Día Combativo de la Mujer

Rashid Sherif

09/03/2012

Opinión

^-A ⁺A

“¡Si un día el Pueblo quiere la Vida,

Es preciso que fuerce el Destino!”

Abul Kâcem Echâbbi,
Poeta, autor del himno nacional

Ocho de Marzo, Día Internacional de la Mujer. La víspera, los preparativos para el desarrollo de varios actos de homenaje estaban por culminar cuando llegó una noticia que sacudió al país, Túnez.

Un grupo de islamistas salafistas (brazo armado del movimiento Ennahdha en el gobierno) habían atacado en masa por tercera vez en lo que va de año a la Facultad de Humanidades en Manouba, suburbio norte de la capital, destruyendo la oficina del director y persiguiendo con armas blancas a los estudiantes. El director estaba desesperado llamando a la policía que nunca apareció. De pronto, uno de estos fascistas se encaramó sobre el techo del edificio de entrada de la facultad y arrancó de su asta la bandera nacional para sustituirla con la bandera negra de los salafistas. Acto seguido, subió una joven estudiante de la facultad llamada Khawla quien gritó: “¡No, no estoy de acuerdo con eso!” y trató de alzar de nuevo la bandera nacional. Enseguida, un grupo de salafistas subieron al techo, quitaron de nuevo la bandera nacional, volvieron en alzar su bandera y golpearon fuertemente a la brava joven estudiante. Luego se llevaron a otra combativa estudiante, Amâl ATTIA, entre los rieles del tren y según su propio testimonio le entraron a golpe en la cara y entre las piernas con la policía mirando la escena a poca distancia encerrados en su auto sin intervenir.

Al final de la mañana de hoy jueves miles de ciudadanos sin llamado de las organizaciones políticas ni los sindicatos, mujeres y hombres se concentraron en la plaza frente a la Asamblea Constituyente, en Bardo, al norte de la capital. De pronto, aparecieron en una larga fila estudiantes de la secundaria alzando la bandera nacional entre miles de manos, gritando lemas patrióticos y mostrando pancartas de repudio al vandalismo contra la facultad y el signo patrio; fueron seguidos por numerosos estudiantes universitarios tan fervorosos como ellos.

Hasta aquí, es preciso destacar algunos hechos alentadores: Hubo una presencia espontánea multitudinaria de la juventud escolar y universitaria. Entre éste grupo y las demás manifestantes se encontraba un gran número de mujeres jóvenes y de mayor edad que llevaban el velo tradicional islámico y gritaban lemas patrióticos alzando la bandera nacional, también rechazaban al vandalismo y los actos criminales de los salafistas, con igual indignación que los demás manifestantes. Se observaban pancartas y se oían lemas a la vez patrióticos, con cantos del himno nacional y de gritos de repudio hacia el imperialismo de los EEUU y sus lacayos del Medio Oriente: “¡Ni Obama ni Qatar! ¡La reacción pa’fuera!”.

Estos hechos apuntan primero hacia una mayor cohesión transgeneracional del cuerpo social donde algun@s islamistas están mostrando abiertamente distancia en relación con Ennahdha. Luego, a poco más de un año de la Intifadha, es evidente que el espíritu de lucha de nuestro pueblo no ha decaído, con la clara conciencia para cerrar filas y unificar nuestras fuerzas patrióticas. En tercer lugar, los hechos de violencia en la calle y en contra de instituciones públicas por parte de los salafistas, los que atentan contra los signos patrios –bandera e himno nacional- así como las continuas provocaciones de los delegados islamistas en la Asamblea Constituyente junto con la evidente estagnación de su gobierno provisional han contribuido a que se alejen de ellos parte de su electorado.

Por consiguiente, se puede afirmar hasta aquí y desde hace un año, cuanto más los islamistas provocan y atacan al pueblo, las instituciones del Estado y los símbolos patrios, más se observa entonces el crecimiento de la indignación del pueblo así como el nivel de su conciencia política anti-imperialista. En lo que va de año, se han realizado ya cuatro gigantescas concentraciones populares en la capital y en otras ciudades de provincia: los días 14 y 28 de enero, 25 de febrero y hoy 8 de marzo, todas ellas con motivo de protesta contra las acciones y provocaciones sea de los salafistas o del gobierno provisional islamista, sea para conmemorar una fecha que se torna a la vez nueva oportunidad para exteriorizar malestar del pueblo con reclamos insistentes de los objetivos de la Intifadha:

“!Shoghl, Hurria, Karâma Watania!”

[Trabajo, Libertad, Dignidad Nacional].

En definitiva, las ofensivas islamistas para aterrorizar, disgregar, desesperar, agotar, engañar a la población, infundir miedo en las mujeres, han tenido exactamente el efecto contrario: cuanta más ofensa de esta naturaleza, más rebeldía, más indignación, más voluntad de lucha se manifiesta del lado del pueblo en ciudades y en el campo. En particular, las mujeres y los jóvenes que han sido objetivos de tantas agresiones por parte de los islamistas, hoy vuelven en ocupar su puesto en las primeras filas de cara al sol tal como lo habían asumido con valor bajo la represión brutal durante los días de la Intifadha. Es así como la desgracia de la irrupción de los islamistas en la escena nacional bajo las orientaciones de las fuerzas imperialistas para frustrar y desviar los anhelos de la insurrección popular se ha vuelto objetivamente un incentivo cualitativo de la lucha; ha tenido como efecto una polarización cada vez mayor en la escena política y social del país: por un lado, una agrupación islamista reaccionaria y vendepatria; del otro una fuerza patriótica cada vez más consciente y más combativa, hoy en busca de su unidad para un día no muy lejano triunfar de sus enemigos de adentro y afuera.

- Rashid Sherif - www.shaahidun.wordpress.com

Túnez, 08 de Marzo 2012

https://www.alainet.org/es/articulo/156378