Descodificando el Informe del Presidente Rafael Correa

12/08/2011
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El Informe a la Nación que el Presidente Rafael Correa presentara en el seno de la Asamblea Nacional, exige un proceso de descodificación, para reconocer la razón de ser de la estructura utilizada, para develar la profundidad de los contenidos estratégicos planteados por el Presidente Correa, y, para reconocer las correlaciones que se configuraron entre las dos partes en que se dividió dicho informe.

 

Estructura del Informe

 

El seguimiento de las tendencias que se observan desde años atrás (décadas) en los Informes a la Nación que realizan los Presidentes de otros países, entre estos valga citar el de los Estados Unidos, tienen como objetivo plantear las grandes estrategias del desarrollo nacional, sin detenerse en una larga enumeración de acciones puntuales, como ha sido norma habitual en los informes de los presidentes del Ecuador en el pasado.

 

En este año, el Informe a la Nación del Presidente de la República, por la novedad de la estructura y por los reclamos de la oposición por la falta de datos, cifras que le hubiesen permitido dirigir hacia ellas los dardos ideológicos y políticamente sesgados a los que están acostumbrados, impidió reconocer la intencionalidad de ese tratamiento. Efectivamente, si hubiesen tenido el cuidado de revisar la tendencia mundial antes expuesta y reflexionar sobre las razones que vuelven pertinente el enfoque utilizado, en lugar del asombro, hubiesen reconocido que es ya lugar común que el Presidente se limite a exponer los grandes lineamientos estratégicos. Hubiesen comprendido que el análisis del informe debería concentrarse en juzgar las estrategias planteadas, las posiciones ideológicas y políticas a las que responden dichas propuestas, a la visión a futuro planteado para nuestra Nación, y no limitarse a lo cuotidiano, a lo fácilmente aprehensible. Hubiesen reconocido y tenido la oportunidad de referirse a los grandes temas planteados, sobre algunos de los cuales hacemos referencia inmediatamente.

 

Libertad con justicia

 

Durante su alocución el Presidente insistió, en varias oportunidades y contextos, sobre el concepto libertad con justicia, en el que la justicia connota, la transición de la libertad formal a una libertad real sustentada en la justicia, entendida ésta, si se la correlaciona con el texto constitucional, como la igualdad de oportunidades en diversos ámbitos: condición de vida, de empleo, educación, salud, etc. Igualdad de oportunidades que debe extenderse, como es fácilmente aprehensible por la ya ancestral marginación económica y social de la que han sido objeto, hacia los grupos sociales más relegados de la sociedad ecuatoriana. En consecuencia, la alocución presidencial tenía como objetivo reiterar, como objetivo estratégico para del desarrollo nacional, como modelo a seguir el modelo conocido hoy como democrático popular. Democrático por su carácter integrador, no excluyente, referido a la sociedad en su conjunto, pero cuyos esfuerzos se centra en una irrefutable orientación en favor de los grupos sociales marginados, dominados desde siempre. En favor de los sectores más pobres de los pobres, de los más desvalidos.

 

El Informe del Vicepresidente de la República, así como el de la Ministra Coordinadora de los Sectores Sociales, fue clara, objetiva e irrefutable demostración de la vigencia y aplicación del modelo Democrático Popular, como lo reconocen todos los sectores de oposición, con una sola acotación, la pretensión de asignar los éxitos de esta acción gubernamental a quienes dirigen esas áreas, pretendiendo con ello, menoscabar la participación, la presencia de la acción del Presidente de la República, reconocida por el Vicepresidente de la República, en acción consecuente que le honra.

 

Jerarquía de los derechos humanos

 

La intencionalidad del Presidente Correa, al citar el artículo 11 de la Convención Americana de los Derechos Humanos que dispone: "Protección de la Honra y de la Dignidad

 

1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad.

 

2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación.

 

3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques".

 

Es la de sentar la base para demandar que el debate sobre los medios de comunicación social no se limite a una supuesta defensa de la libertad de expresión. Posición que, en términos teóricos y prácticos, propuso como norma estratégica a considerar, un principio de aplicación común derivado de la inherencia de los derechos humanos: la igualdad de su jerarquía. Esto es que los derechos humanos no pueden invocarse como si unos fuesen más importantes que otros, por lo que y en consecuencia, no pude invocarse a la libertad de expresión como principio superior al respeto a la honra y la dignidad humana. A lo que agregó que el acudir sólo a la libertad de expresión genera otra arbitrariedad, el desconocer, de hecho, que toda norma, debe tratarse como un todo, como un conjunto, lo que tuvo como propósito estratégico el reconocer una práctica que debe ser eliminada, para fortalecer un convivir social más justo y adecuado.

 

Escrutinio de la acción de los servidores públicos

 

En el campo del debate sobre comunicación, sobre la base de lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 11 antes citado, el Presidente de la República, a través de la crítica al equivocado pero frecuentemente utilizado argumento de que los servidores públicos tienen que someterse a un mayor escrutinio, que supuestamente incluye su vida privada, recordó que si bien es cierto que los servidores públicos deben someterse a un mayor escrutinio del desempeño de sus funciones, de su acción pública, ello de ninguna manera es extensiva a su vida privada, excepto cuando determinadas acciones privadas pueden estar relacionadas con su acción pública. En consecuencia, lo que señaló como principio estratégico para la vida social, en este caso, fue la obligación que todos los eferentes de información debemos al respeto a la vida privada de los servidores públicos, principio frecuentemente irrespetado y vulnerado, principalmente por los comunicadores y medios de comunicación social que no han entendido o no han querido reconocer estos límites.

 

Objetividad de la información y opinión

 

En el campo de la comunicación, el discurso presidencial recordó otro principio estratégico contenido en la Constitución vigente en el artículo 18, numeral 1, que dispone: "Todas las personas, en forma individual o colectiva, tienen derecho a:

 

1. Buscar, recibir, intercambiar, producir y difundir información veraz, verificada, oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa acerca de los hechos, acontecimientos y procesos de interés general, y con responsabilidad ulterior".

 

Esto es que todo mensaje comunicacional debe ser objetiva, trátese de información u opinión, puesto que no puede pretenderse que el contenido de las opiniones, que los juicios de valor que puedan contener, deban gozar del absurdo derecho a ser ajenas, a abjurar de la objetividad conceptual y fáctica que dispone la Constitución. En suma, la propuesta presidencial insistió en que no es admisible la pretensión de un supuesto derecho al mal decir de quienes opinamos, puesto que esto es no es más que un recurso para evadir la responsabilidad ulterior que todos debemos a la sociedad. Práctica que afecta al desarrollo y al fortalecimiento de una apetecida ética social.

 

Censura previa y responsabilidad ulterior

 

En el Informe presidencial, el concepto antes enunciado de libertad con justicia, igualmente lo volvió extensivo al ámbito de la comunicación. En este campo y sobre la base de lo dispuesto en la Constitución vigente, artículo 18, numera l1, antes citado, insistió el Presidente de la República que es norma estratégica respetar y respetada, la libertad de expresión sin censura previa, pero sujeta al escrutinio social, para determinar, de ser el caso, la responsabilidad ulterior que pueda derivarse de la falta de veracidad, de la descontextualización, de la falta de verificación o de la inoportunidad de la que pueda adolecer. De la falta de objetividad que pueda contener la información u opiniones que difundan todos los eferentes, sin consideración a su condición. Observación que no sólo dice a una práctica social, sino a la pertinencia de la misma y la imposibilidad de soslayarla en todo cuerpo normativo que se construya y apruebe en el país como lo propone la oposición y lo comparten, incluso compañeros de ruta.

 

Modelo de desarrollo económico

 

En el ámbito de la economía, el mensaje presidencial explicitó la base del modelo de desarrollo económico, la estrategia a seguir: el fortalecimiento de la infraestructura económica y del talento humano, que permitirá recrear mejores condiciones de competitividad, vía reducción de costos e innovación. Desarrollo de la infraestructura económica que es ya una realidad concreta en el campo de la vialidad, reconocida por tiros y troyanos. Desarrollo que igualmente avanza aceleradamente en el campo de la generación eléctrica y eólica, cuyos resultados se concretarán hacia el 2016, como lo informó el Ministro Coordinador de los Sectores Estratégicos. Desarrollo del talento humano iniciada con los programas de retorno de profesionales altamente calificados y la disposición de oportunidades de estudios de postgrado en marcha, como lo informó el Ministro Coordinador de Talento Humano.

 

Posición ante la crisis mundial

 

La oposición ha criticado, en forma explícita a través de un comunicado, una supuesta ausencia en el Informe a la Nación, del tratamiento de la forma como enfrentar la crisis mundial generada en los países más desarrollados. Posición que si bien es explicable en la voz de operadores políticos que a más de responder a intereses foráneos, a sus alianzas con Lucio Gutiérrez y la ultraderecha, siempre han brillado por sus limitados conocimientos en estos campos, resulta inadmisible en la voz de los socialistas éticos como Alberto Acosta, parte de ese colectivo. Y no es admisible, puesto que no es extraña a su conocimiento la estrategia que dice a fortalecer la integración latinoamericana a través de UNASUR y el desarrollo de la Nueva Estructura Financiera, y, principalmente, el rol que juegan estas entidades en el marco de potenciales crisis, como bien lo señalara el Ministro Ricardo Patiño. Tampoco le es extraña la estrategia que derivó en la recompra de la deuda externa en el mercedo secundario, modelo hoy propuesto para resolver el problema de la deuda de Grecia e Irlanda, en forma explícita por asesores financieros norteamericanos, quienes reconocen ya como válido este mecanismo y como el único para resolver el problema de las elevadas deudas. Igualmente, no desconoce los temas tratados en la reunión de UNASUR realizada en la semana pasada, como la que se efectuará el día de ayer a la que concurrieron los Ministros de Finanzas y los Presidentes de los bancos Centrales, para tratar expresamente sobre temas relacionados con la crisis.

 

La realidad antes expuesta, confirma la poca objetividad e irracionalidad de la oposición, y dicho sea de paso, la incomprensión que trasciende del tratamiento dado por algunos medios de comunicación social a la modificación de la estructura del Informe presidencial, los cuales tampoco parecen entender que el pronunciamiento presidencial tenía por objetivo exponer las grandes líneas estratégicas para el desarrollo de la Nación. Líneas que deberían ser el objetivo del análisis si se quiere realmente aportar a la configuración de una nueva forma de comunicar y de comunicarnos.

 

Quito, 12 de agosto del 2011.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/151829?language=es
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