El cónclave

Paco Muguiro Ibarra

12/03/2013

Opinión

^-A ⁺A

Su traducción literal es “con llave”, encerrados con llave para designar al nuevo Papa, que es un acontecimiento importante no solo para los 1200 millones de católicos, sino para todo el mundo occidental, porque es una institución, que se ha considerado siempre que debe ser el residuo ético del mundo, el baluarte moral de la humanidad. Pero esta moral se ha visto maltratada y muy maltratada por los muchos casos de pedofilia, que se han dado al interior de los colegios dirigidos por los religiosos, pero en donde se ha tomado partido antes por el violador que por la víctima. Las normas de ocultar los hechos para que no se diera el escándalo han venido de la jerarquía sin darse cuenta que ocultando esa realidad seguía facilitando que otros siguieran con esa aberrante práctica. Pero además existen indicios de que en la curia vaticana las cosas no andan muy éticamente tampoco, tanto a nivel de las finanzas como a nivel de las peleas por el poder. Una reforma de la curia vaticana sería también muy necesaria.

Pero en el mundo de hoy hay otros retos muy importantes y para afrontarlos se necesita valentía , claridad y proyecto de fe en Cristo que desea una Iglesia nueva, que pueda ir dando respuesta desde todas la esquinas del mundo a estos retos. El mundo quiere una palabra nueva sobre la crisis del capitalismo, que nos lleva a mantener mil millones de personas con hambre, una de cada siete, y para las cuales no hay sino pequeños recursos que dan los países a regañadientes, pero cuando se trata de salvar a los bancos, que han sido los principales causantes de la crisis, salen los millones y billones de dólares o de euros para que no caigan. Para ellos si hubo plata, para desaparecer el hambre en el mundo, NO. Solo con el 1% de lo que le han dado a los bancos hubiera sido suficiente para acabar con el hambre en el mundo. Hubiéramos necesitado una palabra fuerte y clara en todos los países a través de sus cardenales y obispos, en vez de enredarse en una moral sexual restrictiva y sin salir de ella. En el mismo sentido de la crisis económica qué pocas palabras hemos escuchado sobre la evasión de impuestos y la huida de capitales a los paraísos fiscales, que son causantes directos de tantas muertes por falta de esos capitales que produzcan puestos de trabajo, obligando a desplazamientos por emigración y otros males.

Otro reto importante es el papel de la mujer en la iglesia. En un mundo en que se lucha contra la tremenda injusticia que se comete todos los días contra la mujer, la iglesia aparece como la institución más machista del mundo.

Otro reto es el de la ecología, que aunque la iglesia en sus documentos, ha sido explícita y ha estado presente, se necesita atacar las causas por las cuales estamos acabando con el planeta, que no son otras sino las del capitalismo salvaje.

Y en medio de todo esto estamos perdiendo nuestra visión trascendente de la vida, de la cual debería dar testimonio pero desde estas realidades.

¿Qué Papa necesitamos para todo este reto? Ojalá los incluidos en el cónclave lleven estos problemas entre sus inquietudes porque habrá muchos que ni se les pasa por la cabeza. Y ahí es donde algunos querríamos que sin dejar lo religioso de la persona humana y del mundo como hizo Jesucristo, que se retiraba a orar con el Padre, encontraran un Papa más profético, más cercano a las verdaderos sufrimientos de las personas y a sus soluciones, que intentara curar y sanar de tanto dolor, individualismos, egoísmos y nos diera aire y alegría animándonos a ser solidarios y a encontrar formas de solidaridad social, de unos con otros, de unos pueblos con otros, y de unos continentes con otros. Un Papa que nos dijera a todos y nos animara a encontrar otro mundo, porque otro mundo es posible, otra manera de vivir a dios es posible, y por supuesto otra manera de ser papa es posible.

Jaén 13 de marzo 2013

Paco Muguiro Ibarra S.J.

https://www.alainet.org/es/articulo/74522