!Despertemos hondureños!

02/03/2018
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 bertha caceres
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Breve recuento histórico desde 1950 al 2018

 

Desde hace casi siete décadas el pueblo hondureño se encuentra envilecido, adormecido y trastornado por el militarismo y la falsa democracia, cachureca y colorada, teñida además por los partidillos multicolores de maletín y las religiones fundamentalistas. A esto se ha sumado el saqueo del territorio y sus bienes de parte de la industria extractiva imperialista, la corrupción en sus distintos niveles y los gobiernos impuestos tutelados por el  amo del norte: Estados Unidos.

 

Las décadas de 1950 a 1980

 

Después de décadas oprobiosas pasadas identificadas con guerras intestinas o revuelta de caudillos, de cachurecos y colorados, posteriormente con los gobiernos nacionalistas dictatoriales, represivos e impuestos desde 1933 hasta 1956 de Tiburcio Carías Andino, Julio Lozano Díaz y Juan Manuel Gálvez, responsable de la masacre de San Pedro Sula en 1944, se vivieron épocas de entierro, encierro y destierro. Se viene después desde 1957 la época militarista del triunvirato con Roque Jacinto Rodríguez Rivera, Héctor Caraccioli Moncada y Roberto Gálvez Barnes, mismo  que se fortalece posteriormente con el golpe de Estado del 3 de octubre de 1963 de parte del general Oswaldo López Arellano, OLA, contra el efímero régimen del liberal José Ramón Villeda Morales.

 

Este gobierno golpista militar-nacionalista--ya que el partido Nacional lo asumió como suyo y lo avaló--persistió desde 1963 hasta inicios del año 1982 teniendo además como actores a los militares generales y coroneles  Juan Alberto Melgar Castro, el triunvirato integrado por Amílcar Zelaya Rodríguez, Domingo Antonio Álvarez Cruz y Policarpo Paz García que también dieron golpes de barraca sucesivamente desde OLA.

 

No debemos olvidar que Oswaldo López Arellano, fue reemplazado por el general Alberto Melgar Castro después de hacerse público un soborno por varios millones de Lempiras de parte de la empresa estadounidense bananera United Brand, cuyo presidente se suicidó. Sin embargo, OLA no pagó ni con cárcel, ni con la confiscación de bienes.

 

La única efemérides de dignidad que celebra el pueblo hondureño en estas décadas de vergüenza es la famosa huelga bananera de 1954 y el surgimiento de la organización campesina. La primera,  dio la pauta para la dignificación del movimiento obrero hondureño que dejó una serie de beneficios sociales y laborales para la hondureñidad como el trabajo de 8 horas diarias, la Seguridad Social, Código del Trabajo, la organización sindical y otras que actualmente están por perderse al auto castrarse el movimiento sindical y gremial.

 

La década de los años 1980 comienza con el espejismo de una "nueva democracia" con el presidente liberal amante de los militares, Roberto Suazo Córdova que entronizó al sanguinario general Jefe de las FF.AA. Gustavo Adolfo Álvarez Martínez responsable directo de los asesinatos y desapariciones de aquellas décadas. Acompañó también esta década de sumisión a los AHUAS TARA militares gringos invasores de Honduras el liberal, José Simón Azcona Hoyo.

 

Las décadas de 1990 a 2000

 

Desde el inicio de esta década la economía del país y los triunfos obreros y del magisterio entraron en picada,  encabezada por uno de los gobiernos más corruptos de la historia política hondureña, el nacionalista Rafael Leonardo Callejas Romero, introductor y padre del neoliberalismo en Honduras. Se inicia entonces la etapa de exterminio de las organizaciones sociales y gremiales.

 

Ya en la antesala del tercer milenio, en 1998, la naturaleza golpea la frágil economía e infraestructura hondureñas con la llegada del huracán Mitch que dejó millares de muertos, decenas de desaparecidos y enormes daños a la economía del país. La solidaridad internacional se volcó hacia Honduras y llegaron miles de millones de dólares para la devastada economía hondureña pero el único beneficiado fue el gobierno corrupto del liberal Carlos Roberto Flores Facussé y sus compinches que vieron acrecentarse sus capitales.

 

Le siguieron los gobiernos de Carlos Roberto Reina Idiáquez, liberal que aprobó la Ley de Servicio Militar Voluntario pero que tuvo miedo de eliminar las nefastas Fuerzas Armadas como hubiera sido lo ideal y le siguió el nacionalista Ricardo Maduro Joest que fortaleció la corrupción callejista.

 

La década de 2010

 

Pero a finales de la década pasada se le dio el tiro de gracia a la sociedad y "democracia" hondureñas con el golpe de Estado cívico-militar-mediático y religioso del 28 de junio 2009 encabezado por Roberto Micheletti Bain y Romeo Vásquez Velásquez, para entonces Jefe del Estado Mayor de las FF.AA., en contra del liberal presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales, medio neoliberal y medio revolucionario.

 

Vale la pena recordar y no olvidar que tanto la OEA, como la ONU, el gobierno de Estados Unidos y el mediador Óscar Árias expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, se comprometieron a restaurar el régimen "democrático" de Zelaya Rosales, pero todo fue una jugada sucia bien planificada por el Departamento de Estado de Estados Unidos que hizo mantener esperanzas a muchos tontos ilusos.

 

A partir de entonces la corrupción adquirió ciudadanía en Honduras, alimentada desde el gobierno de Callejas Romero, pero fortalecida con estos nuevos Midas hasta nuestros días.

 

Para las elecciones de 2009 ante una oposición no legalizada y un partido Liberal dominado por el partido Nacional, gana las elecciones el nacionalista PORFIRIO LOBO SOSA. Para ese entonces los desfalcos en el INPREMA, INJUPEN, IPM, el IHSS y otros escandalosos actos de corrupción ya eran la comidilla del día, llegando incluso el presidente LOBO SOSA a manifestar que él sabía lo del desfalco de los 7 mil millones de Lempiras en el IHSS, pero que no lo denunció para no afectar la candidatura de Juan Orlando Hernández Alvarado, JOH.

 

Siempre creyendo en cantos de sirena de la falsa democracia, para las elecciones del 2013 surgen nuevas fuerzas políticas, entre ellas el Partido Libertad y Refundación, LIBRE, y el Partido Anti Corrupción, PAC, partidos que no dejaron de demostrar su ingenuidad pues suponían un triunfo arrollador. Pero ya la derecha conservadora había ubicado sus peones y hecho los movimientos pertinentes y en las elecciones de aquél año llega al poder el nacionalista Juan Orlando Hernández, indudablemente ante los reclamos de fraude tanto de parte de Iris Xiomara Castro Sarmiento, de LIBRE, como de Salvador Alejandro Nasralla Salum, del PAC. Todo estaba consumado.

 

Durante el gobierno de JOH sigue el circo mediático y se blinda y fortalece la corrupción sustentada por su espurio gobierno alineando a su favor al CONADEH, Ministerio Público, Corte Suprema De Justicia, Tribunal Supremo Electoral, Tribunal Superior de Cuentas, las corporaciones mediáticas y la alta cúpula de las iglesias evangélica y católica. Para las elecciones del 2017 donde ya se habla de reelección, aunque de manera ilegal por ser inconstitucional, se presenta nuevamente JOH.

 

Del otro lado se unifica el PINU-Social Demócrata con LIBRE y proponen como candidato de la Alianza Opositora al ya descabezado fundador y miembro del PAC, Salvador Nasralla Salum, que asume como el candidato oficial de la Alianza ante el rechazo de la propuesta del liberal Luis Orlando Zelaya para encabezarla.

 

Lo que a continuación sigue está muy fresco en la mente de la ciudadanía hondureña: el fraude electoral del 26 de noviembre de 2017  con la represión a millares de ciudadanos indignados, los 40 asesinatos políticos y  los más de 1200 encarcelados sin procesos, más el papel sucio de la OEA, la ONU, la Unión Europea y la MACCIH.

 

"¡Despertemos humanidad, ya no hay tiempo! El río Gualcarque nos ha llamado" (Esto en referencia a que debemos defender con ahínco y firmeza la Madre Tierra y su bienes naturales), fue el angustiado, pero firme mandato que nos legará esta indoblegable hermana Lenca Berta Cáceres Flores.

 

Apoyamos el Proyecto Ley Berta Cáceres Flores presentado el día de ayer en el Congreso Nacional de Honduras por su hija Olivia Marcela Zúniga Cáceres.

 

¡Exigimos castigo para los autores intelectuales de Desa y políticos del congreso nacional responsables de su asesinato y de los asesinatos post golpe 2009 y originados del fraude electoral 2017!

 

¡Libertad para los presos políticos de la dictadura de JOH!

 

2 de marzo 2018. II Aniversario de la siembra en la Madre Tierra de Berta Isabel Cáceres Flores

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/191384
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