Elecciones: La oposición va adelante
08/05/2000
- Opinión
República Dominicana se prepara para elegir al nuevo mandatario, el próximo
16 de mayo. A sólo días del término de la campaña política y a pesar de
ciertas irregularidades en cuanto al padrón electoral hay quienes consideran
que éste es un proceso electoral diferente porque no están en contienda los
tradicionales líderes dominicanos.
Siete son los candidatos presidenciales, sin embargo tres son los que más
posibilidades tienen (Ver ALAI 309, 14/04/2000). Hipólito Mejía, candidato
del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), es el más opcionado.
Entre sus funciones públicas más destacadas cuenta la de secretario de
agricultura del primer gobierno democrático, luego de los doce años de la
dictadura de Joaquín Balaguer.
Para el Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso) en República Dominicana, Rubén Silié, en diálogo sostenido con
ALAI, el candidato del PRD "tuvo un éxito marcado como ministro de
agricultura porque logró verdaderamente incrementar el crecimiento del
desarrollo agrícola y agropecuario", esto le ha dado "la imagen de una
persona con mucha capacidad de gestión". Añade que éste es el candidato que
más se identifica con la clase popular, pues con un "lenguaje coloquial y un
discurso poco tecnocrático ha despertado una simpatía extraordinaria en la
población". Asimismo, destaca que en el plan de gobierno del candidato
Mejía, se trata de dar "mayor énfasis a las políticas sociales y a la
inversión social más que a las obras públicas". Actualmente Mejía cuenta
con el 42 al 45 por ciento de la intención de los votos.
El otro candidato en disputa es el ex-presidente Joaquín Balaguer, de 94
años, que ha decidido correr una vez más por su partido, el Reformista
Social Cristiano (PRSC). Balaguer, cuyo "liderazgo ha sobrevivido a
diferentes circunstancias políticas de la nación", en las elecciones pasadas
fue quien definió el triunfo de Leonel Fernández, ahora, "por su fuero
plantea que hay que apoyarlo a él". Las últimas encuestas le sitúan en el
segundo puesto de las preferencias. Y es que Balaguer, el siete veces
presidente es un candidato que simpatiza con aproximadamente "la tercera
parte de los electores", precisa Silié.
El oficialismo sin perspectivas
El oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) participa en la
contienda con la candidatura de Danilo Medina. Para él, ser coideario del
actual presidente es su mejor arma electoral. Si bien, Medina es un
candidato joven, "carece del carisma que tuvo Leonel Fernández y, a pesar de
que se han gastado millones y millones de pesos no logra impactar en la
medida que se esperaba", indica el Director de la Flacso, al tiempo que
concluye que la estrategia del PLD es "tratar de convertirse en partido
"visagra", es decir, condicionar a Balaguer para que se vea obligado a
apoyarlo".
Danilo Medina "es una figura que, junto con Leonel Fernández y un equipo de
dirigentes jóvenes de ese partido cambiaron la trayectoria del PLD que
dirigía Juan Bosch en su momento". Así, "de un partido muy radical,
decidieron en las elecciones pasadas abandonar el bloque liberal y
democrático para aliarse con Joaquín Balaguer; esto, para mi gusto, abandona
una serie de principios, de compromisos con el pueblo, en el sentido de que
la vocación de este partido era de abajo hacia arriba, no era de negociación
con los sectores del poder y ellos". Mas, para las elecciones pasadas, el
PLD se colocó en el bloque opuesto, en el más conservador, sostiene Subén
Silié.
En un balance general, "el proceso electoral de este año ha sido un proceso
electoral diferente a los otros en el sentido de que ha sido mucho menos
violento, se han usado menos los argumentos de campaña sucia, se ha
respetado un poco más el ambiente, pues se han hecho unos acuerdos para
respetar los árboles que ocupaban todos los espacios físicos como que ya la
ciudad está embadurnada de propaganda. Hay un pacto ético que se hizo entre
los candidatos y hay una comisión que le da seguimiento a ese pacto para
tratar de que se mantenga un discurso respetuoso entre los candidatos y, en
sentido general, podemos decir que hay una preocupación mayor de la
ciudadanía, por ejemplo hay grupos de participación ciudadana que son
observadores electorales, en fin, hay una actitud de mucha atención sobre el
proceso electoral y yo diría que se nota una gran madurez en el
comportamiento electoral que estamos teniendo en este momento". El diálogo
con Rubén Silié continuó en los siguientes términos.
- Respecto a las elecciones, ¿qué ocurre con la sociedad civil?
El problema es que, en primer lugar, no hay una actitud antipartido como en
otros países, un rechazo muy fuerte frente a los partidos y el rechazo o la
crítica a los partidos viene por su participación en los problemas de
corrupción, en la manipulación e instrumentalización de las cúpulas, pero no
hemos logrado crear movimientos de la sociedad civil tan fuertes que puedan
obligar a los partidos políticos a cambiar definitivamente. Se puede decir
que la sociedad y los partidos políticos están atentos unos a otros, pero no
se da ese rechazo como el caso de Venezuela, por ejemplo. En consecuencia
nosotros no esperamos para estas elecciones una gran abstención, es decir,
todavía el cansancio no llega a que la gente decida no participar en las
elecciones
- ¿Cuál sería el balance general del Presidente saliente?
El Gobierno ha tenido dos grandes éxitos: en primer lugar haber mantenido la
tasa de crecimiento en un nivel bastante alto, ahora mismo estamos por
encima del 7%, es un éxito económico muy importante. En segundo lugar está
la apertura del país. El doctor Balaguer tuvo una política hacia adentro,
no le daba mucha importancia a las relaciones internacionales, el gobierno
de Fernández se ha empeñado en que el país participe en todos los organismos
internacionales y de todos los grupos de integración y de cooperación
existentes y en ese sentido la República dominicana ha logrado asumir un
cierto liderazgo desde su posición caribeña en los diferentes organismos en
los cuales participa, haciendo propuestas. Yo pienso que éstos han sido los
dos grandes éxitos del gobierno de Fernández.
Por el contrario se da, lamentablemente, el crecimiento con pobreza en
República Dominicana igual que en el resto de países de América Latina.
Entonces diríamos que no ha habido un combate adecuado a la pobreza, diría
que los esfuerzos que se han hecho han fracasado porque han sido programas
muy verticales o verticalizados donde no se ha permitido que las comunidades
participen abierta y espontáneamente en los proyectos de desarrollo
comunitario, sino que el partido de gobierno ha hecho estudios de
focalización de la pobreza, pero lo ha hecho para tratar de tener una propia
clientela, y eso obviamente la gente se da cuenta y hay un cierto rechazo,
por eso, en los sectores pobres de la población dominicana el gobierno y el
candidato de gobierno tienen un rechazo general.
- ¿Cuál es la situación económica y social actual de República Dominicana?
La situación económica tiene un ritmo de crecimiento bastante alto, pero
este crecimiento está mal distribuido, su impacto es sobretodo en los
sectores altos y medios, en la clase media alta se nota una desesperación
extraordinaria por el consumo y eso obviamente son indicadores que a simple
vista uno puede decir bueno, las cosas han mejorado, pero han mejorado en
ese sector que es el sector que consume, de gran consumismo, mejor dicho,
pero cuando uno va a los barrios y a los campos se da cuenta que son dos
realidades que no son contemporáneas, lo que pasa en los barrios y en los
campos no es lo que está ocurriendo en la ciudad con los sectores de clase
media y alta.
- ¿Cuáles son los temas sociales en debate actualmente?
No ha salido del debate nunca el combate a la pobreza, hay una gran
inquietud precisamente en ese sentido porque como el país se ha ido
transformando en su estructura económica, de un país totalmente agrícola a
un país montado sobre la base de una economía que mira hacia afuera, está el
turismo, está la zona franca, está esa remesa que manda a los dominicanos al
exterior.
Entonces ha habido una preocupación en ese sentido, nosotros podríamos decir
incluso que hay una cierta inquietud con respecto al tipo, al modelo de
desarrollo que tenemos porque es un modelo muy dependiente de Estados
Unidos, de hecho el bienestar de la República Dominicana es una repercusión
del bienestar de la economía norteamericana en la medida en que la economía
norteamericana ha crecido esto se refleja en los países vecinos que dependen
de sus actividades económicas, por ejemplo, el crecimiento es una franja que
es lo que más empleo crea es precisamente por el auge de la industria
norteamericana, el incremento de la remesa es porque los dominicanos que
están en Estados Unidos pueden mandar más dinero; en el incremento del
turismo pasa lo mismo, en fin, o sea es una economía tomada con pinzas, no
tiene mucha solidez, no tiene raíces propias porque la esfera productiva no
ha sido potencializada, es decir hay una dependencia cada vez mayor del
exterior y eso es un problema.
- ¿Qué es lo que caracteriza a los movimientos sociales?
Los movimientos sociales han disminuido mucho su combate y su impulso que
tuvieron hasta mediados del 90, ahora mismo la mayor preocupación es por el
problema de la exclusión social, el problema de la inseguridad que es un
problema bastante grande y la gente reacciona muy sensiblemente frente eso,
pero sobre todo, yo diría, está el asunto de la exclusión en el término de
la situación de pobreza.
Entonces, hay muchas organizaciones que tratan de luchar para que se acabe o
disminuya la pobreza en el país. Hay movimientos de género, que son
bastante importantes en el país, por ejemplo ya hay cuotas que se han
conseguido en el congreso, hay una ley incluso para los partidos políticos,
hay una preocupación por la igualdad de la condición laboral del hombre y la
mujer. Yo diría que el movimiento social se concentra básicamente en esos
temas la lucha contra la pobreza, la igualdad entre géneros y luego hay
otros movimientos comunitarios que son muy locales, plantean obras que
necesitan en los barrios, escuelas, etc.
- ¿Cómo anda la situación con Haití?
Es una situación difícil la situación con Haití. De parte del gobierno se
ha tratado de establecer mecanismos de diálogo con el gobierno haitiano...
es una de las críticas que le hacemos al gobierno de Fernández, que siendo
una persona que tiene pleno conocimiento y conciencia de cómo se deben
abordar los temas de la problemática de las relaciones de República
Dominicana, ha estado condicionado por el peso que tiene sobre su gobierno
la alianza con los sectores conservadores precisamente, que colocan la
cuestión haitiana como una cuestión de vida o muerte para la nación
dominicana.
En los sectores conservadores tradicionales a Haití sólo se ve como un
problema y no solamente como un problema sino que se maneja con una serie de
estereotipos, de prejuicios extraordinarios con respecto a los haitianos y
eso ha alimentado, ha impedido que el gobierno pueda avanzar en el
reforzamiento de esas relaciones y no solamente en el acercamiento, porque
han estado conversando, pero en la solución del problema, en la creación de
confianza entre los estados, esto ha sido sumamente difícil.
Éste es un problema a favor y no lo es. A favor porque ha logrado
establecer canales y no a favor porque ha permitido que se sigan
reproduciendo los prejuicios que son estereotipos frente a los haitianos.
https://www.alainet.org/es/articulo/104737
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