Coherencia en la lucha
- Opinión
No se pueden asumir diputaciones ilegales que avalan el fraude y dejan sin fuerza el llamado a la Insurrección
La coordinación de la Alianza de Oposición contra la Dictadura en el comunicado del 16 de enero llamó a la no juramentación de Juan Orlando Hernández y afirmó que a partir del 27 de enero de 2018 quedaba desarticulado el estado de derecho, democrático, republicano y representativo. Se llamó a las movilizaciones, el boicot social y se reiteró el derecho constitucional del pueblo a la insurrección, al desconocimiento del gobierno actual, al rechazo al fraude electoral que, si bien se ha enfocado en el nivel presidencial; abarca las diputaciones y las autoridades municipales.
Ahora bien, si por un lado la Alianza rechaza el triunfo espurio de Juan Orlando Hernández y demanda el reconocimiento de Salvador Nasralla en el nivel presidencial, ¿por qué por el otro, en el nivel de diputaciones y municipalidades acepta los resultados fraudulentos y los diputados recogen las credenciales y son juramentados? ¿Qué hay de quienes fueron electos, a quienes han robado su puesto, por la manipulación del proceso electoral y no pudieron asumir las diputaciones? Más importante aún, ¿qué hay de la voluntad popular, de todas las personas que votaron por esa representación y hoy han sido traicionados en la confianza y delegación depositada mediante su voto?
¿Cómo puede pedirse al pueblo que siga en la lucha, que siga en resistencia, desobediencia e insurrección? ¿Que deje de trabajar, que se enfrente a la fuerza militar, que lo golpeen, gaseen y humillen, mientras los diputadas y diputados aceptaron ser juramentados? ¿Van a tener el estatus, la protección, los privilegios y el salario de un estado ilegal y espurio que al mismo tiempo dicen desconocer y que afirman van a derrocar mediante la insurrección?
Todo esto es un acto de incoherencia política y de traición del liderazgo de LIBRE y PINU-SD al esfuerzo y empeño del pueblo. Salvador Nasralla hizo el llamado la madrugada del 20 de enero – y lo ha reiterado en declaraciones a los medios- para que no acudieran a ser juramentados validando el régimen dictatorial.
Hablemos claro, en el Congreso 2014-2018 las voces de los diputados de LIBRE y PAC no se escucharon. Ese congreso se encargó de aprobar las leyes para instaurar la dictadura, destituir miembros de la Corte de Justicia, aprobar la reelección, negar la revisión de las leyes electorales, aprobar los endeudamientos onerosos, la privatización de los servicios públicos, la entrega de los territorios con las ZEDES, el recorte de presupuesto a la salud y la educación, ampliar el presupuesto militar para la maquinaria de guerra que hoy reprime y mata, el saqueo de las cuentas bancarias con la tasa de seguridad, los contratos abusivos de grandes negocios incluyendo los de los narcotraficantes que hoy han sido extraditados a Estados Unidos y que involucran a la jefatura del partido nacional. Los esfuerzos de los diputados y diputadas de LIBRE y PAC han sido inútiles, incluso contando con más diputaciones que las hoy se reconocen en las elecciones de 2017.
Entonces, ¿a qué le apuestan cuando reciben su credencial y son juramentados por estos señores de la guerra, la barbarie y el despojo? Aunque luego protesten por la televisión y hagan la patareta, con ese acto validan esta dictadura fascista, esta pseudo democracia y el ilegal fraude. Validan al dictador a quien dicen van a impedir que asuma el 27 de enero.
En un congreso (sí, con minúsculas) militarizado en el que ustedes han sido avergonzados y maltratados. Bastaron 7 minutos en la sesión de este sábado 20 de enero- de instalación del nuevo congreso - para que el Partido Nacional ratificara su voluntad de no dejarles participar e irrespetar a la oposición en el Congreso a quienes no dieron la palabra para presentar una tan sola moción. Ratificaron a Mauricio Olivia como presidente provisional del congreso.
Los diputados de LIBRE y PINU-SD han dado declaraciones afirmando que este régimen es la continuación del golpe de estado del 2009, aún más violento. ¿por lo tanto, cómo se atreven a ser juramentados y asumir sus curules? No se equivoquen. Las formas también valen en esta guerra de (des)información. Es necesario abandonar el congreso, hacer el vacío para que el nacionalismo quede al desnudo.
Diputadas y diputados les falta coherencia y decencia. Ustedes llaman al pueblo a la lucha total, a la INSURRECCIÓN… ¿cómo entienden ustedes la insurrección? ¿Como un anuncio llamativo para enganchar ilusos? No nos mientan, que la gente esta cansada de su liderazgos autoritarios y corruptos, de pseudo dirigentes sindicales, campesinos, productores, barriales y magisteriales; que viven de la guayaba, que han hecho de la política y de sus puestos eternos su medio de vida. Ahora no solamente se caen las caretas, como ya dije antes, de los nacionalistas, de los líderes religiosos y de los empresarios; también se caen las caretas de los falsos líderes de LIBRE y PINU-SD.
No nos mientan, los que lideran las tomas en las carreteras son los jóvenes insurrectos. Ustedes - salvo Mel y raras excepciones- no dirigen, no coordinan, no ponen la cara ni arriesgan con el pueblo su seguridad y su salario, porque si hablamos de INSURRECCIÓN en mayúscula y con negritas tendrían que jugarse el todo por el todo, mandar el mensaje correcto al pueblo - que espera que estén de su lado y sufran a su lado-; y sobre todo a la cúpula del Partido Nacional y del empresariado que pone al dictadorzuelo títere. Para pasar de la batalla de comunicados, el palabrerío, las bufonadas, el Twitter y el Facebook; a la batalla de todos los días arengando, organizando y jugándose con el pueblo por una insurrección total que destituya al dictador y a todos su poderes fácticos y reales en el congreso, la corte de justicia y los gobiernos locales municipales.
Rectifiquen - en coherencia con el llamado de Salvador Nasralla y la dignidad del pueblo- antes del 27 de enero renuncien públicamente a sus credenciales y juramentación espuria, y redoblen su compromiso por la lucha, por las calles, por el paro nacional, por el fin del Estado corrupto, por la refundación del país después del 27 de enero. Para que la gente sienta que se la juegan y no están ahí por el salario y las prebendas, sino porque comprenden que esta es una lucha que les supera a ustedes, sus intereses y beneficios. Y porque si hoy se ponen del lado del pueblo, mañana que se repitan las elecciones serán electos nuevamente con mayor apoyo y legitimidad. Rectifiquen, están a tiempo. ¡Vamos pueblo!
22 de enero de 2018
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