En la década del 70' y el 80' participamos muchas mujeres en el movimiento de solidaridad con América Latina, ya que la confrontación con la realidad de las latinoamericanas nos hizo reflexionar sobre nuestra situación como europeas. Empezamos un intercambio de experiencias entre europeas y latinoamericanas que vivían en Europa o que viajaban a nuestro continente. En una serie de talleres discutimos temas como: diferencias y coincidencias en las vidas de las mujeres en ambos continentes, la autonomía del movimiento, el movimiento feminista en América Latina, la violencia contra las mujeres, etc. Asistimos a los encuentros feministas en América Latina (Taxco 1987 y San Bernardo 1990), primero como observadoras y luego como participantes activas con deseos de aportar algo concreto desde nuestra experiencia como mujeres feministas europeas. Solidaridad unilateral Evaluando nuestra actuación en los años '80, descubrimos que esta solidaridad fue, sobre todo, la proyección de nuestros sueños y esperanzas de una sociedad más justa e igualitaria; hicimos todo el esfuerzo posible para apoyar las luchas en América Latina, pero sin comprometernos en nuestras sociedades. Descubrimos que la solidaridad que habíamos practicado era unilateral. Nosotras nos consideramos como "sujetos" y a las compañeras latinoamericanas muchas veces las vimos como "objeto" de nuestra solidaridad; es decir, se hablaba de solidaridad 'con' mujeres y no de solidaridad 'entre' mujeres. Después de muchas discusiones y en un proceso de intercambio intenso nos dimos cuenta de que la situación de las mujeres del norte y del sur están interrelacionadas. No hay solución para la problemática de los llamados países del Tercer Mundo sin un cambio profundo en los países del Norte. Unir esfuerzos Iniciamos así la búsqueda de una estrategia común y un proyecto político amplio que tomara en cuenta intereses comunes y las diferencias entre mujeres del norte y del sur. En esta reflexión compartida llegamos a la conclusión de la necesidad de unir esfuerzos. Es así como surge la Red Europea Latinoamericana de Mujeres. El 18 de mayo de 1992 nos encontramos en Oostmalle (Bélgica) alrededor de 80 mujeres latinoamericanas que vivíamos en Europa y europeas interesadas en Latinoamérica. Es allí donde nace la idea de crear la Red Aquí Nosotras ya que las mujeres latinoamericanas sentían la necesidad de unirse y reforzarse tanto a nivel individual como colectivo, pues el problema de la identidad y la integración se les planteaba de manera cotidiana; también constatamos que ellas enfrentaban no sólo la crisis económica, que limita su acceso al mercado laboral, sino también discriminaciones étnicas y la xenofobia. Se vio que la red podría ayudar en esto, por eso decidimos realizar una campaña de información con los ejes 'Mujeres, Inmigración y Racismo' con la finalidad de mostrar la realidad de las inmigrantes latinoamericanas en Europa, sus motivaciones y vivencias, potenciando la articulación con el movimiento de mujeres europeas para reflexionar y actuar conjuntamente frente a los problemas de racismo y marginación tanto aquí como allá. Durante ese año se realizaron actividades locales y seminarios en todos los países miembros de la red. Hasta la fecha la Red cuenta con 500 integrantes y tiene representación en 8 países europeos: Austria, Inglaterra, Suiza, España, Holanda, Dinamarca, Alemania y Bélgica. La coordinación queda en SAGO, una ONG en Bélgica que trabaja sobre América Latina, asistiendo dos veces al año a una reunión general de coordinadoras. Como medio de comunicación editamos el boletín trimestral "AQUI NOSOTRAS". Bruselas * Del 8 al 10 de marzo la red realizará su Segundo Encuentro Europeo en el Foro de ONG's en Copenhague, paralelamente a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social de las Naciones Unidas. Se discutirá sobre los siguientes temas : Mujer y participación, trabajo mixto entre Europeas y latinas, Mujer y Migración, los diferentes roles sociales de la mujer migrante, la relación entre Aquí Nosotras y los movimientos feministas en Europa y América Latina. * Este documento es parte de "Latinoamericanas en Europa: desilución en la tierra prometida", serie Aportes para el Debate No. 3.