PRI y PAN con Victoriano Huerta

11/04/2005
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Es adoptado. Le ponen
librea. Viste de gringo,
escupe como gringo. Baila
como gringo. Y sube.
Tiene automóvil, whisky, prensa,
lo eligen juez y diputado,
lo condecoran. Es Ministro
y es escuchado en el Gobierno.
Él sabe quién es sobornable.
Él sabe quién es sobornado.
Él lame, unta, condecora,
halaga, sonríe, amenaza.

Y así vacían por los puertos
las repúblicas desangradas.

“Los abogados del dólar”.
Pablo Neruda, Canto General La orden del desafuero viene del norte Una hermana del general lopezportillista Miguel Angel Godínez, de nombre Rebeca, un identificado madracista llamado Francisco Farías y un panista doctrinario que siempre presumió de "gran honestidad", Álvaro Elías Loredo, jugaron el deleznable papel de verdugos. Firmaron el dictamen que les pidió la Procuraduría General de la República para iniciar la inhabilitación del candidato a la presidencia de la República que lleva la delantera en las encuestas: Andrés Manuel López Obrador. Ciertamente, son nacidos en este país los que ejecutan esta sucia maniobra, pero en su interior son sirvientes de los Estados Unidos. Es el imperio quien dictó la orden de eliminar a quien se ha manifestado abiertamente por revisar las cuentas del Fobaproa-Ipab y los Contratos de Servicios Múltiples celebrados por capitalistas tansnacionales con la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos. Ahí está la razón del desafuero del jefe de gobierno, quien además podría integrar una gran alianza latinoamericanista contra el Acuerdo Latinoamericano de Libre Comercio (ALCA), con Hugo Chávez, Luis Inazio “Lula” da Silva, Lucio Gutiérrez, Ernesto Kirchner y Tavaré Vázquez. El PRI y el PAN no son más que abogados de dólar: sus integrantes recogen las migajas que dejan las grandes empresas transnacionales y de esa forma incrementan su poder y su riqueza. El ejemplo es Victoriano Huerta También por orden de los gringos, un general dipsómano y mariguano Victoriano Huerta, se prestó a deponer y luego a asesinar a Francisco I. Madero. La similitud histórica es notable: un grupo de individuos que nacieron en territorio mexicano se prestó como peón de brega para un golpe de estado determinado por el imperio. En el 2000 llegó el PAN a la presidencia con Vicente Fox como abanderado. Para entonces, el parangón que hacían era con el movimiento maderista, pues se decían vencedores de la dictadura del PRI e iniciadores de la implantación de la democracia en México. Hoy van de la mano con los dictadores, en la innoble maniobra de eliminar a López Obrador de la contienda del 2006. Quedó claro que los intereses de unos y otros son los mismos, y que éstos nada tienen que ver con la genuina democracia. Al golpear la legalidad, aprovechando el control del aparato político, el PRIAN fomenta la rebeldía popular. Será responsable de las consecuencias que se deriven de su actuación insensata. La derecha culpa y crucifica a López Obrador Aunque los políticos lo hacen muy seguido, no deja de ser indignante que la derecha (gobierno federal, PRI, PAN y cámaras empresariales), lo mismo que periodistas y editorialistas de orientación neoliberal, nos quieran engañar diciendo que Andrés Manuel López Obrador está poniendo en peligro la paz social al poner en marcha la resistencia contra su desafuero. Culpan a la víctima de las consecuencias de sus actos victimarios. Vicente Fox repite que nada tiene qué ver con la inhabilitación del tabasqueño. Es un gran mentiroso, pues su actitud ha sido definitiva para que el PAN tomara la decisión de votar en manada en la Cámara de Diputados. También fue él quien hizo compromisos con los priístas Elba Esther Gordillo, Emilio Chauyffet y Roberto Madrazo, que pueden incluir hasta la entrega de la banda presidencial al último de los nombrados. Su devoción católica es más falsa que la inocencia de su esposa, cuyo divorcio es contrario a los cánones de la Iglesia a la que dice pertenecer. Santiago Creel, que alguna vez militó en las filas antipriístas, hoy es peón de los dinosaurios. Su discurso de respeto a la ley es farisaico, pues en los hechos lo que teme es que López Obrador lo derrote de nuevo en las urnas. Rafael Rafael Macedo de la Concha, general en funciones de procurador, es un persecutor rabioso: tuvo 8 años en la cárcel al general Francisco Gallardo Rodríguez, sabedor de que éste no cometió delito alguno. Estos políticos derechistas hicieron alianza para evitar que sea presidente alguien que encarcele a los criminales de lesa humanidad (como Luis Echeverría Álvarez, Mario Moya Palencia, Pedro Ojeda Paullada y varios militares del más alto rango). Inventándole un delito, la derecha crucifica a López Obrador. Las justificaciones causan risa Hay analistas políticos que tratan de justificar la canallada del desafuero. Pero sus argumentos son tan pobres, que mueven a risa. Como ejemplo, veamos a Luis Enrique Mercado, quien escribió "AMLO nos amenaza" ( El Economista del 4 de abril del 2003, página 55). Dice barbaridades como las siguientes: - El jefe de gobierno de la capital es violento y no respeta la ley. Pero, lo que es peor, amenaza "con violencia a la ciudadanía cuando las cosas no salen como él quiere". - Recurrió a la toma de pozos petroleros y ahora "ante la amenaza de desafuero amenaza al país con la violencia". - Con acciones que violan la ley, y ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos, ha colocado en la cabeza de la ciudadanía “una pistola que es la amenaza de la violencia si es desaforado". - Si ahora se comporta así, en el caso de ser derrotado en las urnas, dirá que fue víctima de un fraude electoral y usara "La resistencia civil pacífica para llegar a Los Pinos". Las falacias argumentativas son por demás evidentes. Para empezar, no es López Obrador quien puso al país en este predicamento, sino Vicente Fox cuando instruyó a Macedo de la Concha para que ejercitara acción penal por un delito inexistente. Esta es la verdadera violencia, la inicial. Porque es violento utilizar el poder público para eliminar a un adversario político. Así, López Obrador no es el agresor sino el agredido que ejerce el derecho de legítima defensa. La ley y la moral permiten a una persona defenderse cuando es agredida. Y en este caso, son el PRI y el PAN los que perpetran un ataque ilegal e injusto, frente al cual es legítimo defenderse. La pistola de que habla Mercado la porta la PGR, que depende de Fox; y ya la disparó una vez al hacer la consignación sin bases y al perseguir sin razón fundada al enjuiciado. Porque no puede ser delito construir un camino para dar accesos a un hospital. Sí lo es en cambio, valerse de la autoridad para impedir que un oponente compita electoralmente. Por eso lo que dice Luis Enrique Mercado suena ridículo y nos mueve a risa. Apuestan a la inmovilidad de la gente Arrogándose el "derecho" de agredir y de exigir silencio al agredido, la derecha apuesta a que el pueblo no se movilizará para defender los pequeños logros democráticos que ahora tiene. Hizo el PRIAN un cálculo estratégico y llegó a la conclusión de que podrá controlar la inconformidad de la gente. Confía en la adormidera que proporcionan muchos medios de desinformación, que propalan el riesgo de violencia y los atribuyen al martirizado y no a los martirizadores. Priístas y panistas quisieran que todos los crucificados reaccionaran como Jesús: poniendo la otra mejilla. Pero eso no ocurre en la vida real, donde los agresores tienen que vérselas con la defensa que desplieguen sus agredidos. La moneda está en el aire Marta Sahagún no oculta su alegría por el desafuero y la destitución de López Obrador. También Santiago Creel manifiesta su regocijo porque quedó fuera de la contienda del 2006 el casi seguro ganador. Piensan los panistas que ahora sí tienen posibilidades de conservar la presidencia, pues saben que el megacorrupto Roberto Madrazo no cuenta con la simpatía de la gente. Pero las derechas no calcularon bien las posibles reacciones de la población. Está claro que los bonos de López Obrador crecieron, porque no expuso a la gente a la represión. Está soportando con estoicismo las presiones infames de la PGR (como el despliegue policiaco que hizo el subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos ocultándose en un supuesto ejercicio de derechos religiosos), lo mismo que las jugarretas publicitarias como la exhibición del papamóvil por las calles de la capital. Esta pelea no ha terminado. El PRIAN, ciertamente, dio un descontón al exjefe de gobierno, pero la moneda sigue en el aire y puede caer para cualquier lado.
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