Es necesario incrementar la participación de los hombres en la lucha por la equidad de género, pues ellos también sufren consecuencias negativas derivadas de las desigualdades, coincidieron en señalar activistas de América Latina reunidos en México.

Con motivo de la reunión de trabajo de la Iniciativa Internacional MenEngage, que agrupa a más de una decena de organizaciones civiles de todo el mundo, más de 80 participantes de países como Nicaragua, Panamá, Guatemala, Costa Rica, Paraguay, Brasil, Estados Unidos y México analizaron las circunstancias y retos que enfrenta la población de hombres jóvenes y adultos en la región.

“La equidad de género necesita de los hombres, pero los hombres necesitamos también de la equidad de género”, dijo Benno de Kaiser, director de la organización Salud y Género (México), durante la inauguración del foro.

En América Latina se realizó recientemente una consulta sobre salud sexual y reproductiva tanto masculina como femenina, la cual ya se ha llevado a cabo en África y Asia, y el próximo año será efectuada en Europa. La encuesta se realizó en 17 países de Latinoamérica, y en el caso de México en 10 estados de la República.

Los datos arrojaron que entre 10 y 20 por ciento de las mujeres en la región sufrieron violencia en su primera relación sexual. Además, 74 por ciento del uso de métodos anticonceptivos en las parejas recae sobre las mujeres.

En cuanto a los hombres, ellos representan 75 por ciento de las víctimas de homicidio y tienen de dos a tres veces más probabilidades de verse involucrados en peleas que las mujeres. Es por eso que al año hay 155 mil muertes por homicidio de hombres entre 15 y 19 años.

Intervenciones exitosas

Gary Barker, de la organización brasileña Instituto Promundo, recordó que existe consenso internacional para trabajar con los hombres en la equidad de género desde la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de El Cairo en 1994, sin embargo, los países firmantes de esos acuerdos no han impulsado políticas concretas en el tema.

Barker explicó que una revisión de 58 estudios de impacto de intervenciones con hombres adultos y jóvenes, mostró que 63 por ciento de las estrategias provocaron cambios de actitudes y comportamientos pero rara vez estos cambios son acompañados de políticas públicas.

Una de las metas de la iniciativa MenEngage es formar una red de organizaciones civiles para implementar y documentar estrategias para contribuir a la equidad de género, pero sería importante hacerlo en conjunto con los movimientos feministas y por los derechos de las niñas y los niños.

Entre los temas con los que trabaja MenEngage están la violencia hacia las mujeres, la violencia entre hombres, la salud materno-infantil, la paternidad y la reducción de la homofobia.

Programas H y M

Como parte de las estrategias de MenEngage en México, cuyo núcleo en el país es la organización Salud y Género, se presentaron el Programa H, para trabajar con hombres, y el Programa M, destinado a las mujeres.

Con la colaboración del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud de México, se presentaron los 5 manuales que integran el Programa H, cuya finalidad es promover cambios de comportamiento y fomentar una reflexión crítica por parte de los hombres jóvenes hacia los estereotipos de género.

Derivado de la evaluación de este programa se contabiliza la Escala de Equidad de Género en Hombres. En ciudades de Brasil e India, donde ya se ha aplicado el programa, se demostró que los hombres que muestran menor escala de equidad tienen cuatro veces más posibilidades de emplear o haber empleado la violencia física contra su pareja.

En México, el Programa H está en marcha en la ciudad de Querétaro, específicamente con hombres jóvenes en la Universidad Autónoma de Querétaro. Los resultados que se tienen hasta ahora, prácticamente la mitad del proceso, muestran, por ejemplo, que disminuyó la percepción de que las mujeres que llevan consigo condones son “mujeres fáciles”, de 88 a 77 por ciento. Además, la violencia física disminuyó de 12 a 9 por ciento después de los talleres educativos.

En la presentación, efectuada en el Centro Cultural Bella Época, también se proyectó el video “Érase una vez otra María”, que forma parte del Proyecto M y que busca sensibilizar y empoderar a las jóvenes sobre sus derechos.

- Rocío Sánchez/NotieSe