Geopolítica, herramienta para alcanzar poder global (II)
21/09/2014
- Opinión
2ª parte
La migración es un fenómeno social que se realiza a través de los tiempos prehistóricos y se acentúa en los históricos, cuando los pueblos que no encuentran su espacio físico para asentarse definitivamente, continúan afrontando las mil y una vicisitudes de un deambular sin mayor destino que el de algunos signos “mágicos” que definen sus líderes, generalmente de origen religioso: (Hueman a los toltecas, Moisés a los israelitas, Huitzilopochtli (Colibrí Hechicero) a los aztecas. Esta circunstancia es recurrente en casi todos los pueblos con identidad que tuvieron que recorrer grandes distancias para encontrar la “tierra prometida”.
Decíamos que estos éxodos poblacionales masivos configuran la organización social humana. Pero tales acontecimientos se dan en movimientos parciales de humanos huyendo del hambre o la violencia, que en el trayecto a destinos –precisos o imprecisos- soportando incidentes graves y en ocasiones perdiendo la vida. Nomadismo, invasiones, peregrinaje, expediciones comerciales, colonizaciones, que cambiaron la distribución del hombre en la Tierra y dieron nacimiento a la geopolítica moderna, parecen repetirse en momentos actuales.
Recordemos que el Descubrimiento de América (1492) genera una época de movimientos migratorios estelares. Los adelantos del conocimiento de la Tierra y el desarrollo tecnológico, dieron pie a desplazamientos regulados de personas a las colonias allende el mar, bajo la directriz de gobiernos o de empresas comerciales. De ese modo: España, Inglaterra, Portugal, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, por diversos motivos, amplían sus horizontes de conquista por África, Asia y, fundamentalmente, América.
Si Europa, por su densidad demográfica, es venero de emigrantes –hoy se multiplican los pueblos en esa calidad- América fue y continúa siendo la tierra de promisión. Fuimos un continente de gran magnitud, con pingües riquezas naturales, y una escasa población, que fue tentador para los invasores-colonizadores, que buscaron una existencia tranquila, alejados de los continuos conflictos armados que estremecían Europa.
Pero en su accionar poco les importó lo que su llegada a estas tierras representó para las altas civilizaciones que acá encontraron. Su empuje armado fue demoledor para los pueblos de América como: mayas, aztecas, incas, cuyas culturas fueron destruidas, disminuyendo su población tanto por las acciones armadas como por enfermedades desconocidas en el entorno de estos pueblos, incrustadas por españoles y portugueses. No fue menos cruel lo sufrido por los pueblos al norte del Continente, a ellos la invasión-conquista-colonización de Francia e Inglaterra, les destrozó sus incipientes culturas y tras afectar sus maneras de vida, fueron sistemáticamente exterminados ante la heroica defensa de sus territorios de caza y pesca y los que sobrevivieron fueron enclaustrados en “reservas”.
A esta altura del análisis conviene incorporar un recuento de Luis Otero y Abraham Alonso (2004) que resume: - Hace 1,7 millones de años: grupos de homínidos (Homo ergaster) salen de África hacia Asia. - Hace 700.000 años: el Homo antecesor llega a Europa. - Hace 15.000 años: cazadores asiáticos entran en América por el estrecho de Bering. - 8000 a. de C.: diversos grupos indoeuropeos pueblan Europa. - 3000 a. de C.: grupos humanos llegan a Creta y fundan la civilización minoica. - 600-100 a. de C.: tribus celtas se expanden por Europa. Griegos, fenicios y romanos colonizan el Mediterráneo. - Siglos IV-V: los hunos, procedentes de Asia, llegan a Europa oriental y empujan a los godos hacia el oeste. - Siglos VII-VIII: expansión árabe por el norte de África, España y Asia. - Siglos IX-X: grupos vikingos se establecen en las islas británicas y exploran Europa y América del Norte. - Siglos XII-XV: mongoles y turcos de las estepas recorren Asia de Este a Oeste hasta colonizar Anatolia. - Siglos XV-XVIII: expansión de los imperios coloniales europeos. España, Portugal, Francia, Inglaterra, Holanda... en América, Asia y África. - S. XIX-II Guerra Mundial: independencia de las colonias y emigración libre. 55 millones de europeos van a América y 20 de asiáticos a América y otros países de Asia. - Siglo XXI: se endurecen las leyes contra la inmigración; 175 millones de personas en situación legal y una cifra indeterminada de ilegales viven fuera de su país. En todo caso, mientras las colonias se mantuvieron dependientes de las metrópolis, los traslados presentaron cifras reducidas. Se calcula en 100.000 el número de españoles inmigrados a la América hispana durante el primer siglo colonial (1492-1600). Sin embargo, a partir de la emancipación de los Estados americanos a inicios del siglo XIX, hasta la primera mitad del XX, se produjo el mayor trasvase de población de la Historia. http://www.muyinteresante.es/historia/articulo/grandes-migraciones-de-la-historia-hacia-la-tierra-prometida
Los hechos demuestran que esos años vivieron un pleno reacomodo de la población. Grupos humanos con poder guerrero, por diversos medios se apropiaron de prácticamente todas las tierras despobladas del mundo, sin trabas legales escritas. Era una manifestación personal, sin control gubernamental, impulsado por los emigrantes en busca de fortuna y de lograr una existencia adecuada. Hay un reclamo atribuido a Guaipuro Cuauhtemoc, indio azteca, ante las Naciones Unidas que dice en una de sus partes: “Por eso, una vez pasado el Quinto Centenario del “Préstamo” –refiriéndose al oro y plata sustraído de las minas americanas- podemos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o, por lo menos, productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, Armadas Invencibles, Terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, para acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá (pero sin canal). En lo financiero han sido incapaces después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar capital e intereses, como de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo…” Si se desea conocer en extenso este documento, cuya autenticidad es remota, pero expresa claramente el pensamiento de muchos americanos originales, puede consultarse en el enlace siguiente: http://sonandolarevolucion.wordpress.com/2007/11/11/carta-de-un-jefe-indio-azteca-a-los-gobiernos-de-europa/
Continuando con las migraciones recordemos las que se realizaron en Europa, sobre todo las del Sur (Italia, España, Grecia) rumbo al Norte (Francia, Reino Unido) del Este (Rusia, Polonia) el Oeste (Alemania). Pero estas fueron ampliamente superadas por las que cruzaron el océano Atlántico, las cuales llegaron de 1800 a 1940 a sumar 55 millones de europeos, de ellos se asentaron definitivamente 35 (15 millones de británicos: ingleses e irlandeses), 10 de italianos, 6 de españoles y portugueses, 5 de austriacos, húngaros y checos, 1millón de griegos, alemanes, escandinavos y otros orígenes.
Estados Unidos, constituido como nación expansionista, acogió oleadas de emigrados. Así se conforma con múltiples nacionalidades. Tendencia que mantiene y, a inicios del siglo XX, recibe 1.300.000 extranjeros al año, lo mismo harían Australia, Canadá, Argentina, Brasil y Uruguay; las tres últimas recibieron 12 millones de personas (italianos, españoles y portugueses hasta 1940). Muchos asiáticos emigran: japoneses a Brasil, chinos a EE UU. El grueso de esta emigración fue a países cercanos: 14 millones de chinos a Indonesia, Tailandia, Malasia o Vietnam. (Continuará).
Veracruz, 21-Sep-14.
https://www.alainet.org/es/articulo/103546
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