XVII Conferencia Internacional sobre SIDA

Condena el arzobispo de Oaxaca el uso del condón

06/08/2008
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México, DF

Mujeres y hombres de Oaxaca que viven con el VIH y que asisten a la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA rechazaron las declaraciones hechas, el 3 de agosto, por el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, donde condena "el uso del condón como mecanismo para prevenir el SIDA".

Aun con la posición del arzobispo Chávez Botello en contra, Gabriela Velásquez Rosas, titular del Coesida-Oaxaca, pidió el apoyo de la Iglesia católica y, "si no puede darlo, al menos que nos deje trabajar", dijo.

"De verdad me gustaría invitar al arzobispo Chávez Botello a la clínica que tenemos, para que conozca el caso de las mujeres que tuvieron sólo vida sexual con sus parejas y contrajeron el VIH, para que sepa de las niñas y niños que viven con el virus".

Resulta aberrante que en pleno siglo XXI, el arzobispo se "oponga al uso del condón, ya no podemos tener una venda en los ojos, los jóvenes se infectan a diario, cada siete minutos se infectan cinco jóvenes", declaró la activista.

Velásquez Rosas mostró preocupación frente la influencia de la jerarquía católica y el poder de sus declaraciones; "no podemos, frente a esta grave situación de salud pública, decir que sólo la abstinencia funciona", advirtió.

Lo cierto, añadió, es que, desde 1987, en Oaxaca casi 600 mujeres viven con VIH/SIDA tras tener relaciones sexuales con sus parejas, "frente a esa realidad, la Iglesia tendría que apoyarnos, y si nos va a ayudar que no se oponga al uso del condón, porque entonces retrocedemos dos siglos", abundó.

Por el contrario -sostuvo--, la Iglesia debería sensibilizarse frente a la pandemia, como lo hacen las 25 mil personas de todo el mundo que asisten a la XVII Conferencia Internacional sobre SIDA en busca de alternativas científicas para detenerla.

Pese a las acciones emprendidas, la tarea por realizar es ardua, pues cifras de Naciones Unidas revelan que desde la aparición del VIH/SIDA, hace 25 años, más de 20 millones de personas han muerto en el mundo.

Historia de vida

Dolores tiene 15 años viviendo con VIH, padecimiento que adquirió por vía sexual, en relaciones con su esposo; desde entonces, confiesa, nada ha sido fácil.

Molesta por lo dicho por el prelado, señala que condenar el uso del condón no sólo fomenta la presencia de infecciones de transmisión sexual, sino que pone en riesgo la vida de muchas personas, sobre todo las creyentes y en la Iglesia.

El arzobispo de Oaxaca debería saber que nadie quiere vivir con VIH, puntualiza Dolores, para luego señalar que el tema apenas está dejando de ser escandaloso, pues hasta hace muy poco "la gente pensaba --y todavía hay muchos prejuicios al respecto-- que si tienes VIH es porque anda haciendo algo malo, porque te lo mereces o andas pecando. Pero no, yo estaba dedicada a mi esposo, a mis hijos".

Fue un logro de los últimos tiempos que la información sobre VIH/SIDA se incrementara, pero declaraciones como las del arzobispo oaxaqueño sólo crean dudas en las personas, cuando lo que tenemos que hacer informar, defender nuestros derechos como mujeres, como ciudadanas, como personas que viven con VIH. Sin duda, el arzobispo se equivocó puntualizó.

Para Andrés, el representante de la Iglesia católica debería saber que el condón es una medida de prevención, una medida que permite salvar vidas; no se trata de un pecado, pecado es la falta de información.

Con ocho años viviendo con VIH, Andrés asegura que si hubiera tenido información "no estaría en esa situación".

Consideró contradictoria la postura del arzobispo Chávez Botello en el sentido de que "si la Iglesia habla de una vida eterna, tenemos que cuidar la vida; por lo tanto, usar el condón, tendría que ser aceptado por Iglesia".

Por su parte, Belén sostiene que científicamente está comprobado que el uso correcto del condón reduce la pandemia; plantear lo contrario, como lo ha hecho el arzobispo de Oaxaca, es crear una situación de riesgo para la vida de las personas. "Usar el condón puede ser un asunto de vida o muerte, refirió.

Belén, quien lleva cinco años viviendo con VIH, sostiene que la Iglesia no tiene por qué prohibir el uso del condón pues en materia sexual, "las mujeres nos estamos llevando la peor parte por no haberlo utilizado con nuestras parejas, nuestros esposos, que fueron quienes nos contagiaron".

En tanto, Felina Santiago Valdivieso, integrante de las Intrépidas contra el SIDA, organización con sede en Juchitán de Zaragoza e impulsora de la pre-conferencia sobre pueblos indígenas, originarios y afrodescendientes, asevera que declaraciones como la emitida por el Arzobispo Chávez Botello representan un retroceso.

Las personas esperamos más de quienes dirigen la Iglesia, esperamos tolerancia y respeto, señaló.

Por otra parte, la asociación Amigos Previniendo el SIDA aseguró que es más fácil que se rompa la infidelidad que un condón.

Fuente: Comunicación e Información de la Mujer, A.C. (CIMAC)

http://www.cimac.org.mx/


https://www.alainet.org/pt/node/129108
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