Maseca y Minsa nos hacen de transgénicos las tortillas

31/01/2007
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Maseca y Minsa están usando maíz genéticamente modificado para elaborar su producto a la venta en México, denunció Greenpeace México. Con documentos oficiales y pruebas de laboratorio, Greenpeace desmintió las recientes declaraciones de ambas harineras que aseguran no utilizar transgénicos.

Greenpeace compró 11 muestras de nueve harinas de Maseca y dos de Minsa a la venta al público elaboradas en distintos estados de la República y las sometió a la prueba de reacción de cadena de polimerasa, mejor conocida como PCR, que es la prueba más rigurosa y precisa para detectar organismos genéticamente modificados (OGM).

Las pruebas PCR son exactas y detectan directamente el DNA modificado, hasta en un 0.01 por ciento. En 4 de 9 muestras de harina de Maseca y 1 de 2 muestras de harina de Minsa se detectó el promotor 35S y terminador NOS en harinas elaboradas en Tamaulipas y Yucatán, lo que confirma la presencia de maíz transgénico en dichas harinas. 

"Sin duda alguna, ambas empresas están dándonos de comer maíz transgénico riesgoso, en contra de lo que aseguran al consumidor. Esto pese a que tanto los directivos de Maseca como los de Minsa declararon recientemente que comprarían sólo maíz no transgénico en Estados Unidos. Desde el año 2005 esas harineras se han negado a responder a nuestras peticiones de información sobre la calidad del maíz en sus productos y las pruebas a sus productos han dado positivo con transgénicos", declaró Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace México.

Las pruebas de laboratorio comandadas por Greenpeace se llevaron a cabo en dos ocasiones distintas, lo que demuestra que la presencia de transgénicos no es un accidente, sino la política deliberada de utilizar estos granos riesgosos en nuestras tortillas sin garantizar su inocuidad y sin informarlo al consumidor.

Pruebas de laboratorio a harina de Maseca del 26 de abril, 2005.

Muestra

Harina elaborada en:

Lote

Resultado

1a

Harinera de maíz de Jalisco, Maseca

0755

No detectado

2a

Molinos Azteca de Chalco-planta Teotihuacan, Grupo Maseca

04751

No detectado

3a

Harinera de maíz de Tamaulipas, Grupo Maseca

032252

35 S y NOS detectados

4a

Industrias de Río Bravo, Maseca

12-485

35 S y NOS detectados

5a

Molinos Azteca, Grupo Maseca, Ciudad Guadalupe Nuevo León

052-5-3

No detectado

6a

Molinos Azteca de Chihuahua, Maseca

MA20533M 05727 300705

No detectado

 

Pruebas de laboratorio a harina de Maseca del 28 de septiembre, 2005.

Muestra

Harina elaborada en:

Lote

Resultado

1b

Harinera de Yucatán, S.A. de C.V., Grupo Maseca

1415

35 S y NOS detectados

2b

Harinera de Yucatán, S.A. de C.V., Grupo Maseca

1595

35 S y NOS detectados

3b

Harinera de Maíz de Jalisco, S.A. de C.V., Masera

2305

No detectado

Pruebas de laboratorio a harina de Minsa del 28 de septiembre, 2005.

4b

Minsa S.A de C.V. Tlalnepantla

114912

No detectado

5b

Minsa S.A de C.V.Jaltipan Veracruz

341182

35 S y NOS detectados

La prueba PCR es la más rigurosa y precisa, a fin de satisfacer los requisitos gubernamentales e industriales en todo el mundo. La presencia de las secuencias de ADN promotor 35S y terminador NOS detectadas en las muestras de harina 3a y 4a elaboradas en Tamaulipas;  1b y 2b elaboradas en Yucatán y 5b en Veracruz muestran la presencia incuestionable de maíz transgénico en dichas harinas. 

 "Ante el alza al precio del maíz, los consumidores exigimos tortillas a precio accesible, pero sin que se sacrifique la calidad y seguridad del producto: no somos animales para ser alimentados con maíz forrajero, ni somos conejillos de indias para que se experimente con nuestras familias con maíz transgénico. Los mexicanos demandamos a Maseca y a Minsa que garanticen plenamente que en su producto no usarán granos transgénicos que europeos, japoneses, chinos e incluso estadounidenses se niegan a comer", dijo Carreón.

Greenpeace hizo un llamado a la cadena de la masa y la tortilla a que se organice para garantizar el abasto de nuestro alimento fundamental, y a que no use esta crisis para vendernos maíz transgénico riesgoso, de mala calidad y contaminado con aflatoxinas.

Maseca discrimina a los mexicanos

Greenpeace abundó que Maseca tiene un compromiso público en Estados Unidos y Europa de no usar transgénicos en sus productos (1), pero no en México: desde el 2005 Greenpeace ha solicitado formalmente información a la compañía sobre este tema y nunca ha respondido. En el reporte anual de 2005 Maseca reconoce como riesgo para sus socios e inversionistas la posibilidad de utilizar maíces transgénicos no aprobados para consumo humano (2). Ante la imposibilidad de demostrar que su producto es "100% natural" Maseca se vio forzada a retirar esta frase de su publicidad, luego de que Greenpeace la demandó por publicidad engañosa en junio de 2005. Por su parte, Minsa no pudo comprobar que no usa transgénicos, a pesar de afirmarlo por escrito (3).

Manipulación informativa


El debate surgido a raíz del aumento en el precio de la tortilla y de la necesidad de incrementar la importación de maíz de Estados Unidos ha provocado que se intente hacer creer que la solución a futuras carestías del grano es sembrar variedades transgénicas en México. De hecho, el Dr. Luis Herrera Estrella, director del Laboratorio de Genómica para la Biodiversidad (Cinvestav) y coordinador del Proyecto Maestro de Maíz, ha dado a conocer las cifras alegres del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, en inglés), con las que se busca distorsionar lo que efectivamente sucede con los transgénicos en el mundo. ISAAA es una organización financiada por Monsanto y otras corporaciones biotecnológicas que buscan inundar de transgénicos los campos del mundo y representa a los principales interesados en comercializar las semillas de maíz transgénico. "Resulta decepcionante que investigadores de centros públicos como el  Cinvestav se presten a dar cifras alegres del. Esto arroja preguntas en torno al conflicto de intereses que pueda existir entre una institución  pública y las corporaciones interesadas en abrir el mercado de semillas  a una tecnología que ellas mismas desarrollan y comercializan", declaró  Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de transgénicos de Greenpeace México.

En referencia a la presentación del reporte anual del ISAAA, por parte del doctor Luis Herrera Estrella, Greenpeace destaca que: 

- El total de cultivos biotecnológicos representa 2.04% del área cultivable en el mundo.
- A diciembre de 2006 sólo hay 4 cultivos transgénicos que se siembran a gran escala: soya, maíz, canola y algodón, con 2 características: tolerancia a herbicidas y resistencia a insecticidas.
- Casi 90% de estos cultivos se siembra en sólo dos países: Estados Unidos y Argentina.
"Es falso que exista una adopción generaliza de los cultivos transgénicos en el mundo. De hecho estas variedades rinden menos que las convencionales, aumentan la aplicación de productos tóxicos al ambiente y, como en la India, llevan a que los pequeños productores se suiciden por no poder asumir los altos costos de las semillas transgénicas y los bajos precios de la venta de las cosechas", concluyó Ampugnani.


Notas:

1. Ver cartas compromiso adjuntas, enviadas a Greenpeace Internacional.

2.  La Presencia de Maíz y Trigo Genéticamente Alterados en Nuestros Productos Pudieran Tener un Impacto Negativo en Nuestras Ventas, Utilidades y en el Precio de Nuestra Acción. Debido a que nosotros no cultivamos nuestro propio maíz o trigo, tenemos la necesidad de adquirir dichos insumos de varios productores en Estados Unidos de América, México y en otros países. Aún y cuando sólo compramos maíz y trigo proveniente de agricultores y almacenadores de grano, que estén de acuerdo en suministrarnos con variedades aprobadas de grano, y hemos desarrollado un protocolo para examinar y monitorear nuestro grano en busca de ciertos tipos de bacteria y el uso de ciertos químicos que no estén aprobados para consumo humano, es posible que involuntariamente hayamos adquirido maíz y trigo modificado genéticamente, mismo que no está aprobado para consumo humano. Lo anterior pudiera representar una recolección costosa y pudiera exponernos a potenciales demandas que pudieran tener un impacto negativo en nuestras ventas, nuestras utilidades y en el precio de nuestra acción. En años recientes varias denuncias y reclamaciones, en su mayor parte en los Estados Unidos de América y en la Unión Europea, han argumentado que el uso de alimentos genéticamente modificados no es seguro para el consumo humano, tiene riesgo de dañar al medio ambiente y crean dilemas legales, éticos y sociales. Algunos países, en particular en la Unión Europea, han instituido una moratoria de facto en la importación de granos producidos con base en semillas que han sido modificadas genéticamente. Algunos países han impuesto requisitos de etiquetado en productos alimenticios y de agricultura que han sido modificados genéticamente, por lo que dicho etiquetado puede afectar la aceptación de dichos productos en el mercado. En la medida en que pudiéramos ser identificados como vendedores de productos alimenticios modificados genéticamente, esto pudiera traer un impacto negativo importante en nuestras ventas, utilidades o en el precio de nuestra acción y pudiera causar que paguemos un sobreprecio para adquirir productos alimenticios que no estén sujetos a la citada modificación genética. Completo en http://emisnet.bmv.com.mx/informes/infoanua_5454_2005.pdf

3. Ver carta adjunta.

https://www.alainet.org/pt/node/119035
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