Luego que Ollanta Humala asumiera oficialmente la presidencia del Perú, ALAI entrevistó a Carlos Bedoya, integrante del Colectivo Ciudadanos por el Cambio que participó en la elaboración del primer plan de gobierno de Gana Perú. El economista peruano considera que la primera estrategia del nuevo presidente ha sido dividir a la derecha aislando al fujimorismo y a los empresarios mineros.

 

Bedoya recuerda que Humala ganó las elecciones presidenciales con un ajustado margen, debido principalmente a toda una “campaña negra” que le hicieron los sectores más conservadores del país. Entonces, considera que para contrarrestar ese discurso negativo tuvo que hacer algunas concesiones a ciertos sectores la derecha con una política de concertación.

 

“Se dice que es un gobierno de concertación, personalmente le agregaría que es un gobierno popular de concertación. Es popular por su origen, si uno analiza las votaciones en los pueblos y comunidades que han estado en conflicto estos años, todos ellos han puesto al presidente Humala. Por primera vez en la historia las provincias han puesto al presidente y no Lima. En cuanto Humala pierda eso, pierde todo. Eso lo sabe muy bien Ollanta, sabe de dónde viene su fuerza. Entonces estamos hablando de un gobierno popular abierto hacia una concertación porque tuvo que consensuar unos puntos programáticos de primera a segunda vuelta, pero su origen es popular”, explica el economista peruano.

 

Ollanta Humala ha dialogado con algunos sectores de la derecha económica, pero a la vez ha aislado la industria extractiva que en el Perú es muy poderosa. El presidente ha llegado un pacto o acuerdo con los demás sectores sobre la necesidad de cobrar a la minería lo que necesita para comenzar su programa de la gran transformación. Para reforzar esa idea ha colocado a personas que apuestan por tener una fuerte presencia del Estado en los sectores estratégicos, como por ejemplo a Carlos Herrera Descalzi en el Ministro de Energía y Minas. Asimismo, ha colocado en la presidencia de Petroperú a Humberto Campodónico y en Perúpetro está Aurelio Ochoa, que tienen una clara vocación de masificar el gas para industrializar el país con energía suficiente y barata. Además, dentro de poco se prevé que el balón (cilindro) de gas bajará, en un primer tramo, de 35 a 25 soles para el consumo de los hogares.

 

El analista remarca que “hay tres cosas que se hacen si o si en esta primera etapa. En primer lugar, aplicar un impuesto a la sobre ganancias mineras, por eso ha aislado a los empresarios mineros. Lo segundo es la nacionalización del gas del lote 88, en el término que será de uso para el mercado interno. La tercera cosa es la aplicación de políticas distributivas, que ya empezó con un aumento del sueldo mínimo de 75 soles este mes y otros 75 soles a partir de enero del próximo año, además se viene la pensión no contributiva y otros programas en los el Perú no había avanzado”.

 

En cuanto al tema más político, Bedoya indica que durante la juramentación como presidente constitucional Humala hizo una “jugada magistral”, al proclamar que se inspira en los valores de la Constitución del 79. De esta manera marcó distancia de los fujimoristas que quieren ver a Humala “arrodillado” ante la Constitución neoliberal del 93, producto del autogolpe de Fujimori. Lo que ha hecho el nuevo gobierno es aislar al grupo parlamentario fujimorista que protestó airadamente durante toda la ceremonia de investidura del nuevo presidente. Con la mención a la Constitución del 79 se logró dividir a los políticos de derecha porque un sector dijo que era simplemente un acto simbólico, que no va a cambiar la Constitución y finalmente podía decir lo que quiera. Sin embargo, la lectura de Bedoya va más allá y percibe que “Ollanta nos ha dicho implícitamente es que estamos presos de la Constitución del 93, pero no la reconocemos”, algo más que un simple acto simbólico.

 

Esta victoria política en el Congreso se ha dado en paralelo al diálogo con otras fuerzas políticas para darle gobernabilidad al país, porque la bancada de Gana Perú no cuenta con mayoría en el parlamento. Esto es muy importante porque se viene la votación del presupuesto público que se buscará destinar grandes cantidades de dinero a todos los programas sociales, para dar atención a los sectores marginados durante años. Además, más adelante Bedoya explica que se tendrán que plantear cambios a la actual Constitución porque hay “tres artículos que no le van a permitir a Humala hacer todo lo que él se ha propuesto. Los artículos 60, 62 y 66 son nefastos”. El primer artículo impide al Estado desarrollar actividad empresarial salvo actividades subsidiarias. El segundo prohíbe renegociar los contratos suscritos entre el Estado y empresas privadas, así cambie el mundo. Mientras que el artículo 66 es el “corazón del neoliberalismo radical en el Perú”, porque los concesionarios de los recursos naturales tienen derechos reales de propiedad sobre el recurso.

 

 

Carlos Bedoya es consciente que en el mundo actual hay una lucha geopolítica entre los que no quiere perder su hegemonía y los nuevos hegemones que buscan más poder. En ese sentido considera que en las elecciones peruanas se jugó un partido a parte entre Brasil y Estados Unidos. El economista recuerda que faltando menos de dos meses para la segunda vuelta electoral, el ex presidente peruano Alan García firmó el Acuerdo del Pacífico que resucitó el ALCA desde Alaska hasta la Patagonia, partiendo a Latinoamérica en dos. A pesar de que el acuerdo solo fue firmado por México, Colombia, Chile y Perú, estos cuatro países cuentan con Tratados de Libre Comercio (TLC) entre sí, además de TLC con Estados Unidos y TLC con Centro América. Todo el Pacífico se integró a una postura pro Estados Unidos, con excepción de Ecuador. Pero con la llegada de Humala cambió todo el escenario, pues ha señalado que él está a favor de los mecanismos de integración regional especialmente con la UNASUR y la CAN. Además, el Ministro de Relaciones Exteriores Rafael Roncagliolo se ha mostrado plenamente convencido del proyecto de UNASUR. La primera medida de política internacional ha sido reunir en Lima a los presidentes de la UNASUR. Además, a iniciativa de Humala se desarrollaron las posteriores reuniones de los Ministros de Economía de Suramérica. Perú está dejando el eje de Washington y pasando a un eje más Suramericano. “Humala apuesta a una relación más con Brasil que con Estados Unidos. Pero también sabe que una relación con Brasil es de corte más multilateral dentro de la región. Por estas razones creo que va a seguir un modelo de integración suramericana a la ecuatoriana, que no se ha dejado absorber por Brasil y más bien se ha mantenido liderazgos en ciertos temas”, explica Bedoya.

 

Sin embargo, a pesar de todos los avances iniciales del nuevo gobierno peruano, Carlos Bedoya mira con mucho peligro la concesión que se ha hecho a la derecha con la ratificación del presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde. Considera que esa medida resulta un poco peligrosa porque “en este contexto de crisis internacional y de debate del dólar tenemos ahí (en el BCR) a un hombre del Fondo Monetario Internacional y de Estados Unidos, lo que complica la inserción de Perú en una nueva arquitectura financiera”.