Honduras desde la llegada de Mel Zelaya:
Reflexiones sobre el futuro del FNRP y la toma del poder
25/06/2011
- Opinión
Y vino señor Presidente…. Lo esperamos mucho, en el aeropuerto y antes, mucho antes, cada día de sus meses de exilio, y lo esperamos porque sabíamos que su llegada marcaba el principio del cambio: que Usted regresara era y es una concesión de los golpistas ganada en las calles por los que no somos 4 sino muchos cientos de miles que estuvimos esperándole.
Los que estuvimos en Toncontin sabemos que esa alegría no se quita y que da impulso: reencontrarnos con Usted y su familia, saludar a los representantes de los gobiernos hermanos de Latinoamérica que vinieron a apoyar el retorno, demostrarles nuestro agradecimiento y compromiso, la emoción de todos y todas… fueron lagrimas muy distintas a las de la despedida, aunque fueron derramadas en el mismo lugar histórico que hoy lleva el nombre de nuestro mártir Isis Obed.
Ahora unas palabras desde la razón: El cambio de la coyuntura y las decisiones del FNRP
Con la firma del acuerdo de Cartagena, el regreso del Presidente Zelaya Rosales y otros miembros del gobierno derrocado a Honduras, el compromiso del reconocimiento político y de participación electoral del FNRP y la opción de convocar a una asamblea constituyente - a través del mecanismo de referéndum; cambia sustancialmente la coyuntura nacional; lo que amerita y justifica la revisión de las resoluciones de la Asamblea Nacional del FNRP de febrero de este año en la Asamblea Extraordinaria convocada para este domingo 26 de junio.
Es importante que recordemos que, de acuerdo a lo demandado por el FNRP en las negociaciones para el acuerdo de Cartagena, aun persiste un alto nivel de violaciones a los derechos humanos y de persecución política a simpatizantes del FNRP con la participación directa y la complicidad de la policía y el ejército; lo que reduce la capacidad real del pueblo de movilizarse y participar en la vida política ciudadana.
El cronograma electoral nos impone tiempos y presiona a tomar decisiones respecto a la participación político-electoral lo que inicia con los trámites de inscripción como partido político que es la única opción posible de participación bajo la actual ley electoral.
Hasta ahora ha ido ganando peso a nivel interno en las asambleas municipales y departamentales la propuesta de la constitución de un partido denominado Frente Amplio Político (FAP) como brazo político electoral del FNRP que conservaría su papel como organización de masas en las calles.
La ley electoral actual no da espacio a posiciones medias y esto sumará en la consolidación del FAP-FNRP, ya que quienes forman parte de la resistencia liberal deberán decidir si abandonan al partido liberal y se suman al FAP-FNRP rompiendo con el viejo bipartidismo oligárquico, que junto a la fuerza militar han coexistido más de 100 años, gobernando y profundizado la pobreza y la inequidad en Honduras.
El reconocimiento del FNRP al régimen golpista de Lobo
Los acuerdos de Cartagena, aunque firmados por Mel Zelaya en su carácter personal como afectado directo por el exilio y cómo ex presidente han sido refrendados –tácitamente - por parte del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Esto constituye un acto de reconocimiento del régimen político que Pepe Lobo encabeza como Jefe de Estado de Honduras -para bien o para mal y con el consentimiento o las reservas de miembros de su dirección nacional y militancia –. Aclaremos, no es un reconocimiento de Pepe como presidente democráticamente electo y por tanto no se están dando por buenas las elecciones espurias de Noviembre de 2009 sino –como hemos insistido en otros artículos– constituye el necesario reconocimiento de Lobo como el líder del ejecutivo de un gobierno de facto. Un régimen político que aunque cuestionamos en su legitimidad no podemos dejar de desconocer porque que - nos guste o no - controla el ejecutivo y el legislativo y gobierna en alianza inestable con los grupos más recalcitrantes y conservadores posicionados en la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, la cúpula de la iglesia, la policía y el ejército con el respaldo económico del empresariado.
De esa manera, a pesar de las reservas de la Asamblea Nacional del FNRP la firma del acuerdo de Cartagena implica un cambio radical en la actuación del FNRP. Implica el hecho de que el FNRP, su coordinación y su líder máximo Zelaya reconocen la interlocución, la negociación y el debate con el Ejecutivo golpista.
La profundización del modelo neoliberal y represor policiaco militar
En el contexto actual, el régimen político ha venido profundizando el modelo neoliberal y represivo policiaco militar:
• El aumento de la represión policial a la protesta pública, el asesinato de líderes del FNRP y del movimiento social en especial del campesinado del Aguan.
• La ley de escuchas que autoriza a la policía la intervención de teléfonos bajo el control de la Gerencia del Hondutel a cargo de oficiales activos y en retiro del ejército golpista.
• La ley de flexibilización laboral que ha dejado a la clase trabajadora despojada completamente de sus derechos y reducido sus ingresos reales porque miles de trabajadores han sido despedidos o han perdido sus derechos a vacaciones y otros beneficios; y en las condiciones más paupérrimas aceptan firmar y ganar en base a un contrato de 4 horas y trabajar 8 horas y más.
• La ley de ciudades “charter” nos pone a la cabeza en el ranking mundial de la liberalización salvaje capitalista y renueva el viejo modelo de “enclave” que otorga al capital trasnacional el control del territorio, los bienes, el trabajo, la justicia constituyéndose en auténticos poderes y gobiernos de repúblicas independientes.
• La aprobación de nuevos tributos para incrementar la recaudación sin incentivar el crecimiento en la economía y el consumo.
• Las leyes de municipalización de la educación para dar paso a asocios público-privados que en la práctica representan auténticos traslados de la propiedad y los recursos del Estado para la educación a consorcios privados.
Además, actualmente se están concretando acciones de profundización del neoliberalismo salvaje y represivo:
• La reforma constitucional para ampliar del tiempo de detención de personas por parte de la policía de 24 a 72 horas sin que se cuente con una orden judicial.
• La aprobación de nuevos tributos para recaudar 1,500 millones de lempiras (US $ 80 millones) para dar más movilidad, capacidad de fuego, más lacrimógenas y contar con más “orejas” para una policía y un ejército represivo, corrupto que persigue descaradamente a las fuerzas progresistas aglutinadas en el FNRP.
• Dictamen favorable para que el Congreso apruebe una nueva ley de minería para finalizar con la veda que desde 2004 se había impuesto para la aprobación de nuevas concesiones de minería a cielo abierta metálica. Esto desatará una lluvia de aprobaciones de permisos de explotación minera a cielo abierto para destruir el bosque y contaminar las aguas y la vida en las cabeceras de las cuencas de los ríos de Honduras. Esta será una devolución de favores del régimen golpista al generoso ofrecimiento de las compañías mineras de pagar un 10% de sus ganancias como parte de la tasa de seguridad para financiar la corrupción policial y del ejército y la represión y muerte del pueblo.
• La aprobación de una nueva ley general de la educación para ampliar los mecanismos de intervención del capital privado en la educación, mientras que el capital privado sigue negando a los maestros y maestras que trabajan en los colegios privados contar con el salario y los derechos del magisterio nacional del sector público.
Liderazgo y propuestas del FNRP
Junto con el la inscripción del Frente Amplio Político (FAP), como brazo político; el FNRP deberá asumir el liderazgo de la oposición política activa con la denuncia sistemática y popular – en palabras sencillas y contundentes - de éste modelo neoliberal y represor enemigo del ser humano y estructurar una estrategia en los medios de comunicación alternativos de denuncia y de propuestas alternativas de acciones – como parte de un programa de gobierno revolucionario - en temas centrales como:
• La profundización de la educación y consciencia ciudadana para garantizar una ciudadanía activa con la participación política de la población, la comprensión de sus derechos sociales, económicos y políticos; y la construcción del poder real desde las bases.
• La reposición de los derechos laborales y del salario digno a los trabajadores. El trabajo y el salario digno es el mecanismo más rápido, honroso y efectivo de redistribuir riqueza y generar equidad social superador de cualquier mecanismo de bonos y ayudas.
• La recuperación de la soberanía y el control integral del territorio por parte del Estado. Fuera las ciudades “charter”.
• La reforma agraria y forestal para que la tierra y el agua para la vida, la producción agrícola y del bosque pertenezca de manera preferencial a las personas y comunidades y no a las grandes corporaciones agrícolas y forestales que pagan migajas como impuestos.
• La reforma tributaria para que paguen impuestos las grandes corporaciones que reciben grandes exenciones y que encima mienten en sus ganancias e ingresos para evadir impuestos.
• La recuperación plena del manejo privilegiado y la provisión desde el Estado de los servicios universales de educación, la salud, los combustibles, la energía eléctrica y los sistemas de agua potable; que no pueden convertirse en simples mercancías.
• La búsqueda por todos los medios de la convocatoria a elecciones para elegir una para elegir una Asamblea Nacional Constituyente con amplia participación de candidatas y candidatos de cada municipio del país, sin condición ni traba alguna respeto a filiación política u organizativa. Una asamblea que escriba un nuevo pacto social constitucional que siente las bases para una Honduras soberana, igualitaria y justa.
Las alianzas y redes de equipos de reflexión – gobierno en la sombra
El FAP-FNRP debe de inmediato trabajar en la construcción de redes y equipos de trabajo de reflexión que alimenten a la Coordinación Nacional con propuestas concretas en estos temas mencionados y otros temas críticos, con propuestas muy concretas para estar listos para gobernar.
La construcción de conciencia ciudadana y democracia interna.
El FNRP debe promover la formación sistemática de nuestros militantes y simpatizantes para reforzar su conciencia ciudadana y sus capacidades políticas para comprender con meridiana claridad la construcción histórica del modelo político y económico opresor actual.
Al mismo tiempo profundizar la democracia interna del FAP-FNRP para dejar de lado las prácticas políticas clientelistas partidarias así como las prácticas dictatoriales y corruptas al interior de las organizaciones sindicales, magisteriales, de mujeres, productores(as) y campesinos(as), que se apoyan en el verticalismo y aplastan las iniciativas locales.
Sumémonos al FNRP, a la toma del poder a través del FAP, a realizar los cambios revolucionarios en Honduras y a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para refundar Honduras.
¡Adelante que Morazán vigila!
- Delfina Bermúdez es Profesora hondureña en Resistencia
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