Tiran confite a los bomberos, mientras otros apañan piñata del INS

28/04/2008
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(Intervención del diputado José Merino del Río, del Frente Amplio, en la Asamblea Nacional de Costa Rica)

"Cambia, todo cambia", dice Mercedes Sosa.

Hace apenas veinte años, había un pensamiento neoliberal soberbio, prepotente, depredador, que señaló que había llegado el fin de la historia; impusieron un pensamiento único y un programa neoliberal único para toda América Latina, bajo el dogma que le tomaron prestado a Ronald Reagan, de que el Estado no era la solución, de que el Estado era el problema y que había que reducirlo a su mínima expresión y dejar todo en manos del mercado y de la Providencia, de la mano invisible del mercado, que por sí mismo se encargaría de buscar los equilibrios en la sociedad.

Pero han pasado veinte años. Hoy, pocos, por lo menos en América Latina, incluso en los organismos financieros internacionales, se atreven a sostener los dogmas y las recetas que sostenían apenas hace dos décadas.

Claro que los tiempos cambian. Hoy, los mismos responsables de las finanzas de los Estados Unidos están reclamando la vuelta a la intervención fuerte del Estado, para tratar de regular unas finanzas que están provocando pavor, recesión y ruina de muchos sectores productivos no solamente de Estados Unidos, sino de otras partes del planeta.

Y en América Latina se cuenta, con los dedos de la mano, los gobiernos que todavía sostienen que el Consenso de Washington es el decálogo que abrió la senda del progreso para América Latina.

Lamentablemente, el Gobierno de Costa Rica es uno de los pocos de esa derecha ultramontana, en donde solo van quedando Uribe, en Colombia; Tony Saca, en El Salvador y Óscar Arias, en Costa Rica, porque son los únicos que salen ya en esa foto del Consenso de Washington y en el resto de América Latina, claro que los tiempos cambian.

Ganó el ex obispo Lugo en Paraguay. La última victoria de las fuerzas progresistas y antineoliberales en América Latina y vendrán más... vendrán más también en Costa Rica. En el 2010, los tiempos van a cambiar, porque tendrá también que venir un cambio para romper con estas políticas neoliberales, que lo que han traído es más hambre, más pobreza, más desigualdad, destrucción del tejido productivo nacional. Los tiempos cambian.

Los mismos apóstoles que hace veinti y tantos años abrazaban la causa de la reconversión productiva y obligaron a nuestros agricultores a abandonar el cultivo de granos básicos y dijeron que no había que cultivar frijoles, maíz, arroz, que había que dejar incluso las hortalizas y pasar a las plantas ornamentales, a las flores y a los productos monopólicos de exportación, hoy están diciendo que hay que volver a la tierra y que urge volver a sembrar lo que ellos destruyeron en todos estos años de monopolio del poder neoliberal.

Los tiempos cambian y, lamentablemente, en este Parlamento y en este país, con miopía, qué visión tienen de la globalización, de qué globalización están hablando si el mundo viene buscando la globalización de la solidaridad y no la globalización de la exclusión, no la globalización de la depredación y no la globalización de las transnacionales.

Si el mundo, por lo menos en esta América Latina nuestra, en esta América Latina nuestra, que desde el río Bravo hasta la Patagonia se está conmoviendo porque está harta y ha dicho basta ya de tanto atropello y de tantas políticas a favor de los poderes financieros transnacionales.

Y que es este proyecto del INS si no ponerse a la moda con una corriente que ya no está en América Latina, ni siquiera a la moda, solamente desde los centros del poder financiero se puede defender hoy, que hay que destruir o que hay que entregar al mercado seguros solidarios o debilitar a una institución como el Instituto Nacional de Seguros, que tiene muchos problemas, tiene muchos problemas, porque es igual que si en el Cuerpo de Bomberos, que ha estado ahí pitando, yo creía que venía pitando y sonando sirenas para decir, señores, no queremos que se rompa al Instituto Nacional de Seguros y que se debilite al Cuerpo de Bomberos, pero han venido por un proyecto que es muy importante.

Pero yo creo que al frente del Cuerpo de Bomberos probablemente hay un pirómano mental, porque no ha logrado comprender el significado de este proyecto de ley para Costa Rica y para el mismo Cuerpo de Bomberos, no ha logrado comprender que esta es una ley que no tiene un verdadero respaldo técnico, que no es cierto, que no es una ley con un respaldo técnico de la gente, que en este país, de manera desinteresada y solidaria entiende cómo funciona una industria de seguros en el mundo contemporáneo, porque no hay ni siquiera una gradualidad necesaria, se la dieron a México con un instituto de seguros que movilizaba capitales, incluso más grandes que los del producto interno bruto de Costa Rica y le dieron cinco años, claro ya se lo han tragado casi todo.

Pero aquí quieren pasar de tener un mercado de solidaridad, con problemas de corrupción, porque efectivamente al frente del INS no siempre ha habido gente honrada y honorable, al frente del INS también ha habido gente que ha abusado de la institución, ha habido corrupción lamentablemente.

Pero ha habido trabajadores honestos, honrados que han colocado a esa institución en un lugar importante en el marco de la arquitectura social de Costa Rica.

Este proyecto es un proyecto con una visión economicista financiera, no para defender a una industria, a una institución pública nacional, sino para entregar el mercado a grupos económicos transnacionales, porque claro que las cooperativas podrían estar en ese mercado, en medio de un acuerdo nacional, pero eso es como el señuelo para despistar a incautos, cuando al mismo INS se le habla de un mercado competitivo, pero se le amarra para que no pueda competir, transnacionales que vienen libres, y el INS que no puede salir del mercado costarricense.

Doble lenguaje, doble discurso, una apertura del mercado de seguros, absolutamente irresponsable, irresponsable... hasta el mismo don Guillermo Constenla ha tenido que defender este proyecto, yo creo, al final, a regañadientes, porque dice, tendremos que pelear con los bueyes que tengamos. ¿Cómo con los bueyes que tengamos? Si es una decisión soberana de Costa Rica debíamos tener los mejores bueyes y las mejores carretas, pero está diciendo eso porque sabe que esta Asamblea Legislativa la ha dejado los bueyes flacos y una carreta averiada con la que el INS, ni siquiera en un mercado competitivo se le han dado las mismas reglas, las mismas posibilidades que tendrán los competidores privados.

Esta es una ley que no solamente hiere al INS, es una ley que hiere al Estado social en Costa Rica. El pueblo de Costa Rica debe entender lo que son los seguros de riesgo del trabajo, sobre todo, el millón de trabajadores que tienen ese beneficio y debe entender lo que es el seguro obligatorio automotor, que es un seguro solidario, fundamentalmente para las víctimas y debe comprender que estudios técnicos demuestran que esos seguros, con esta legislación, inevitablemente serán debilitados.

Serán debilitados, porque eso se puede demostrar con estudios técnicos de gente que sabe, pero sabe de este negocio desde el punto de vista de los trabajadores y de Costa Rica. Claro, algunos dicen, bueno, pero, el INS, denuncian barbaridades en el INS, ¡claro que hay barbaridades en el INS!, también las hay en la empresa privada, pero uno debería velar como diputado popular, y esa es la posición del Frente Amplio, velar por mejorar las instituciones, por quitarle las trabas de carácter burocrático, de carácter clientelista, liberarla de las patologías corruptas que la misma élite político-empresarial es responsable de todas esas patologías que corrompen, y corroen, y atan y secuestran a las instituciones públicas, al INS, a la Caja, al ICE y un largo etcétera.

Pero bueno, incluso este es un proyecto signado por la vergüenza de una negociación, de noche, hecha con nocturnidad y alevosía en Washington, sin luces y sin taquígrafos, como denunció en su momento don Germán Serrano Pinto, que en su libro de memorias sobre lo que fue la negociación de los seguros en el TLC dejó al descubierto la traición que se cometió contra este país, la traición contra la interés público y el interés de las mayorías, así lo certificó y nadie le ha respondido a don Germán Serrano Pinto sobre lo que publicó en su libro de memorias, El TLC y los seguros, y lo que fue su dramática experiencia en Washington, donde, repito, a escondidas, como lo dice don Germán Serrano, a escondidas, casi en navidad, a escondidas, al Presidente Ejecutivo de la institución le ocultaron lo que se había negociado.

Lo que habían negociado grupos de personas que su nombre quedará inscrito en la memoria de este país, porque vamos a tener memoria, memoria histórica, porque en algún momento encenderemos la chispa de la esperanza, prenderemos en la memoria de lo que se está haciendo hoy en este país, porque el pueblo tiene que reaccionar, tiene que reaccionar ante esta catarata de leyes, que atentan directamente contra la estabilidad y el desarrollo de una concesión avanzada de lo que debe ser un Estado Social.

Porque ha habido oportunidad, incluso, más acá de lo que imponía el Tratado de libre comercio de haber tenido un mejor proyecto, de haber atendido mociones que están ahí y porque no se puede decir mañana, que no hubo advertencias, y que todo el mundo aquí se quedó callado, y que no se había estudiado el proyecto, lo estudiamos seriamente y presentamos una moción tras otra, todas argumentadas desde una clara posición patriótica, nos oponemos al proyecto, pero estábamos dispuestos a mejorarlo en lo que fuera posible también.

Hoy no es un día para celebrar, señores del Cuerpo de Bomberos. Trabajadores del INS, yo sé que ustedes no están celebrando ni para ponerse un casco del Cuerpo de Bomberos, en todo caso, si habría que adornarse hoy algo yo me pondría un lazo de luto, si esta Ley es aprobada, porque a mí me parece que es un golpe al país solidario, al país incluyente, al país de justicia social que anhelamos.

No es un buen proyecto, no es un buen proyecto desde ningún punto de vista. Señalaba que el INS tuvo este año las mayores utilidades de las últimas décadas, muy bien, ¡claro! el INS le ha dado a las arcas del Estado un promedio de cuarenta mil millones de colones anuales, libres de polvo y paja después de haber pagado los impuestos, después de haberse hecho cargo de la financiación del fideicomiso agropecuario, de la financiación del Cuerpo de Bomberos, de la Comisión Nacional de Emergencia, de una parte del Consejo de Seguridad Vial y de un largo etcétera.

Es una institución rentable, claro que nos irrita también, que de una institución rentable haya gente que se haya aprovechado y se siga aprovechando, claro que a esa gente, no para aplicar la sharía en Costa Rica, pero habría que cortarle las manos, para que dejen de robar en este país y para que sean... dejen de ser aves de rapiña y para que, repito, no tengamos en las instituciones vampiros cuidando bancos de sangre de Costa Rica.

Pero, no es desestabilizando, ¿qué hacen hoy los gobiernos en muchos países?, defender con uñas y dientes sus mercados, lo están haciendo en Europa, en Estados Unidos, en Japón, en Corea, lo están haciendo en América Latina, hay una lucha tremenda, un regreso al proteccionismo, ¿cuáles son las voces que se alzan en Estados Unidos? protejamos este mercado, incluso, ahora están poniendo hasta restricciones para que se siga exportando arroz, para que se siga exportando maíz, están poniendo restricciones para el capital extranjero en Estados Unidos, la palabra de orden es proteccionismo, nos dicen a nosotros que nos abramos. ¡Ah, qué bonito!

Por eso, y por las razones que, desde el Frente Amplio, hemos dado a lo largo de este debate, hoy con toda convicción y conciencia le decimos de nuevo no a este proyecto de ley.

Gracias, señor Presidente.
https://www.alainet.org/pt/node/127234
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