¡Qué engaño!

La anulación de las deudas anunciada por el G-7

27/07/1999
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Alrededor de 17 millones de firmas, exigiendo la anulación de la deuda de los países pobres se recogieron en todo el mundo, como preparación de la reunión del G-7 en Colonia, Alemania. El 19 de junio de 1999 fueron entregadas a los Jefes de Estado de los siete países más ricos. El mismo día, anunciaron que se iba a dar una solución a la deuda de los países pobres. El valor anunciado de condonación fue de 70 miliardos (mil millones) de dólares, según ellos el 90% de la deudas. ¡Mentira!. Aceptando las cifras del comunicado del G-7, 70 miliardos de dólares representarían un 3% de la deuda total del Tercer Mundo, que en 1998 ascendió a 2.030 miliardos de dólares (1). Este valor equivale al 35% de la deuda de los países más pobres afectados por la deuda. Los 41 países afectados, según el Banco Mundial, tienen una deuda de 205,7 miliardos de dólares en 1998 (2). El Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), estima que el monto real de las anulaciones anunciadas sería como máximo de 25 miliardos de dólares, lo que equivale aproximadamente al 12% de la deuda de los países afectados por la iniciativa y al 1,2% de la deuda total del Tercer Mundo. Una gota de reducción en el océano de las deudas. ¿Por qué hablar de 25 miliardos en lugar de 70? por varias razones. Primera: de los 41 países mencionados, varios no llegarán a cumplir las condiciones fijadas. Si un país no aplica al pie de la letra las políticas de ajuste, deberá renunciar a la condonación. La reducción de deuda se haría caso a caso, país por país, e implica la aplicación de al menos tres años de ajuste estructural reforzado y el acuerdo conjunto del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Club de París (que agrupa a los Estados acreedores del Norte). Ni la República Democrática del Congo, Sudán, Liberia, Sierra Leona, incluso Angola y Nigeria, cumplirán las condiciones. La deuda de estos países representa aproximadamente la mitad de la deuda de los 41 países más pobres y más endeudados. Segunda: la deuda de estos países con el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), no será objeto de anulación. El estatuto del BM y del FMI les prohíbe renunciar a un crédito. El reembolso de una parte de la deuda de los países a las dos instituciones de Bretton Woods recaería en un fondo fiduciario alimentado por sus países miembros. El BM y el FMI tomarían de este fondo para reembolsarse. Tercera: una parte de las deudas bilaterales que serán anuladas son deudas incobrables que datan de comienzos de los años 80. Los miembros del G-7 que renuncian a estos créditos lo hacen porque saben perfectamente que ya no tienen valor alguno. Esta parte de la condonación es una operación puramente contable, borrando de los viejos libros créditos incobrables del todo. Por todo esto, el canciller Schröderha, confirmó al diario Kölner Stadt Anzeiger (21/6/99), dos días después de la declaración del G-7, que la condonación de la deuda a los países más pobres, no implica costo alguno para el tesoro alemán. Por otra parte, el Wall Street Journal Europe (18-19/6/99) tenía razón al decir, en un editorial, que las dos instituciones de Bretton Woods habían conseguido del G-7, poder refinanciar antiguos préstamos incobrables por medio de otros nuevos. En Colonia, los Jefes de Estado miembros del G-7, realizaron una operación de estética, ante una opinión pública sensible (17 millones de firmas), frente a la angustia de los más pobres del Sur, sin tener que aflojar su cartera. Tercer Mundo transfiere más de lo que recibe Desde comienzos de los años 90, el G-7 viene comunicando periódicamente, que ha adoptado las medidas adecuadas para mejorar la situación de los países más pobres. En 1994, en Nápoles, anunció la anulación del 67% de su deuda. En 1996, en Lyon, proclamó que iba a llegar hasta el 80% de anulación. A pesar de todo, desde 1994 la deuda de los países más pobres no ha dejado de crecer. ¿Cómo explicarse que pese a las sucesivas anulaciones, la deuda aumente? ¿Será porque las medidas anunciadas no se concretan? Puede encontrarse una explicación, suplementaria, en uno de los párrafos del discurso de François Miterrand en Nápoles, en la reunión del G-7 en julio de 1994, "A pesar de las considerables sumas destinadas a las ayudas bilaterales y multilaterales, el flujo de capitales de Africa hacia los países industriales es más importante que el flujo de éstos hacia los países en desarrollo", decía. Esta afirmación para el caso de Africa puede extenderse a todo el Tercer Mundo. Tres indicadores: En 1998, el Tercer Mundo reembolsó 30 miliardos más de lo que recibió como nuevos préstamos (3). La Ayuda pública al Desarrollo ha alcanzado su mínimo histórico: entre 1990 y 1998, descendió un 33% en términos reales (3). En 1998, el Tercer Mundo, en su conjunto, reembolsó 250 miliardos de dólares, mientras la Ayuda pública al Desarrollo apenas superaba los 30 miliardos. Esto significa que el Tercer Mundo ha transferido hacia los países ricos ocho veces más de lo que ha recibido, de esta autoproclamada generosa Ayuda pública al Desarrollo. En el momento en que se escriben estas líneas, ha estallado una nueva crisis de la deuda, porque los precios de los productos vendidos por los países del Tercer Mundo en el mercado mundial han bajado considerablemente, mientras los tipos de interés aplicados en el servicio de la deuda han aumentado. En resumen, los países del Tercer Mundo ganan menos pero reembolsan más (3). Por su parte, los países más industrializados hacen ahorros en sus importaciones de materias primas procedentes del Tercer Mundo. Además, los tipos de interés sobre las deudas públicas de los países industrializados han bajado desde que la crisis asiática acarreó un reflujo de capitales del Tercer Mundo hacia el Norte ("huida hacia la calidad"). En resumen, los países del Norte gastan menos. Pero, los países del Sur, ¿reembolsan o no sus deudas? Desde el estallido de la anterior crisis de la deuda, en 1982, los países del Tercer Mundo han reembolsado cuatro veces lo que debían, para acabar encontrándose 3,5 más endeudados (4). Por lo que ¿Va a mejorar la suerte de la mayoría de los pobres del planeta con estas medidas anunciadas en Colonia? La mayoría de los pobres del planeta vive en India, Indonesia, Brasil, Bangladesh, Pakistan, México, pero ninguno de estos países está afectado por medidas de condonación. Entonces ¿Va a mejorar la situación de los pobres de los países más pobres? Los países candidatos a la condonación deberán aplicar durante tres años, o incluso seis, medidas de austeridad draconianas: disminución del poder de compra de los ciudadanos más pobres como consecuencia de la mayor presión fiscal sobre los servicios y los bienes de consumo de primera necesidad, degradación de las condiciones de acceso a la salud, a la educación,...(5). En estos países, el 50% o más de la población viven ya por debajo del umbral de pobreza absoluta (en el caso de Mozambique y Ruanda, más del 70%). La cuadratura del círculo Las medidas anunciadas, en Colonia, son una extensión de la iniciativa tomada en 1996 por el BM, el FMI y el G-7 (Iniciativa para los países pobres más endeudados). Las medidas tomadas en el marco de esta iniciativa, ¿han mejorado la suerte de las poblaciones afectadas? No. El propio Banco Mundial lo reconoce y pide paciencia... Aunque el nivel de vida no haya mejorado, ¿se ha producido por lo menos una mejora de la situación económica de los Estados? ¿Gastan menos por año en el reembolso de la deuda? No. Todo lo contrario. Los Estados deben reembolsar más de lo que reciben. En 1997, los países ricos prestaron a los países más pobres 8 miliardos de dólares, y éstos reembolsaron 8,2 miliardos. Es decir 200 millones de dólares de más. ¡El Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (grupo BM) y el FMI reciben de los países pobres más reembolsos de lo que prestan! De cara al futuro, el BM acaba de reconocer que a pesar de las medidas de reducción, de deudas previstas, las sumas a reembolsar no van a disminuir, y lo que es peor, algunos países deberán reembolsar más que antes (Mali y Burkina Faso). El FMI y el BM han sido encargados, por el G-7, para vigilar la realización de las políticas de ajuste. Es como pedir a los pirómanos que hagan de bomberos. Según el comunicado del G-7, estos planes deberían favorecer hacia una mejora de la atención de la salud y de la educación. ¿Se puede imaginar esta mejora en el marco estricto de la austeridad presupuestaria? Es la cuadratura del círculo. Después de reducir su deuda, Mozambique deberá todavía dedicar más del 40% de su presupuesto al reembolso de la deuda. ¿Cómo mejorar en estas condiciones la salud de la población? Los resultados están a la vista Según el Banco Mundial, entre 1987 y 1999, a nivel mundial, el número de personas que viven por debajo del umbral de pobreza absoluta (renta inferior a un dólar diario), ha pasado de 1.200 millones a 1.500 millones (5). En realidad, como lo indica cada año el Informe mundial sobre el desarrollo humano, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), no es el Norte quien acude en ayuda de los países del Sur. Son las poblaciones del Sur quienes transfieren a los poseedores de capitales del Norte, riquezas considerables, al precio de sufrimientos y sacrificios intolerables. Esta transferencia se realiza a través de dos mecanismos fundamentales: el reembolso de la deuda y el comercio desigual. Las poblaciones del Tercer Mundo han reembolsado demasiado Por este motivo "Hay que anular totalmente las deudas públicas exteriores de los países del Tercer Mundo" (6). Para que esta anulación no favorezca a los regímenes dictatoriales y corruptos del Sur, haría falta congelar los haberes que éstos poseen en los países ricos y, después de una investigación, retrotraerlos a las poblaciones del Tercer Mundo a través de un fondo de desarrollo gestionado democráticamente en el propio país de origen. De manera complementaria, habría que tomar otras medidas: abandono de los planes de ajuste estructural, establecimiento de un recargo sobre las transacciones financieras (tasa Tobin u otra), desarrollo de acuerdos regionales Sur-Sur... Por lo que, para impedir que el mecanismo de endeudamiento se vuelva a poner en marcha tras la anulación de las deudas, habrá que ir más lejos iniciando la creación de un nuevo orden económico y humano más justo. Negarse a anular la deuda exterior y aceptar la imposición de políticas de ajuste que han demostrado su carácter nefasto, equivale a negar ayuda a las poblaciones en peligro. Notas 1. 2030 miliardos de dólares USA (sin incluir al antiguo bloque del Este) según el último informe del Banco Mundial (Global Development Finance, abril de 1999) 2. Los 41 países mas pobres más endeudados según el Banco Mundial: Angola, Benin, Birmania, Bolivia, Burkina Faso, Burundi, Camerun, Chad, Congo, Costa de Marfil, Etiopía, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Guyana, Honduras, Kenya, Laos, Liberia, Madagascar, Mali, Mauritania, Mozambique, Nicaragua, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Ruanda, Sao Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda, Vietnam, Yemen, Zambia. 3. World Bank, Global Development Finance, Washington, abril 1999, 191 pág. 4. Entre 1982 y 1998, el Tercer Mundo reembolsó unos 2.500 miliardos de dólares. En 1982, la deuda total del Tercer Mundo se elevaba a unos 590 miliardos, mientras que a finales de 1998 alcanzaba los 2.030 miliardos. Por lo que se refiere a América Latina, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (CEPAL) estima que la transferencia neta de capitales de América Latina hacia el Norte ascendió entre 1983 y 1991 a más de 200 miliardos de dólares. Los países de América Latina han transferido por tanto a los acreedores del Norte sumas colosales. Entre 1982 y 1996, América Latina reembolsó en servicio de la deuda 739.900 millones de dólares (o sea, más de tres veces su nivel de deuda de 1982). 5. Para un análisis de los planes de ajuste estructural: Eric Toussaint, Deuda externa en el Tercer Mundo: Las finanzas contra los pueblos, capítulo 9 a 12, Edit. Nueva Sociedad -Caracas / Convergencia Socialista -México / CADTM -Bruselas, 1998. 6. World Bank Week in Review, 1-4 junio 1999. 7. La deuda exterior pública del Tercer Mundo alcanza los 1.500 miliardos de dólares, o sea menos del 15% de la deuda pública interior de los Estados Unidos, Canadá, Estados miembros de la Unión Europea y Japón. Más del 80% de la población mundial vive en el Tercer Mundo y sólo el 12% vive en América del Norte, UE y Japón. En fin, cerca del 50% de la deuda pública exterior de los países del Tercer Mundo es detentado por instituciones financieras privadas. * Eric Toussaint, economista belga, es presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).
https://www.alainet.org/es/articulo/104469
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