Golpistas go home!

Pablo Ramos

28/07/2009

Opinión

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El día que la política y la defensa de la democracia le ganaron en agenda a los habituales diferendos comerciales. Quizá el más claro de los respaldos al presidente constitucional de Honduras.

Asunción.- Como cada seis meses, los presidentes de los países integrantes del Mercado Común del Sur (Mercosur) debían celebrar una cumbre donde se tomarían decisiones del más alto nivel. Y como cada seis meses, las expectativas en lo económico -origen de la asociación entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- eran escasas.

Pero hubo un cambio rotundo en la agenda a tratarse en el plenario presidencial. Por cuestiones de protocolo, el primer mandatario que debía hablar sería la argentina Cristina Fernández. Y fue ella la que instaló con contundencia y liderazgo el que sería, a la postre, el tema de la XXXVII Cumbre de Presidentes del Mercosur y Estados Asociados en Asunción: el bloque debía manifestarse en forma contundente y sin medias tintas en contra del golpe de Estado del que fuese víctima el presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

Fernández abrió su alocución con un llamado a tener un pronunciamiento “claro y contundente, sin estridencias ni discursos panfletarios” en relación al golpe de Estado que derrocó al presidente hondureño el 28 de junio pasado. Las expresiones “claro y contundente” significaban que el Mercosur y sus estados asociados no van a reconocer ninguna otra autoridad que se establezca en Tegucigalpa, ni avalan ningún tipo de negociación con el presidente de facto Roberto Micheletti, ni ningún llamado a elecciones ni otra solución más que la inmediata restitución como titular del Poder Ejecutivo a Zelaya. E incluso, se defendió el derecho del mandatario depuesto a continuar con su campaña para reformar la Constitución nacional, origen del conflicto con los sectores más reaccionarios de la república centroamericana.

El llamado de la mandataria argentina obtuvo un esperado eco entre sus pares, aunque con distintos grados. Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela adhirieron sin reparos a la medida, mientras que Colombia y Perú tuvieron posiciones más “contemplativas” con los usurpadores del poder y con las esperanzas en las negociaciones en marcha.

Recordemos que el presidente Zelaya fue depuesto de su mandato a punta de pistola, en su domicilio particular, por militares que lo subieron a un avión y lo enviaron a Costa Rica. Además, ocho de sus ministros fueron encarcelados, las marchas a favor de la institucionalidad fueron reprimidas con un saldo de al menos un muerto y el Congreso dictó el estado de sitio. Y desde entonces se llevan adelante falsas negociaciones para encontrar una salida a la crisis.

Fueron de la partida, además de la presidente argentina y el mandatario local, Fernando Lugo, su par de Brasil, Lula da Silva, y el uruguayo Tabaré Vázquez. En la ceremonia, el anfitrión cedió la presidencia pro tempore a su homólogo de Uruguay, quien la ejercerá durante seis meses y para la cual trazó cuatro objetivos: procurar avances en la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC), reglamentar las restricciones no arancelarias de intrazona, aplicar políticas de incentivo y apuntar al relacionamiento con el resto del mundo.

El bloque sudamericano adoptó, además, otras dos resoluciones importantes que se reflejaron en la declaración final: abandono del dólar en el intercambio comercial entre los estados miembros y sus asociados, y la producción de una vacuna contra la influenza A H1-N1 -conocida como gripe porcina- sin patentes.

En cuanto al pago del comercio intrabloque en las monedas nacionales, se trata de extender a todo el Cono Sur la iniciativa que ya es utilizada entre Argentina y Brasil. Este tema ahora queda en manos de los respectivos bancos centrales de los estados interesados.

Y en cuanto a la producción de una vacuna contra la gripe porcina, se prevé una reunión especial para el 10 de agosto, en Quito, de ministros de salud y especialistas para ensayar su lanzamiento y la creación de la Secretaría Técnica de Salud. Por otra parte, se dejó inaugurado el Instituto Social del Mercosur que tendrá sede en Asunción, y se adoptó el guaraní como lengua oficial del bloque, además del español y portugués.

En lo estrictamente económico, el logro más concreto fue el acuerdo alcanzado entre Asunción y Brasilia por la represa hidroeléctrica binacional de Itaipú. El tratado que en 1966 dio inicio a su construcción tiene cláusulas leoninas para con la nación guaraní. A cada una de las naciones les corresponde el 50 por ciento de la energía generada; pero como Paraguay tiene un excedente importante (su economía requiere menos electricidad de la que genera) ese sobrante debe vendérselo a Brasil a un precio “político”.

Tras un trabajo de más de seis meses en comisiones binacionales, se llegó a un acuerdo por el cual Brasil va a pagar el triple que en la actualidad por la energía paraguaya: se pasa de 120 millones de dólares anuales a 360 millones de la misma moneda. Además, ya no tiene obligación de vendérsela a Eletrobrás, sino directamente a los clientes privados. Y a partir de 2023, cuando finalice el tratado, Paraguay puede ofrecer la energía disponible a terceros países. En este sentido, ya manifestaron interés por ese insumo básico Argentina y Chile.

Los presidentes ausentes fueron el colombiano Alvaro Uribe, el peruano Alan García y el venezolano Hugo Chávez. Así cerró otra cumbre de jefes de Estado donde no se pudieron alcanzar acuerdos en temas básicos como el referente al AEC, pero donde el bloque se manifestó en forma “clara y contundente” a favor de la institucionalidad. Este hecho, sumado a la anterior participación vital de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) tras la Masacre de Pando, en Bolivia, demuestra la importancia que adquiere este tipo de integración.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de la Plata, Argentina.

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