Mumbai, India.- La secretaria general de Amnistía Internacional ha pedido una mayor responsabilidad de las empresas en la lucha para hacer «otro mundo posible». «La globalización económica ha extendido el alcance del poder de las empresas, por lo que es más urgente que nunca que éstas actúen en virtud de las normas de derechos humanos. Las iniciativas voluntarias no son suficientes por sí mismas; los enfoques voluntarios sólo funcionan para los bien intencionados. La realidad histórica es que hace falta algún tipo de marco legal para frenar los abusos.» En la presentación de una nueva publicación titulada The UN Human Rights Norms for Business, Towards Legal Accountability (IOR 42/001/2004, próximamente disponible en español), Irene Khan afirmó que los agentes empresariales tienen un papel vital que desempeñar en la protección y el desarrollo de los derechos humanos en el mundo. Las normas de la ONU son un paso importante hacia la creación de un tratado internacional vinculante que obligue a las empresas a rendir cuentas de las violaciones de derechos humanos, declaró. «Lamentablemente, existe una gran resistencia hacia las Normas. En un momento en que todo el enfoque multilateral que representan las Naciones Unidas sufre la amenaza sin precedentes derivada de las secuelas de la "guerra contra el terror", las Normas son atacadas tanto por algunos de los gobiernos representados en la ONU como por el mundo empresarial.» «Utilizando las Normas como base para la captación de apoyos y las campañas, los grupos de la sociedad civil pueden contribuir a garantizar que las empresas asumen su responsabilidad de aplicar y remitirse a las Normas, pero también pueden demostrar su apoyo a todo el sistema multilateral de la ONU y a las normas internacionales que fija», manifestó Irene Khan. «Las Normas son el primer conjunto autorizado y exhaustivo de normas empresariales mundiales y, como tales, establecen unas reglas claras para la conducta de las empresas en materia de derechos humanos. Por esta razón es esencial que reciban todo el apoyo de los gobiernos, las empresas y las instituciones financieras.» «En el mundo, algunas empresas están contribuyendo a que se cometan violaciones de derechos humanos con impunidad. En los yacimientos de diamantes de la República Democrática del Congo, Amnistía Internacional viene trabajando en casos de presuntos mineros ilegales de diamantes abatidos a tiros por guardias de seguridad estatales. La mayoría de los mineros van desarmados, y los que fueron abatidos recibieron los disparos sin previo aviso. La empresa que gestiona las concesiones de diamantes y las autoridades cierran los ojos ante estos homicidios.» «En Bosnia y Herzegovina estamos trabajando actualmente en un proyecto que estudia la discriminación en el empleo por motivos étnicos. Muchos miembros de minorías que regresan al país tienen enormes dificultades para encontrar trabajo.» «Hace casi veinte años que se produjo la catástrofe de la fábrica de productos químicos de Bhopal, India, que se cobró la vida de miles de personas. El hecho de que la empresa estadounidense Union Carbide no garantizara unas normas de seguridad mínimas contribuyó directamente al desastre. Lamentablemente, se ha hecho muy poco desde entonces para garantizar la responsabilidad legal de las empresas que actúan en el ámbito transnacional», concluyó Irene Khan.