El juego geopolítico que impulsa los EE.UU.  a nivel mundial no tiene límites y demuestra que el imperialismo no descansa; hecho concreto la manera que se presenta ante los pueblos del mundo como el propiciador de diálogos y conversaciones.

Por un lado con Irán, cuando aún mantienen el polvorín en el Oriente Medio apoyando al régimen de Arabia Saudita en una carrera guerrerista contra Yemen, violando así todos los principios del derecho internacional y abriéndoles puentes a las redes terroristas creadas y financiadas por las monarquías petroleras del golfo y controladas por los EE.UU. para así apoderarse de todos los recursos energéticos del país. Esta aventura desatada por Riad deja ver claramente que la pelea por el dominio de Oriente Medio ya inició y que el régimen sionista que gobierna Israel tendrá un arduo trabajo en mantener su posición hegemónica en ese lado del mundo.

 Ahora bien, Irán mantiene una posición de no dejarse manipular por Washington ni ninguno de sus aliados europeos;  pero el cerco que intenta colocar los EE.UU. dentro del grupo de los (5+1) a Irán muestra claramente que su participación es hipócrita, teniendo en cuenta que tienen y deben complacer al régimen sionista. Entonces para mantener el equilibrio de poder utilizaran todas las herramientas posibles y así intentar disuadir a Teherán de abandonar cualquier tipo de desarrollo nuclear que sea visto como una amenaza a Israel. Ahora bien cuando la mayoría de los que están en este grupo obedecen claramente al plan de la Casa Blanca y es imposible que el gobierno iraní ceda un milímetro de lo que ellos consideran desarrollo de tecnologías para uso civil y de defensa. En esto, Teherán ha tenido un gran avance y este es objeto de preocupación para el régimen israelí que ha demostrado tener gran influencia en el senado estadounidense desafiando abiertamente cualquier paso que posibilite llegar a un consenso; este punto ha sido ventajoso para la política exterior de occidente y del cual no han dejado los medios trasnacionales de presentar ante la opinión pública mundial como el gran triunfador en esta jornada.

El escenario sirio continúa siendo centro de desestabilización por parte del terrorismo internacional en la figura del Ejército Islámico, allí se experimenta con acciones atroces que solo la voracidad imperial pone en marcha con sus satélites en el Medio Oriente; estos mismos han venido siguiendo el guion correcto emanado por las agencias de inteligencias serviles a las trasnacionales petroleras que gobiernan las monarquías del golfo y es así como continúan sumiendo al país dentro de un embudo de guerra, fracturando y abarcando territorios estratégicos que han permitido a este grupo avanzar con prácticas terroríficas, difundidas por los medios de información global al servicio del mismo imperio que hoy intenta presentarse con la cara lavada haciendo creer al mundo que con ellos se puede convivir sin desconfianza.

 Irak y Libia continúan poniendo decenas de víctimas y la llamada comunidad internacional,  junto a sus secuaces de la información, hacen a un lado  la terrible crisis en la cual sumieron a ambos países para que no sea objeto de difusión ante el mundo; al contrario usan esta violencia a su conveniencia con la única finalidad de asegurar sus intereses en la región, donde los únicos ganadores son los mismos fabricantes de armas que con sus ingresos se posicionan como las empresas más lucrativas del mercado mundial y las mismas tienen sus grandes emporios en el corazón del imperialismo.

El pulso de Europa se encuentra bajo la presión que ejerce el gendarme policial la OTAN, la cual sigue acechando con una carrera armamentista que pone en riesgo la frágil tregua en Ucrania siendo la excusa perfecta para que el pentágono mueva sus fichas militares juntos a sus satélites pro imperialistas de Europa, en el deseo esquizofrénica de querer cercar a Rusia.

La diplomacia emprendida por Putin le ha dado éxito por encima de todas y cada una de las amenazas que han sido lanzadas por parte de occidente y sus aliados; así como también le ha permitido retomar la figura de líder mundial con una fuerte influencia en diversas regiones del globo lo que es visto por la Casa Blanca como una clara amenaza a sus planes de expansión y dominio. Grecia continua siendo centro de resistencia  a las políticas globales dirigidas por los carteles financieros mafiosos internacionales y en este punto afinan detalles que conlleven a Grecia hacia una desestabilización orquestada por las agencias de inteligencias, con la única finalidad de detener el avance de resistencia a los dictámenes del fondo monetario internacional y sus esbirros en Europa. Para esto Alemania será fundamental en tratar de torcer el brazo a Grecia y calmar su sed de independencia política y económica; lo que convierte a Europa en el centro de una veloz carrera por ganar el bautizo del amo estadounidense.

Washington intenta generar un clima de confianza en los países de América Latina y para ello ha intentado presentarse como el lanzador de las cartas con una nueva política hacia Cuba, pero que en el fondo su único interés es tratar de opacar a los gobiernos rebeldes que han marcado una política contraria a las dictaminadas por la Casa Blanca y sus emporios de poder financieros trasnacionales.

Los acuerdos con Cuba son un cuchillo de doble filo, del cual deben tener cuidado los gobiernos progresistas de la región; en estos diálogos el gobierno de Obama se centra en pulir su imagen pero, por el otro lado aún sigue jugando a recolonizar el hemisferio. El retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y presentarse ante los medios de comunicación trasnacionales indica que EEUU anda manejándose en dos aguas; la primera es acondicionar a una opinión pública mundial a que olvide lo que ha hecho este y los anteriores gobernantes  que han pasado por la Casa Blanca en la región como por ejemplo: injerencias en gobiernos legítimos, sabotaje económico, intentos de magnicidios contra mandatarios electos democráticamente, terrorismo, desapariciones y torturas; estos son algunos de las profesiones que llenan la hoja de vida de los gobernantes que ha dirigido la potencia exportadora de democracia y que los medios trasnacionales pretenden borrar de la memoria histórica de la rebeldía latinoamericana.

Mientras se amenaza a los países de América del Sur por fijar posiciones y poner en prácticas políticas sociales dirigidas a favorecer a  millones de personas que históricamente fueron sumidos en la pobreza y la miseria, mientras las frondosas instituciones de derechos humanos atacan a países que crean leyes que resguardan desde los indígenas hasta los golpeados por la miseria y son sacados de las calles, mientras se crean herramientas y se ponen en marcha para luchar contra el analfabetismo, mientras se crean medidas de convivencia con el medio ambiente y garantizar el derecho a la madre tierra a continuar siendo nuestra humilde morada

Mientras esto sucede en los países rebeldes de  América del Sur; al lado del imperialismo norteamericano, es decir en México se lleva a cabo el más grande experimento de descomposición social que se haya creado en nuestra continente; un estado sumido en la corrupción, narcotráfico y pobreza, donde quienes ostentan el poder cumplen directrices al pie de la letra complaciendo así a sus jefes del norte, lo que les evita que sean tratados como estado violador de los derechos humanos aun cuando allí se decapitan y desmiembran casi al mismo estilo que lo hace el Ejército Islámico solo con la diferencia de que no posan para las cámaras de las grandes cadenas trasnacionales de la información.

 Con todo esto, el gobierno gorilista de Enrique Peña Nieto recibe el beneplácito por silenciar a los medios, por reprimir a miles de campesinos e indígenas y a miles de estudiantes que reclaman día a día el derecho a existir y vivir en democracia; así, los aplausos de la OEA, Human Rights Watch y otros organismos arcaicos que son voceros de las garras imperiales, se sienten y se escuchan cuando brindan y chocan sus copas en señal de alegría al tener un gobierno acorde a los intereses estadounidenses y de sus mafias financieras internacionales dirigidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.  Así mismo, se fortalecen los tratados de libre comercio que alegran la voracidad de las trasnacionales estadounidense y, poco a poco, se van adueñando de la riqueza de millones de mexicanos que obtienen con estos tratados. De esta manera, se continúa con políticas neoliberales impulsadas a garrote y plomo contra el pueblo mexicano, que, aunque perseguido y agobiado, resiste los embates que la oligarquía le propina con el objetivo de callar cualquier voz y acción que emane un grito de rebeldía.

Las frágiles conversaciones de paz en Colombia son tambaleadas por los intereses guerrerista en la región, hablar de paz mientras soldados norteamericanos ponen en práctica violaciones contra mujeres colombianas y no pueden ser alcanzados por el brazo de la justicia, hablar de paz mientras en un territorio operan bases militares norteamericanas es, sin duda, hipócrita para el agente de la CIA Juan Manuel Santos.

Hablar de paz mientras se asesinan indígenas y campesinos, y se les niega el derecho a la tierra, se lleva a la clandestinidad a partidos políticos, se empobrecen aún más a los pequeños productores, es sin duda alguna un sueño anhelado por millones de colombianos pero que el estado opresor hable de paz mientras hace la guerra por otros medios es un golpe a esos mismos millones y muchos más que están fuera de sus fronteras.

Santos como buen agente que domina los grandes emporios de la comunicación en Colombia desfila y le saca puntada para satanizar a uno de los actores del conflicto y como buen pichón guerrerista que es, manifiesta que no habrá paz si se aprieta el gatillo. Entonces de que vale que se siembre la esperanza en el corazón de miles de colombianos mientras el coqueteo tambaleante con el imperialismo norteamericano es y será siempre mantener un foco de violencia que le permita la excusa perfecta para la militarización de América Latina y con ello darle la patada a la mesa donde Santos y sus generales son expertos actores teatrales que no les importa ni por un segundo la vida ni el bienestar de los colombianos. Mientras nos enfocamos en ver las acciones del criminal Álvaro Uribe Vélez, el cual, cada vez que sale ante los medios es para buscar rating y mantenerse vivo ante la opinión pública. Los medios trasnacionales tratan de pintar al gobierno de Santos como justo y puro cuando éste fue ministro de la defensa de Uribe y es, por lo tanto, culpable de las acciones de su jefe para ese momento y después. Este mismo que ahora es presidente por segunda ocasión, el cual es servil a la oligarquía de donde proviene, intenta mantener una postura de santurrón igual a la de su amo del norte, por lo tanto, la política imperial de doble racero se impulsa ahora con más fuerza con el único objetivo de mantener su hegemonía mientras hipócritamente hacen lo que mejor saben hacer, mentir a la humanidad.