La actual crisis financiera y económica mundial a la luz del bien común de la tierra y de la humanidad
- Opinión
Muy queridos Presidentes
Primeros Ministros
Cancilleres
Señores Ministros
Excelencias
Señor Secretario General
Hermanas y hermanos todos:
Estamos todos aquí reunidos, los representantes de los Estados y de los gobiernos del mundo porque vivimos un momento singularísimo de la historia humana, en el cual está en juego nuestro futuro común. Somos ciudadanos de diferentes naciones y, al mismo tiempo, somos ciudadanos planetarios, viviendo relaciones múltiples de interdependencia de todos con todos.
Una Arca de Noé que salve a todos
En este momento crítico, debemos todos sumar esfuerzos para evitar que la crisis global, con sus muchos y diferentes rostros, se transforme en una tragedia socioambiental y humanitaria. Los retos de las diferentes crisis están todos interconectados y nos obligan a nosotros, representantes de los pueblos de
No es humano ni responsable construir una Arca de Noé que salve solamente al sistema económico imperante dejando a la gran mayoría de la humanidad a su propia suerte, sufriendo las nefastas consecuencias de un sistema impuesto por una irresponsable, aunque poderosa minoría. Tenemos que tomar colectivamente un conjunto de decisiones que atiendan, lo más posible, a todos, incluyendo la gran comunidad de vida y
Super
Antes que nada, necesitamos superar un pasado agobiante y forjar un futuro esperanzador. Hay que reconocer que la actual crisis económico-financiera es el último resultado de un modo egoísta e irresponsable de vivir, de producir, de consumir, de establecer relaciones entre nosotros y con la naturaleza que implicó una sistemática agresión a
Por eso, los controles y las correcciones del modelo vigente, sin duda, necesarios, son a mediano y a largo plazo, insuficientes. Su fuerza interna para hacer frente a la crisis global se muestra extremamente débil. Quedarse en solo controles y correcciones del modelo demostraría una cruel falta de sensibilidad social, de imaginación y de compromiso con la creación de una paz justa y duradera. El egoísmo y la codicia no se pueden remendar. Tienen que ser sustituidos por la solidaridad y eso, obviamente, implica un cambio radical. Si realmente lo que queremos es una paz estable y duradera, debemos estar absolutamente claros que debemos ir más allá de controles y correcciones del modelo existente y crear algo que apunte hacia un nuevo paradigma de convivencia social.
En esta perspectiva, es imperativo buscar lo que
Una ética nueva presupone una óptica nueva. Es decir, una visión del mundo diferente origina, también, una ética diferente, una forma nueva de interrelacionarnos.
Hay que incorporar la óptica que nos viene de las así llamadas ciencias de
Esta concepción contemporánea se compagina con la ancestral visión de
Crece más y más la conciencia de que todos somos hijos e hijas de
Nuestra misión como humanos es la de ser los guardianes y los cuidadores de la vitalidad y de la integridad de
Esta visión de
Esa óptica nos evoca respeto, veneración, sentimiento de responsabilidad y de cuidado por nuestra Casa Común, actitudes extremamente urgentes de cara a la actual degradación generalizada de la naturaleza.
De esta nueva óptica nace una nueva ética. Una nueva forma de interrelacionarnos con todos los que viven en nuestra morada humana y con la naturaleza circundante. Hoy la ética o será planetaria o no será ética.
Puntos axiales de una ética del bien común
La primera afirmación de esta ética planetaria consiste en proclamar y salvaguardar el Bien Común de
El Bien Común de
¿Cuáles son los bienes fundamentales que constituyen el Bien Común de
Tenemos todavía que reconocer que el modo de producción que se globalizó en su voracidad industrialista ha, en gran medida, desvastado
En seguida tenemos a la biósfera de
Especialmente el agua, los océanos y los bosques pertenecen al Bien Común de
Algo semejante hay que decir de los bosques, especialmente los tropicales y subtropicales, en donde se encuentra la mayor biodiversidad y concentración de humedad necesaria a la vitalidad de
Los climas de
Pero el gran Bien Común de
Hay en todas las culturas la clara percepción de que
Por eso, mis queridos hermanos y hermanas, ya no debemos esperar. Es imprescindible proceder cuanto antes a la abolición de armas nucleares por completo, no simplemente reducción o no proliferación. Urge establecer la norma de cero tolerancia para armas nucleares, para todos en general sin excepciones. Un encuentro de todos los poseedores de armas nucleares para tomar decisiones sobre ésto es ya algo inaplazable. Estamos viviendo un momento propicio para ésto y no debemos desaprovecharlo. El mundo tampoco puede seguir tolerando la obscenidad de los cada vez mas astronómicos gastos en armamentos mientras se ofrecen irrisorias cantidades para sacar a la mitad de la humanidad de niveles de pobreza inexcusables que, además, constituyen una bomba de tiempo contra todos. La violencia genera violencia y mantener a gente en hambre y niveles infrahumanos de existencia es la peor violencia.
Estrategias para la superación de la crisis
En este momento de la historia bajo la crisis global y a la luz del Bien Común de
Prime
Segundo: devolver a la economía su debido lugar en el conjunto de la sociedad, superando la visión reduccionista que la hizo el gran eje estructurador de la convivencia humana. La economía debe ser respetuosa de valores y no fuente de valores; debe ser vista como la actividad destinada a crear, dentro del respeto de las normas sociales y ecológicas, las bases de la vida física, cultural y espiritual de todos los seres humanos sobre el planeta.
Tercero: generalizar la democracia a todas las relaciones sociales y a todas las instituciones. No solamente aplicarla y profundizarla en el campo político, con una nueva definición del Estado y de los organismos internacionales, sino también ampliarla al área de la economía, de la cultura y de la relación entre hombres y mujeres para que sea un valor universal y verdaderamente una democracia sin fin.
Cuarto: forjar un ethos mínimo desde el intercambio multicultural y desde las tradiciones filosóficas y religiosas de los pueblos, a fin de que puedan participar en la definición del Bien Común de
Quinto: potenciar una visión espiritual del mundo que haga justicia a las búsquedas humanas por un sentido trascendente de la vida, de la labor creativa de los humanos y de nuestro corto tránsito por este pequeño planeta.
La concretización de estos cinco ejes fundamentales es esencial para lograr el buen vivir personal, social y planetario. Este se alcanza a través de una economía de lo suficiente y decente para toda la comunidad, viviendo en comunión con los demás seres humanos, con la naturaleza y con el Todo del cual somos parte.
Aquí se dan las bases para una biocivilización que tiene como centralidad la vida,
Cuatro principios éticos fundamentales
Todos estos retos no serán adecuadamente respondidos si no cambiamos nuestras mentes y nuestros corazones y no creamos espacio para la emergencia y el desarrollo de otras dimensiones esenciales del ser humano. El uso exclusivo y abusivo de la razón instrumental-analítica en los tiempos modernos nos ha hecho sordos al clamor de
El Bien Común de
El primer principio ético es el respeto. Cada ser tiene valor intrínseco. Su utilización para el Bien de
El segundo es el cuidado. El cuidado configura una actitud no agresiva ante la realidad, actitud amorosa que repara los daños pasados y previene los futuros y, a la vez, se extiende a todos los campos de la actividad humana personal y social. Si existiera suficiente cuidado, no habríamos llegado a la actual crisis financiera y económica. El cuidado está ligado intrínsecamente a la manutención de la vida, porque sin cuidado ella se debilita y desaparece.
La expresión oriental del cuidado se llama compasión, tan necesaria en los días de hoy cuando gran parte de
En una sociedad de mercado que se rige más por la competencia que por la cooperación, se constata una cruel falta de compasión con todos los que sufren en la sociedad y en la naturaleza.
El tercer principio es la responsabilidad universal. Todos somos ecodependientes e interdependientes. Nuestras acciones pueden ser benéficas o dañinas para la vida y para el Bien Común de
El cuarto principio es la cooperación. Si no hay cooperación entre todos, no vamos a salir enriquecidos de las crisis actuales. La cooperación es tan esencial que fue ella lo que en el pasado permitió a nuestros ancestros antropoides dar el salto de la animalidad a la humanidad. Al buscar sus alimentos, no los comían de forma individual sino que los traían todos para el grupo y de forma cooperativa y solidaria lo compartían entre todos. Lo que fue esencial en el pasado, sigue siendo esencial en el presente.
Por fin, pertenece al Bien Común de
Conclusión: no tragedia sino crisis
Para terminar, quiero testimoniar mi profunda convicción de que el escenario actual no es de tragedia sino de crisis. La tragedia termina mal con una Tierra desvastada pero que puede continuar sin nosotros.
La crisis purifica, nos hace madurar y encontrar formas de superación satisfactorias para toda la comunidad de vida, del ser humano y de
Como todos venimos del corazón de las grandes estrellas rojas en las cuales se forjaron los elementos que nos constituyen, está claro que nosotros nacimos para brillar y no para sufrir. E iremos nuevamente a brillar –esta es mi firme esperanza - en una civilización planetaria más respetuosa de
Con estas palabras, se dan por iniciadas las intervenciones en esta importantísima Conferencia sobre la crisis financiera y económica mundial. Al contextualizar la problemática, he querido enfatizar que, para poder aprovechar las oportunidades que la actual crisis nos presenta, tendremos que deponer actitudes egoístas. Estas, en verdad, sólo buscan preservar un sistema que, supuestamente, beneficia a una minoría y claramente tiene nefastas consecuencias para la inmensa mayoría de los habitantes del planeta. Tenemos todos que revestirnos de SOLIDARIDAD y de COOPERACIÓN para poder dar un salto cualitativo hacia un futuro de paz y bienestar.
Permítanme, queridos hermanos y hermanas concluir esta reflexión con las palabras del Santo Padre, el Papa Benedicto XVI para esta Conferencia: “Invoco para los participantes de
- Palabras de Miguel d’Escoto Brockmann, Presidente de
Del mismo autor
- San Hugo de América 20/03/2013
- Manifiesto para el siglo XXI, por la Paz y la Vida 21/12/2011
- Reinventando las Naciones Unidas 26/10/2010
- La reinvención de Naciones Unidas, una Organización indispensable 06/02/2010
- Los pueblos indígenas y el VIH/SIDA 09/08/2009
- La actual crisis financiera y económica mundial a la luz del bien común de la tierra y de la humanidad 23/06/2009
- El presidente de la Asamblea General de la ONU al Presidente Evo Morales 09/04/2009
- FSM Belem: Mensaje del Padre Miguel d’ Escoto 29/01/2009