Rusia cambia la geopolítica global

12/10/2015
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*La OTAN sabe, país por país, que Rusia derrocó a Hitler

*Eficaz bombardeo aéreo y de misiles crucero contra el EI

*Putin, fiel de la balanza; Ejército sirio, el único ganador

 

¡Solidaridad con el pueblo palestino!

 

Para comenzar está perdido. No militarmente porque tiene intacto su potencial armamentístico, y ese es ciertamente peligroso. Pero sí por “los motivos” que no tiene y por la calidad moral que tampoco posee. Y sobre todo porque a estas alturas —tras la 70ª Asamblea General de las Naciones Unidas, como quedó en evidencia por las protestas de no pocos asistentes—, la geopolítica regional tampoco le favorece.

 

No hablamos de Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí quien en estos días echó andar su potente maquinaria militar contra los palestinos, causando bajas entre la población civil, niños incluidos, y el peligro de levantar otra intifada que nadie quiere pero él amenaza. Un presidente que está creando oleadas de protestas en su contra por todo el mundo. Pero no.

 

Nos referimos a Occidente, especialmente a los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. La Organización del Tratado del Atlántico Norte, organismo creado en 1949 (hace 66 años ya) como parte de esa restructura mundial que, en todo caso, fue para defenderse militarmente del peligro —el miedo no anda en burro— que ya entonces representaba la URSS, ese experimento “socialista o comunista” —marxista al fin—, que habría derrotado a la maquinaria nazi en Stalingrado y significó el principio del fin de Hitler (el magnate Prescott Bush, abuelo de los Bush y líder de Wall Street, quien lo apoyaría antes-durante y después, según reportó The Guardian en 2004), el creador del Holocausto y causante de la Segunda Guerra Mundial.

 

Pues resulta que así como sendas y destructivas guerras del siglo XX (la “Gran Guerra” y la Segunda Guerra Mundial) se desarrollaron con “falsas banderas” —viles pretextos—, así habrá que cuidarse de los engaños ahora. La coyuntura está puesta.

 

A ver. Los actuales ataques aéreos y de crucero, que Rusia ha emprendido en contra de los mercenarios que se hacen llamar “estado islámico” (EI) en Siria, país que ya tenían controlado en 50% del terreno y todos los pozos petroleros —que es el fondo del negocio de Occidente, porque compran crudo regalado—, luego de una infructuosa y sospechosa, presunta ofensiva de la llamada “coalición internacional contra el EI” encabezada por los EUA, en cualquier momento la OTAN se la quisiera voltear a Rusia.

 

Esperan un pequeño error. Y si no hay, inventarlo. De ahí la “falsa bandera”. Pretexto del que Rusia y sus aliados tienen que cuidarse. Por muchas razones, porque Occidente, especialmente EUA, ya perdió la batalla contra Siria de expulsar al presidente legítimo Bashar al-Asad. Porque Rusia ha dejado en evidencia a Obama al negarse a “colaborar” con Putin sobre la presencia del EI en territorio sirio. Porque la OTAN ha estado esperando un pretexto, o construirlo —como en Ucrania, que no le resultó, y también ya perdió EUA—, para la intentona contra Rusia. Pero también le miden al peligro. Rusia es una potencia militar y sabe que si desata una ofensiva se genera el caos. Mejor será que ni le busquen. Que Obama reconozca que está perdido en su política en Medio Oriente y que la OTAN guarde sus armas.

 

Porque el aval internacional lo tiene Rusia. El EI ha sido financiado por Occidente. Asad autorizó a Putin para apoyar a su país y de paso a su ejército. Obama se negó a colaborar y, en todo caso, el tamaño de la ofensiva rusa habla de todo el apoyo que han recibido los mercenarios y todo lo que se habían extendido. Obama está perdido, lo reconozca o no. Que la OTAN recuerde que China está de guardia, listo para cualquier ofensiva. La geopolítica está cambiando. La balanza y el mundo también.

 

La unipolaridad va rumbo al entierro y Rusia toma la delantera haciendo realidad la multipolaridad, bajo las mismas prácticas imperialistas de EUA. Por lo mismo, ahora los gringos no terminan de entender lo que pasó, y hay “estupor”. Así lo revela el Washington Post del 10 de octubre, pues los ataques rusos tomaron por sorpresa a los expertos, a los congresistas, a la CIA y al propio Obama. Al menos el director de la Agencia Central de Inteligencia, John Brenan, está “decepcionado” por la inacción de su país, en tanto sus rebeldes “entrenados y armados” en Jordania que quedaron en medio de los bombarderos de los cazas rusos.

 

La inteligencia de EUA es una de las más eficaces, pero “no lo sabe todo”, ha dicho ayer Vladimir Putin, pero tampoco “tiene por qué saberlo todo”, con motivo del lanzamiento de misiles y del operativo aéreo ruso. Sin embargo, quien realmente triunfe sobre los mercenarios occidentales será el propio ejército sirio. Nadie más. Bashar al-Asad se sostendrá en el poder en lo sucesivo al menos hasta terminar la crisis de invasión terrorista, o cuando su propio sistema de gobierno lo determine (recuérdese que el referéndum de 2007 le dio un respaldo por arriba del 90%, a que continuara en el poder, como se mantiene desde el 2000, cuando su padre Hafez al-Asad le heredó el cargo).

 

¿Por qué las protestas de Occidente en contra de los regímenes “autócratas” “dictatoriales” o “antidemocráticos” —que dejan de ser legítimos hasta que no responden a los intereses imperiales; léase Irak, Afganistán o Libia—, y quién es EUA para andar por el mundo calificando a los regímenes políticos su perfección, cuando su democracia es de lo más adverso y no respeta ningún “Estado de derecho”, u “orden internacional” salvo el que impone?

 

Bien lo diría Noam Chomsky a principios de octubre: “La doctrina de los EUA en los asuntos internacionales es la de la mafia”, donde el padrino no acepta la desobediencia. Hace uso de la fuerza, como lo hizo contra Irán mediante el golpe de Estado de 1953, ahora se sabe orquestado por la CIA para derrocar al primer ministro democráticamente electo, Mohamed Mosaddeq (como se dio a conocer con la publicación de archivos desclasificados en 2013), quien en 1951 nacionalizó la industria petrolera. EUA impuso a Reza Pahlavi afín a sus intereses. La revolución islámica recuperaría el poder (¡25 años después!) hasta 1979 y el Ayatola Jomeini regresa a su país, para verse acosado por Hussein —bajo órdenes estadounidenses—, entre 1980 y 1988. La tirria por el petróleo.

 

Los mismos intereses movieron a Occidente a crear y apadrinar a los rebeldes del EI, contra el régimen de Asad: por los pozos de petróleo. También, porque Siria es clave para el paso de gasoductos desde Irak, y ahora también se sabe que desde Omán hacia Turquía para abastecer a Europa. Intereses estratégicos, son los que mueven a EUA en la región. Pero Rusia está poniendo ahora el contrapeso. Habrá que cuidarse de alguna contraofensiva, que puede ser por varias vías, en tanto despierta de su “estupor” Obama y los aliados de la OTAN.

 

Como sea, EUA padece el descrédito ya, y sus aliados también. El giro geopolítico puede destapar cualquier tipo de reacciones, en tanto las cosas se acomodan. Habrá que estar atentos para que la guerra no escale hacia otras latitudes, y por otros métodos. El resto del mundo sabrá qué hacer, como presionar para la desaparición del viejo y carísimo armatoste que representa la OTAN. Como para verlo.

 

* Correo: sgonzalez@reportemexico.com.mx. Twitter: @sal_briceo.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/172941

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