Al abordar principios utilitaristas o individualistas muchos creen que están íntimamente ligados, al consumismo o máxima utilidad de bienes y servicios paralelos al mercado. Sin embargo estos supuestos son confusos y a la vez errados, de ello se crea el meollo propicio para construir escenarios a raíz del empirismo, y emplearlo a favor de una tendencia, y aprovechar para reclamar intereses o mantener la hegemonía de la información para utilizarla cuando sea necesario.

Uno de los muchos problemas que afecta el desempeño y desarrollo de lo político en la aplicación de la política nacional, deriva de los supuestos y engañosos conceptos de los principios políticos. Para ejemplificar tomo en consideración dos concepciones y/o corrientes filosóficas -utilitarismo e individualismo- que resultan familiares en la discusión de las organizaciones sociales, gobierno, medios de comunicación y en algunos profesionales de las ciencias sociales con énfasis en lo político.

Se concibe al utilitarismo como la máxima expresión de felicidad, así también es un acto moral, que al traducirse a política pública busca el bienestar de la mayoría, partiendo de la negación de un ser omnipotente (Dios), así también todo tiene sus consecuencias y el bien de todos es igualmente importante.

Con éstos postulados; autores como John Rawls y Ronal Dworkin, entro otros, inician el debate sobre el Estado Benefactor (enfatizando el concepto de liberalismo político), que no es necesariamente un libre mercado. La propuesta inicial de estos autores deriva de la igualdad de oportunidades de los individuos el “llamado principio de justicia.”

La contraposición del utilitarismo es el individualismo; que tiene como principal objetivo al individuo, como principio de integridad en defensa del ser humano. Esto no es más que la teoría del libertarianismo propuesto por alguno de sus expositores: Hayek, Von Mises (clásicos) y el autor contemporáneo Nozick; dentro de esta esfera la propuesta es considerar, al individuo como punto de partida para la maximación de felicidad, conjuntamente con el mercado, como la única forma de distribución de riqueza con un Estado- policía- y de participación mínima.

En ellas existen convergencias y divergencias en los postulados. Lo medular es que, por un lado el utilitarismo es estudiado y visto como la cantidad de felicidad de las mayorías. Por su parte el libertarianismo expresa al individuo y al mercado como al individuo y al mercado. Las propuestas del utilitarismo y libertarianismo, son ambivalentes, sin embargo la función es la propuesta de modelos de la estructura política- social.

En nuestro medio, la búsqueda de conocimientos científicos están reservados para grupos selectos, esto limita la posibilidad del proceso de investigación para formular teorías que den posibles soluciones, que ayuden a explicar los fenómenos que pasan en nuestro entorno, y que éstas sean empleadas en la política nacional. Lo científico no sólo corresponde a las ciencias exactas. Es preeminente dejar a un lado los “supuestos empíricos”, para dar espacio a la ciencia política con espacios desde lo científico.

Al no tener claro qué es comprobable-científico- sale, como una pronta solución la percepción sensorial que tenemos del contexto que nos rodea, cayendo así en el empirismo que es aprovechado por los actores políticos y el Estado para desviar la pronta solución.

Es importante no repetir el mismo discurso una y otra vez, sea éste desde la cosmovisión de la colectividad o individualidad, como respuesta. Guatemala no es mas que la estructuración de un legado colonial que cada vez presenta graves problemas y que en el algún momento a todos y todas nos afectará si seguimos inmersos en la caparazón del “quien tiene razón o cumpla”.

Países como China, Japón, India, Noruega, entro otros, se caracterizan por el ávido movimiento y propuestas en la búsqueda de nuevos horizontes, a través de la investigación y el análisis científico, para reconfigurar a lo interno como lo externo, soluciones no a cientos de años. Sino situaciones que afectan diariamente y que a través del proceso de investigación lo llevan a cabo.

Muchos gestionan que la inversión es significativa, y que en países como el nuestro no es viable este proceso, sin embargo tengo la convicción que sí lo es, si desde lo individual iniciamos como una simple diferenciación gnoseológica-epistemológica de los conceptos expuestos como un ejemplo de empleo de empirismo.

Se podrá ir avanzando no al ritmo de esos países sino en forma paulatina. Además de tomar en cuenta que los que estamos dentro del grupo selecto de acceso a la investigación científica somos responsables de aprovechar al máximo, sin perder el sentido, de lo que acontece en el país, crear así espacios, contribuir y participar en los diversos análisis y discusiones, tomando como herramienta básica la investigación científica para diferenciar, no confundir y malinterpretar sobre la base del empirismo.

Uno de los errores, en la cotidianidad, al hablar de la concepción de las tendencias en el país y el mundo entero, es la mala interpretación de algunos actores, a favor o en contra de tantos de ellos, es creer en la posibilidad que el utilitarismo es la máxima expresión de los liberales, habría que preguntarse ¿qué es utilidad y qué liberal?, sin embargo el utilitarismo, como objetivo, tiene relación en la maximación de bienestar para la mayoría.

- Antonethe Castaneda- Colaboración especial para Incidencia Democrática

Fuente: Incidencia Democrática (Guatemala)
http://www.i-dem.org