El Salvador

Los grandes retos del nuevo gobierno en El Salvador

Víctor Regalado

22/05/2014

Opinión

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- La población espera muchos más cambios y que se profundice lo que se ha logrado

- Que se mejore la economía y termine la violencia de las maras

En estos momentos el pueblo se siente oprimido por la pobreza y la violencia. Pero el pueblo sólo puede comprender esta situación si el FMLN es claro y transparente en su discurso, un discurso cotidiano escrito con gestos a la par del pueblo. Actualmente está el problema de los nombramientos, que el pueblo observa atentamente. No se puede nombrar a personas en quienes el pueblo no tiene confianza.

No se puede nombrar a oportunistas que no tienen como meta servir al pueblo ni continuar empujando el proceso de cambios, sino que buscan un empleo bien remunerado. Afuera y adentro del país hay gente a quien jamás le han interesado los cambios, algunos ni siquiera demócratas son, y nunca han apoyado ningún esfuerzo de trabajo popular, pero que ahora se desgañitan tratando de agradar y adulando a quien haya que adular. Todo esto el pueblo lo observa atentamente, y sólo lo expresa el día de las votaciones. La población espera muchos más cambios y que se profundice lo que se ha logrado. Que se mejore la economía y termine la violencia de las maras.

Es claro que hay limitaciones, que el margen de maniobra para gobernar es estrecho, pero para que las bases del FRENTE y el pueblo comprendan estas limitaciones es necesario que la dirección salga a la calle, que vaya a las bases para explicar estas cosas, de manera sencilla y con humildad. Que insten a la gente a organizarse en círculos de estudio para entender de manera crítica la realidad social y política en la que vivimos. ¿Hay trabajo de organización y de estudio en las bases? Si somos honestos diremos que ese trabajo es muy deficiente.

Mucha gente se queja de la violencia que estamos viviendo, pero no se detienen a pensar que ésta es generada por la derecha para desestabilizar al nuevo gobierno, y si no hacemos nada para evitarla y comprender el fenómeno, la situación puede degenerar hasta convertirse en algo incontrolable que eche al suelo lo que se ha logrado.

También se debe explicar ampliamente y con lujo de detalles que la pobreza es generada por esa derecha que gobernó durante años de manera corrupta, y que ahora al perder el privilegio de seguir robando adoptan una actitud de provocación y confrontación con el nuevo gobierno.

Debe quedar claro en la población que en la asamblea, la derecha seguirá bloqueando cualquier propuesta que signifique una mejora para la población, y que abogados mediocres que jamás han dado la cara para reclamar por una injusticia cometida contra la población, ni defendido sus derechos, ahora estarán tratando de entorpecer la función pública presentando demandas tras demandas. El ejemplo lo tenemos en las demandas presentadas a la Sala de lo Constitucional y el manejo que ésta hace de ellas. Toda la estructura legal sobre la que descansa el Estado fue hecha por la derecha, y obviamente fue echa a su favor. Este es otro punto indispensable que la gente debe entender, y que hay muchos sacrificios que hacer para limpiar al Estado de toda esta podredumbre que arrastra.

Otro punto importante son las relaciones con los Estados Unidos. ¿Cómo podemos confiar en un país que alimentó la guerra con casi dos millones diarios para defender los intereses de la derecha? Ahora nos ofrecen una limosna de $277 millones llamada Fomilenio. Pero con ese dinero debemos comprarles a ellos semillas, por ejemplo. ¿Qué clase de semillas?, ¿transgénicas?, ¿de Monsanto? Además esto nos obliga seguir permitiendo la base militar de Comalapa, la presencia de la ILEA (Parte de la antigua Escuela de las Américas) y de USAID (brazo de la CIA para desestabilizar gobiernos mediante la subversión). Fomilenio es un programa con el que los Estados Unidos, por medio de la Millennium Challenge Corporation (MCC), premia el "esfuerzo de naciones que gobiernan con justicia, y promueven la libertad económica".

Pero, ¿está la población preparada subjetivamente para decir no a esta limosna, que se traduce en una ocupación silenciosa? ¿Tendremos la dignidad y el arrojo de decir no como lo han hecho Ecuador, Bolivia y Venezuela, cuando sea necesario? ¿Tendrá el pueblo la sabiduría y el garbo para decir no a una humillación del imperio?

Es importante que el FRENTE organice a la comunidad para que se constituya en garante de los cambio. Que esté pendiente de su calle y de su barrio y ejerza la vigilancia para que no haya violencia ni robos; que se instruya a la gente de cómo vigilar y advertir a los cuerpos de seguridad. Esto nos hará sentirnos seguros en la sociedad, frente a la violencia.

El estudio, la organización, y la vigilancia para evitar que haya robos y violencia tienen que ser la retaguardia estratégica de nuestras pequeñas transformaciones. Y estas transformaciones no pueden hacerse de un día para otro día, toman tiempo, igual que toma tiempo depurar el aparato del Estado de la herencia de corrupción que dejó la derecha. Pero estos logros son irreversibles si la población se mantiene vigilante. Es decir que los cambios y las transformaciones que hemos emprendido en El Salvador tienen que ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

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