<I>Cancunazo</I> por la vida y por el planeta: Evo Morales

08/12/2010
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-        O muere el capitalismo o muere la Madre Tierra, sostiene.
-        Se pronuncia por un referéndum mundial vinculante sobre cambio climático.
-        Necesaria una nueva doctrina por la vida.
 
Es necesario un Cancunazo por la vida, por el planeta, por la humanidad y no un cantonal como lo intentan algunas potencias, aseveró Morales en su paso por la sede de la COP16. Es urgente tomar medidas que permitan bajar la temperatura, y es ahí donde hay muchas diferencias entre Bolivia y los organismos internacionales y países ricos como EUA (que entre otras cuestiones ha rehusado acordar el aumento de transparencia en el financiamiento de largo plazo a través de un formato de informe común, ha retrasado el establecimiento de un Comité de Adaptación y ha dicho a las partes que sólo deberían “considerar” establecer el nuevo Mecanismo de Tecnología lo que entorpece cualquier acuerdo común sobre transferencia tecnológica). A la par, Japón ha mantenido una postura inflexible al rechazar toda posibilidad de extender el compromiso de Kioto a un segundo periodo, algo que sería uno de los peores escenarios de cierre de la reunión de las partes.
 
Para Morales, es claro que el capitalismo no es la salida, no es ninguna esperanza para los pueblos del mundo, ni siquiera para el propio capitalismo. Es por ello que para el mandatario es urgente hacer una alianza (entre gobiernos y organismos) y los pueblos organizados del mundo: “Si somos gobiernos democráticos, no hay que tener miedo a los pueblos. Si el gobierno se maneja con transparencia, es posible entenderse con el pueblo”.
 
En lo concreto, debe traducirse en una alianza para un segundo periodo del acuerdo de Kioto. Una alianza para garantizar la sobrevivencia de los pueblos. Ello, agregó, aún más cuando muchos de los representantes de los gobiernos y los organismos internacionales no están viviendo las afectaciones directas del cambio climático, situación que obliga a redoblar el compromiso que se tiene con los pueblos.
Las propuestas de Cochabamba pueden o no ser recogidas, señaló, pero ciertamente los derechos de la madre Tierra ya están presentes en el debate mundial. Se trata del derecho existir sin contaminación, de regenerar su biocapacidad. Y es que, “no podemos vivir sin la madre Tierra, aunque, el planeta si puede vivir sin nosotros.” Pensar en la mercantilización de la naturaleza, agregó, es pensar en la sobrevivencia del capitalismo, no en la de los pueblos, no en la de la madre Tierra.
 
Nos podrán acusar de que el presidente (Evo Morales) es radical, nos podrán excluir o relegar (como lo indican los documentos de Wikileaks), pero no nos podrán alejar de los pueblos, subrayó Morales al referirse al gobierno Boliviano.
 
También expresó su preocupación por algunos efectos causados ya por el cambio de clima como lo es la aparición de peces muertos en los causes de la Amazonía boliviana o los problemas que enfrenta la agricultura, en particular la quinua que ya está en su tercera siembra anual debido al mal tiempo. Otra problemática conocida es la pérdida de los glaciares en la zona andina y que son fuente de abastecimiento de agua de muchas poblaciones. El problema es doble puesto que el deshielo además genera deslaves que pueden culminar en desastres humanos.
 
En el fondo, dijo Morales, estamos ante una crisis del capitalismo y los pueblos del mundo seguramente serán los que tendrán que remediar el problema. Estoy por tanto pensando en proponer un (neo)socialismo del siglo XXI y precisó: “Evo no es ninguna solución. Sólo vamos a encontrar una solución discutiendo juntos…con mucha transparencia y con mucha horizontalidad.”
 
Para Morales, el actual panorama obliga a decir, ya no “Patria o Muerte”, sino “Planeta o Muerte”. “O muere el capitalismo o muere la madre Tierra”, aseveró con firmeza.
 
La promoción de mercados de bonos de carbono y demás mecanismos similares de mercado como los REDD+ o el Fondo Verde, es engañar a los pueblos, razón por la que el presidente declaró que no comparte la “posición intermedia” de las Naciones Unidas o de la presidenta de la COP16. Los gobiernos deberían abandonar su soberbia y prepotencia, señaló. Igualmente, debemos abandonar el lujo y el derroche pues si esto continua, dijo Morales, seguiremos siendo los pobres los que pagaremos el derroche de algunos.
 
Para Morales el punto es pensar en la humanidad en su conjunto y actuar en consecuencia. En tal sentido, dijo, por qué no los presidentes nos presentamos esta tarde ante los pueblos, a recoger sus propuestas: “Necesitamos una alianza con las fuerzas sociales del mundo.” Si no estamos de acuerdo hay que por lo menos escuchar. Pero aún más, Morales argumentó que debemos someter la toma de decisiones al escrutinio social cuando dijo: “garanticemos un referéndum mundial, lo que digan los pueblos, respetémoslo.”
 
 

El Presidente Evo Morales junto con el canciller cubano Bruno Rodríguez
 
Al preguntarle sobre las filtraciones de documentos por Wikileaks, Morales precisó: “nos damos cuenta de cómo es el espionaje de EUA, antes y después de Obama…No me remuerde la conciencia haber puesto freno a las presiones y a los amedrentamientos de parte de EUA”. Y si bien ese tipo de operaciones continuarán, advirtió, primero que todo está la dignidad de los bolivianos: “Aquí no van a comprar conciencias”. Dijo que en el momento en que se expulsó a la embajada de EUA, dejó de haber conspiración contra la democracia (en Bolivia). “Lo acepte o no EUA, estamos ya 3 a 1. Con el golpe de estado en Honduras nos ganó, pero ha perdido en Venezuela, Bolivia y también en Ecuador.”
Sobre el señalamiento de una posible conflictividad y división entre los gobiernos progresistas de América Latina, producto de provocaciones del imperio norteamericano, Morales subrayó con atino: “a esta altura no somos pequeños como para caer en pequeñeces y caer en las provocaciones”.
 
Por la tarde del 9 de diciembre el mandatario se reunió con los diversos movimientos sociales que se autodenominaron “los miles de Cancún” y quienes denunciaron la indiferencia de los gobiernos quienes se limitan a discutir sobre el negocio especulativo, la economía verde y la privatización de los bienes comunes. Las demandas giraron entorno a la necesidad de retomar los principios de Cochabamba (abril de 2010), defender la soberanía alimentaria con base en la agricultura campesina y agroalimentaria, cambiar los estilos de vida, reconstituir el pensamiento y cosmovisión de los pueblos, entre otras. Exigieron la reducción de los gases de efecto invernadero donde se generan, la urgencia de defender los derechos de la madre Tierra e hicieron un llamado por una consulta global a los pueblos.
Al grito de no más desalojo de nuestros territorios, no más criminalización de nuestras luchas, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció lo que calificó como la confabulación de algunos países industrializados para abandonar el principio de la responsabilidad compartida y la desaparición del acuerdo de Kioto.
 
Morales refrendó sus palabras expresadas en la sede de la COP16 agregando que es imprescindible la movilización social, pasar de la resistencia a la ofensiva, a la toma del poder (popular). “Desde los movimientos, desde aquí, se van a discutir las propuestas”, dijo. Este nuevo milenio debe ser el milenio de los pueblos, sin oligarquías, un milenio de búsqueda de la igualdad entre los pueblos, remató.
Propuso la necesidad de conformar una nueva entidad de financiamiento para los países pobres con una parte de sus reservas internacionales, un Banco del Sur (que apoye los proyectos de los pueblos) que haga contrapeso y debilite al Banco Mundial.
 
Convocó a una cumbre del ALBA junto con los partidos de izquierda de América Latina como medida de contraposición a las amenazas de la OEA de expulsar a los países integrantes del ALBA por esa simple razón (algo similar a lo que sucedió con Cuba en 1962 bajo el argumento de ser marxista, leninista y comunista).
 
Finalmente, expuso un nuevo desafío: “hagamos juntos una nueva tesis por la vida, por las generaciones actuales y futuras.” No es posible que el capitalismo siga trayendo múltiples crisis (económica, alimentaria, climática, etcétera). Se necesita un nuevo socialismo, de complementariedad y no de competitividad, dijo.
“Siento que no estoy sólo, ustedes tampoco están solos. Los convoco a la unidad, respetando nuestras diferencias. Si somos egoístas e individualistas seguramente nos debilitaremos”.
 
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Gian Carlo Delgado Ramos
9 de diciembre de 2010.
Cancún, México.
https://www.alainet.org/fr/node/146152

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