regional común y políticas bilaterales.
El contenido del pacto aún es un misterio, que alimenta todo tipo de versiones periodísticas, comentaba el jueves último el diario argentino Página 12, lo que permite inferir que en las cercanías del poder en Buenos Aires poco se sabía al respecto.¿Significa entonces que Brasilia no mantuvo al tanto a sus socios estratégicos de UNASUR respecto de una decisión de política bilateral de acto impacto? (Ver en esa misma edición de APM la nota de Diego Ghersi).
“Es un acuerdo de cooperación muy genérico sobre el área de Defensa, que servirá para crear nuevas posibilidades”, se limitó a adelantar el ministro de Defensa, Nelson Jobim. Los principales medios del país especulaban con que el texto podría centrarse en la lucha contra el narcotráfico o en una cooperación más general entre las fuerzas armadas de los dos países, que incluiría el entrenamiento conjunto. Brasilia, por ahora, sólo descartó una de las hipótesis, destacó Página 12.
“No hay ninguna posibilidad de que haya una base militar estadounidense en Brasil”, aseguró el martes el asesor presidencial Marco Aurelio García.
“El presidente Luiz Inácio Lula da Silva irá la próxima semana a Washington para una cumbre sobre seguridad nuclear y decidió invitarme. En esa oportunidad, seguramente el lunes, debo firmar ese acuerdo”, señaló Jobim. Se prevé que el acuerdo esté firmado el lunes 12 de este mes.
El mismo reemplazaría vendría al signado en 1952 y suspendido en 1977 por la dictadura brasileña, en represalia a las críticas del entonces presidente estadounidense Jimmy Carter por las violaciones de los derechos humanos.
El diario O Estado de Sao Paulo decía la semana pasada que el documento definirá el fundamento jurídico para la cooperación entre los dos países en varias áreas, como el entrenamiento de militares. Además incluirá una cláusula de garantía de respeto a la soberanía, no intervención en asuntos internos de otros países e inviolabilidad territorial, tres requisitos que Lula y el resto de los mandatarios de la región habían reclamado a Colombia, cuando firmó el reciente acuerdo sobre siete bases militares disponibles para Washington.
Sin embargo, la versión del matutino paulista contradice la que estuvo circulando en los medios brasileños en los últimos días, que insinuaba que el Pentágono estaba negociando el acceso a una base de la marina brasileña en Río de Janeiro para coordinar sus operativos contra el narcotráfico con sus otros dos centros de combate internacional, Lisboa (Portugal) y Key West (Florida, Estados Unidos).
“Es un acuerdo de cooperación muy genérico sobre el área de Defensa, que servirá para crear nuevas posibilidades”, se limitó a adelantar el ministro de Defensa, Nelson Jobim. Los principales medios del país especulaban con que el texto podría centrarse en la lucha contra el narcotráfico o en una cooperación más general entre las fuerzas armadas de los dos países, que incluiría el entrenamiento conjunto. Brasilia, por ahora, sólo descartó una de las hipótesis, destacó Página 12.
“No hay ninguna posibilidad de que haya una base militar estadounidense en Brasil”, aseguró el martes el asesor presidencial Marco Aurelio García.
“El presidente Luiz Inácio Lula da Silva irá la próxima semana a Washington para una cumbre sobre seguridad nuclear y decidió invitarme. En esa oportunidad, seguramente el lunes, debo firmar ese acuerdo”, señaló Jobim. Se prevé que el acuerdo esté firmado el lunes 12 de este mes.
El mismo reemplazaría vendría al signado en 1952 y suspendido en 1977 por la dictadura brasileña, en represalia a las críticas del entonces presidente estadounidense Jimmy Carter por las violaciones de los derechos humanos.
El diario O Estado de Sao Paulo decía la semana pasada que el documento definirá el fundamento jurídico para la cooperación entre los dos países en varias áreas, como el entrenamiento de militares. Además incluirá una cláusula de garantía de respeto a la soberanía, no intervención en asuntos internos de otros países e inviolabilidad territorial, tres requisitos que Lula y el resto de los mandatarios de la región habían reclamado a Colombia, cuando firmó el reciente acuerdo sobre siete bases militares disponibles para Washington.
Sin embargo, la versión del matutino paulista contradice la que estuvo circulando en los medios brasileños en los últimos días, que insinuaba que el Pentágono estaba negociando el acceso a una base de la marina brasileña en Río de Janeiro para coordinar sus operativos contra el narcotráfico con sus otros dos centros de combate internacional, Lisboa (Portugal) y Key West (Florida, Estados Unidos).
APM | Agencia Periodística del Mercosur | http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=4635
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
https://www.alainet.org/pt/node/140607
Del mismo autor
- El Observatorio que elogió el ministro 06/05/2011
- Las “Casas Compañeras” se reunieron por Cristina 11/04/2011
- A qué… o a quién pensaban apuntarle? 02/04/2011
- Lo que dejó el encuentro de Cristina y Dilma 06/02/2011
- Unir y gobernar 19/12/2010
- Encuentro de Periodistas y Comunicadores de la CCNP 19/12/2010
- El verbo como herramienta de desestabilización política 19/12/2010
- Los de afuera son de palo... 04/12/2010
- El nombre de la integración 27/11/2010
- Una lectura desde la escuela pública 27/11/2010