España: Podemos, una luz en la oscuridad

24/11/2014
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En España es asombrosa la facilidad como la derecha de la caverna, formada por el gobernante Partido Popular y una constelación de tertulianos y tertulianas que parecen vivir en los estudios de televisión, se ha unido con voceros del PSOE para, juntos y de facto, desplegar una cruzada brutal contra el nuevo partido Podemos, en defensa del bipartidismo. A estas fuerzas del régimen les horroriza las encuestas y en sus ataques no dudan en lanzar infundios de todo tipo y calibre contra Pablo Iglesias, secretario general de la recién creada fuerza política, a quien imputan todos los peligros de la apocalipsis. Esta cruzada ilustra muy bien lo que cabe esperar de una España rancia que manosea la democracia, anclada como está en el pasado y en lo viejo, y que no despierta ninguna esperanza.
 
En otro sentido me asombra la actitud estoica, educada y prudente, con que los dirigentes de Podemos encajan furiosos insultos y calumnias en los estudios de televisión. Con ello están dando una formidable lección de democracia y de respeto a la pluralidad de ideas. Desde luego soportar con una sonrisa e incansable afán pedagógico los comentarios de algunas personas particularmente malvadas, que lejos de hacer críticas razonadas viven de la difamación y de la manipulación dialéctica, es muy meritorio. La lucha entre lo viejo y lo nuevo, afortunadamente, va clarificando el futuro próximo gracias a un pequeño detalle: la ciudadanía sabe distinguir el trigo de lo nuevo de la paja de lo viejo. La estrategia del miedo, esa que anuncia el fin del mundo si las próximas elecciones generales las gana Podemos cada vez produce menos temor. En realidad, los dos partidos hasta hoy mayoritarios, debieran preguntarse qué pasaría si no existiera Podemos. ¿Cómo se canalizaría el hartazgo creciente de la gente en una España en la que ya se padece hambre con más de 25% de personas en desempleo?
 
A nadie que tengo un poco de sentido común debe extrañarle el fenómeno Podemos. Si escuchamos voces de personas desempleadas, desahuciadas, sin ingresos, sin futuro, descubrimos ese drama que describió muy bien una mujer al decir: Odio a este gobierno porque me ha robado la vida. Cuidado, que donde dijo gobierno pudo decir régimen. Dentro de esta brevedad, esta frase sugiere con acierto la diversidad de impulsos que llevan a miles de personas a ver en Podemos un instrumento de castigo contra este régimen político, nacido tras la muerte del dictador Franco, que está destrozando el estado del bienestar y empujando a millones de familias a un estado de desesperación.
 
Hurto de la vida, con cuanto tiene de imprecisión, de ambigüedad, pero también como capacidad evocadora que brota de la rabia, de la emoción. Y en esta época incierta, la investigación de la vida robada puede ayudar a conocer los destellos premonitorios de las protestas sociales, atravesando la opacidad de momentos en los que parecía imponerse la resignación de la gente, su cansancio y desconcierto. En los estudios sobre las crisis sociales surge insistentemente la siguiente interrogante: ¿por qué se rebelan de vez en cuando los seres humanos? ¿porqué incluso se empeñan, en raras ocasiones, en la realización de aventuras colectivas de incierto resultado? Podemos representa hoy para mucha gente un viaje hacia el anhelo de lo nuevo, sin saber a ciencia cierta si este movimiento político sabrá hacerlo bien. Lo que importa es derribar lo viejo, lo que ya no sirve, lo que nos viene destruyendo. Por eso, la natural incertidumbre de lo nuevo forma parte de lo que se asume en ese viaje hacia algo mejor, superando la manipulación y el mensaje del miedo que nos viene de bocas que han hecho del régimen del 78 un chollo de su propiedad.
 
Sin lugar a dudas las condiciones materiales de vida tienen un peso innegable en las conductas sociales. Sin la crisis actual no hubiera existido Podemos. Pero, ojo, Las actitudes de protesta no son en todo caso un simple reflejo automático de determinadas condiciones materiales de existencia. La pobreza por sí sola no moviliza. El mundo de las ideas y de los sentimientos colectivos constituye una esfera autónoma en la que se traducen de manera compleja necesidades materiales colectivas, necesidades afectivas y anhelos íntimos muy diferentes. La gente, además de trabajo, aspira a vivir en una sociedad decente. Y es por ello que ante la corrupción sistemática y generalizada, frente a la mentira, la burla, la vejación, el abuso de poder, la chulería del poder y la tiranía, la mayoría social está harta, literalmente asqueada, y dice ¡basta ya! Los momentos de crisis catapultan valores antes subordinados y ocultos, y dejan en segundo plano actitudes conformistas antes dominantes. La resignación cede el primer plano a la justa cólera, a las ganas de cambio. La conciencia toma la palabra. Podemos surge así como instrumento para hacer justicia.
 
Cuando millones de personas apuestan por el cambio lo hacen porque creen que es posible un nuevo mundo en el que confluyan la mejora de la vida material y los valores para una vida en sociedad.Si las condiciones materiales son el motor de arranque, los movimientos ideales y emocionales están en el origen de los seísmos sociales, de las grandes convulsiones. Yo diría que buena parte del voto a Podemos surge como instinto de vida. Una vida digna para todas y todos, que es innegociable. En las simpatías a Podemos hay un río subterráneo de insatisfacciones, de palabras no-dichas, de búsqueda de la felicidad.
 
La gente quiere una política limpia y eficaz. La limpieza ya la tiene Podemos. La eficacia tiene que ver con la capacidad de gobernar bien. En Podemos hay talento y mucha preparación. ¿Tiene además ideas para gobernar? Pienso que este partido tiene muchas y además buenas. Basta con abrir internet para localizar propuestas de Podemos que siendo de sentido común son realmente inéditas por cuanto los dos partidos mayoritarios vienen practicando, desde hace 35 años, políticas aplaudidas por los grandes intereses financieros. Podemos sabe lo que quiere, en modelo productivo y creación de empleo, en inversiones, en educación, salud, igualdad, equidad de género, medio ambiente, en cultura, lo que ocurre es que su programa no solamente no es coincidente con las fuerzas del bipartidismo, sino que está en la lógica de la ciudadanía, mientras que la de aquellas está en la lógica de los poderes económicos y de la España rancia. Es por ello que Podemos es para mucha gente una luz en la oscuridad.
 
 
 
 
https://www.alainet.org/es/articulo/165703
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