Capitalismo, guerra y contrainsurgencia en Chiapas (V)
- Opinión
El cerco político a los rebeldes
En Chiapas, la vileza del Capital y la guerra de contrainsurgencia han profundizado la fragmentación social. Los cercos a los pueblos rebeldes en resistencia están en todos los ámbitos. Hemos escrito del cerco Capitalista y la fragmentación social, del cerco militar y de la agresividad de la Política Social como eje de la guerra de contrainsurgencia. Ahora toca escribir del cerco político.
Como saben, en 1994, el PRIísta Ernesto Zedillo “ganó” las elecciones federales con un amplio margen. Con un escaso margen, el PRIísta Eduardo Robledo Rincón las “ganó” en Chiapas. Los zapatistas del EZLN decidieron quemar el “cartucho electoral”. En un enlodado terreno político electoral fue derrotada la Convención Nacional Democrática. Los zapatistas reconocieron a Amado Avendaño como gobernador en rebeldía. A la beligerante recepción zapatista a Zedillo le siguió la Traición de Febrero. En la negociación para la segunda ronda del “dialogo entre las partes” en guerra, se decidió la renuncia de Robledo Rincón y le siguió una ristra de gobiernos interinos y sustitutos nada favorables para el movimiento rebelde. Por su parte, Emilio Chuayfett, entonces Secretario de Gobernación, haciendo gala de sus usos y costumbres, ofreció financiamiento al Gobierno en Rebeldía. En 1995 EZLN condenó la traición de las organizaciones sociales indígenas y campesinas. Los rebeldes y su gobierno quedaron aislados en Chiapas.
En el 2000, la “transición pactada” llevó al PANista Fox a la presidencia de la República y en Chiapas al “ex” PRIísta Pablo Salazar. Fox le “tendió la mano” al jefe zapatista y ofreció resolver el conflicto de Chiapas “en 15 minutos”. El EZLN -que formalmente había abandonado el terreno electoral-, organizó la Marcha del Color de la Tierra y se topó con el Poder Legislativo que deshonró los Acuerdos de San Andrés con la aprobación de una Ley Indígena racista. Pablo Salazar hizo una buena, desarticuló al grupo armado Paz y Justicia. Sin embargo, no pudo contener las provocaciones al EZLN de las agrupaciones antizapatistas.
En 2006, llegó a la presidencia el PANista Calderón y en Chiapas el “ex” PRIísta Juan Sabines con el registro del PRD. El EZLN rompió con toda la Clase Política mexicana. Advirtió que López Obrador “nos iba a partir la madre a todos”, decidió “salir solo” y organizó la Otra campaña. Se tornó en el “otro jugador” con la pretensión de encontrarse con “los de abajo y a la izquierda”. En ese terreno se encontró con la enorme diversidad de movimientos de jóvenes, de la “izquierda radical” y de los pueblos indios. Después de cada encuentro se daba la dispersión. La represión Salinas-Peña Nieto a los ejidatarios de Atenco hizo posible que esos movimientos se articularan en la solidaridad, incluso en los lugares por donde no había pasado la “Comisión Sexta”. El jefe rebelde percibió que “la crisis de abajo era más grande” de lo que imaginaban. Decía que “el campo estaba listo para incendiarse”. Afirmaba que había “mucha más fuerza organizativa”… “Vamos descubriendo la radicalidad del México de abajo”, sin embargo, el movimiento de la Otra campaña se diluyó a lo largo del sexenio de Calderón.
En 2012, todo estaba listo para el retorno del PRI al poder político. En 2008, Carlos Salinas había levantado la mano a Peña Nieto como su candidato al gobierno de la República y en Chiapas la jugada electoral fue buena. Para no exacerbar los ánimos antiPRIístas y evitar que se reposicionaran los responsables directos del levantamiento armado, es decir, las arcaicas fuerzas del PRI, los operadores políticos lanzaron a Manuel Velasco Coello del Partido Verde y nieto del Dr. Manuel Velasco ex gobernador de Chiapas. La estatura política del gobernador de Chiapas no importaba. Correspondía a la estatura del grueso de la ciudadanía. Al fin de cuentas la entidad está bajo el resguardo del CISEN y las fuerzas armadas.
En las elecciones de 2012 participaron 6 partidos. El candidato del PRI-Verde obtuvo 1 millón 343 mil 980 votos, es decir, el 70.57% de los sufragios. Ahí estaban los votos de los que abandonaron el campo rebelde. De 2012 a 2015, el Verde gobernó 54 alcaldías, y el PRI 38. El 75.40% de los gobiernos municipales que ocupan más del 90% del territorio de Chiapas. El resto fue para la morralla electoral.
El Estado invierte en serio para aceitar sus aparatos de control. En las elecciones de 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) tuvo un presupuesto de 18 mil millones de pesos. El INE se gastó 13 mil millones en operación y 5 mil millones se destinaron a los partidos políticos. En Chiapas se puso en marcha la Ingeniería Política de “mayor diversidad”. Participaron 12 partidos políticos. Sin duda, otra forma de fragmentación social.
La Ingeniería Electoral en Chiapas sigue mostrando su eficacia. En las elecciones federales de 2015 arrasó la alianza PRI-Verde y mantuvo su hegemonía. En las elecciones locales no cantaron mal las rancheras.
De una lista nominal de 3 millones 275 mil 962 electores, 2 millones 100 mil 495 acudieron a las urnas, es decir, el 64.12% del electorado. El PRI y el Verde sumaron 1 millón 176 mil 155 sufragios, es decir, el 55.99% de la votación. Esa cifra es la suma de los 393 mil 867 sufragios del PRI, de 222 mil 937 del Verde y de los 559 mil 951 votos que ambos partidos consiguieron en alianza con otros. En 2015 la alianza Verde-Panal gobierna 58 municipios y el PRI, con sus aliados, 27 municipios. El PRI-Verde-Panal, gobiernan el 69.67% de los municipios. El número de municipalidades es menor, sin embargo, ocupan al menos, el 90% del territorio de Chiapas.
Una muestra emblemática: Resultados electorales en algunos municipios donde se ejerce la Autonomía Rebelde Zapatistas
1. En San Andrés Larráinzar ganó el PRI con 5 mil 844 votos. Por la alianza Verde-PANAL votaron 4 mil 438. Fueron nulos 290 votos. Total: 10 mil 572 sufragios de una lista nominal de 13, 501. Es decir, participó el 78.31% de los electores, en su mayoría tzotziles.
2. En Las Margaritas votaron: 196 por el PAN; 3,891 por el PRI; 919 por Movimiento Ciudadano; 7,790 por Chiapas Unido; 543 por MORENA; 314 por el Humanista, 33 por Encuentro Social, 1,896 por Mover a Chiapas; ganó la alianza Verde-PANAL con 20,902 votos. Nulos 2,904; Total de votos 49, 468 de una lista de 74,164. Participó el 66.7% de los electores, en su mayoría tojolabales.
3. En Altamirano: 93 votaron por el PAN; 6,156 por el PRI; 259 por el PRD; 86 por el desaparecido PT; 823 por Chiapas Unido; ganó la alianza Verde-PANAL con 6,397 votos; Votos nulos 413. Total: 14, 960 sufragios de una lista de 18,198. Participó el 82.21% de los electores, en su mayoría tzeltales.
4.- En Ocosingo, el más grande de los municipios en Chiapas participaron los 12 partidos: 5466 votaron por el PAN; 10,061 por el PRI; 725 por el PRD; 519 por el desaparecido PT; ganó el Verde con 24,047 votos. Votaron 10,785 por Movimiento Ciudadano; 1,340 por el PANAL; 288 por Chiapas Unido; 3,686 por MORENA; 550 por el Humanista; 198 por Encuentro Social; 3,340 por Chiapas Unido. Nulos 3,679. Total de votos: 64,648 de una lista de 120,502. Participó el 53.68% de los electores.
Los resultados electorales de la dos últimas décadas en Chiapas nos permiten plantear la siguiente tesis:
1.- El levantamiento armado de 1994, si bien, agitó las aguas no logró hacer ingobernable a Chiapas.
2.- La cultura política se mantuvo prácticamente intacta en las localidades y en el conjunto de la entidad.
3.- A dos décadas del levantamiento armado estamos frente un modelo perfeccionado de control político y social en Chiapas.
4.- El sistema de partidos y los procesos electorales han servido para romper la hegemonía del PRIísmo y encausar hacia los procesos electorales en grueso de las tensiones políticas de los grupos de poder en las diversas regiones de la entidad y en los municipios. El caso de San Juan Chamula es emblemático. Después de más de 8 décadas dejó de ser cien por ciento PRIísta hoy es Verde.
5.- El Cerco Político se estableció desde 1995.
¡Chín! Esto se ha prolongado… ¿Sabía usted que no hay peor cerco que el de la Sociedad Mexicana?…
Continuará…
Del mismo autor
- Chiapas en la coyuntura político electoral de 2018 28/02/2018
- Un panorama complicado 27/02/2018
- ¿Tiene alguna oportunidad AMLO de llegar a la Grande? 20/02/2018
- Siglos XX y XXI: Larga es la noche de la Democradura en México (II) 07/07/2017
- Siglos XX y XXI: Larga es la noche de la Democradura en México (I) 27/06/2017
- Siglo XXI Chiapas 2017: Imágenes 23/06/2017
- Chiapas 2017: Empresas Radicales (II) 05/05/2017
- Chiapas 2017: Militarización (I) 04/05/2017
- El CNI-EZLN y el Estado mexicano frente al registro de una mujer indígena como candidata independiente para 2018 23/12/2016
- El EZLN en las coyunturas político electorales, su iniciativa para 2018 13/12/2016