Daños a la Amazonía
El juicio contra Chevron-Texaco en Ecuador
06/03/2013
- Opinión
La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) falló a favor de la transnacional y le exige al gobierno ecuatoriano la suspensión de la sentencia emitida por una corte del país. Un giro judicial inesperado que favorece a la poderosa petrolera.
La multinacional estadounidense Chevron aclaró que está dispuesta a que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) medien en el conflicto que mantiene con Ecuador, afirmó el presidente de la sectorial África-Latinoamérica, Alí Moshiri, al diario de Caracas El Universo.
Estas declaraciones se escucharon de la boca de Moshiri y de los máximos representantes de la ex Texaco, luego que un tribunal arbitral de las Naciones Unidas determinara -a principios de febrero- que Ecuador incumple leyes internacionales "al no haber impedido" la ejecución de un fallo contra Chevron que le obliga a pagar 19.000 millones de dólares por un caso de contaminación en la Amazonía.
A forma de reseña histórica
Entre los años 1964 y 1992 la transnacional norteamericana Texaco construyó pozos y estaciones de producción petrolera en la región nororiental del país, luego de que el Estado ecuatoriano le otorgó un territorio de alrededor de 1.500.000 hectáreas de selva habitada por comunidades indígenas y colonos.
En sus operaciones, Texaco jamás se preocupó por utilizar el mínimo recaudo en las técnicas ambientales con el objetivo de maximizar sus ganancias. Así, vertió miles de millones de litros de agua de contaminada que contienen químicos tóxicos y carcinogénicos a la superficie de un suelo de abundante biodiversidad, que terminó contaminado a gran escala.
A partir de su irresponsable accionar como explotador de los recursos naturales, en el año 2003 Chevron-Texaco fue enjuiciada por más de 30 mil indígenas y habitantes de la Amazonía norte de Ecuador, “por haber causado de manera premeditada el mayor daño ambiental registrado en la industria petrolera”. La parte demandante fue clara al momento del juicio y esgrimió que la empresa arrojó 60 mil millones de litros de agua tóxica a ríos, esteros y fuentes de agua no contaminada, de las que se sirven los habitantes de la zona.
Como parte de la sentencia, los tribunales habían fijado hasta el 3 de febrero del 2012 como plazo final para que Chevron se disculpe con los afectados por la contaminación, caso contrario se duplicaría el monto de la indemnización impuesta. Horas antes de que se venza el plazo, su vocero, James Craig, afirmó que "Chevron no se disculpará", por lo que la cantidad que debe pagar a las comunidades indígenas y mestizas afectadas ascendió a 19 mil millones de dólares.
Chevron argumenta que invirtió 40 millones de dólares para limpiar las zonas contaminadas y que no hay contaminación peligrosa para el medio ambiente en la región, lo que no convencería a ningún habitante de cualquier parte el mundo que arriesga la salud de un familiar o de su espacio vital.
Correa, fuerte contra las multinacionales depredadoras
“Han desatado una campaña a nivel mundial para desprestigiar al país en forma impresionante, que somos unos corruptos, que el sistema de justicia no sirve para nada, y nos demanda ante el tribunal de Naciones Unidas invocando el Tratado de Protección Recíproca de Inversiones suscrito en 1998. Chevron, en ese tiempo Texaco, salió del país en 1992, e invoca el Tratado de 1998, y lo peor de todo es que el Tribunal se declara competente y nos ordena suspender la sentencia contra Texaco, como si el Presidente pudiera suspenderla. Ahí sí no tendríamos seguridad jurídica en este país”. Más claro, imposible.
A fines de febrero, desde el Ejecutivo ecuatoriano sostuvieron que en los próximos días se reunirán los bloques regionales del ALBA y la Unasur para tratar la tergiversación legal cometida por un tribunal de arbitraje de la ONU contra su país.
Precisamente, desde Venezuela, Nicolás Maduro reclamó una reunión de las instancias regionales de América Latina para tratar la "agresión" de Chevron contra Ecuador en un encuentro del Consejo Político de la Alba en Caracas.
Mientras, el canciller Patiño dijo que los países de la región afectados por juicios impulsados por trasnacionales se citarán en abril para analizar mecanismos que permitan encarar esos procesos.
Estas declaraciones se escucharon de la boca de Moshiri y de los máximos representantes de la ex Texaco, luego que un tribunal arbitral de las Naciones Unidas determinara -a principios de febrero- que Ecuador incumple leyes internacionales "al no haber impedido" la ejecución de un fallo contra Chevron que le obliga a pagar 19.000 millones de dólares por un caso de contaminación en la Amazonía.
A forma de reseña histórica
Entre los años 1964 y 1992 la transnacional norteamericana Texaco construyó pozos y estaciones de producción petrolera en la región nororiental del país, luego de que el Estado ecuatoriano le otorgó un territorio de alrededor de 1.500.000 hectáreas de selva habitada por comunidades indígenas y colonos.
En sus operaciones, Texaco jamás se preocupó por utilizar el mínimo recaudo en las técnicas ambientales con el objetivo de maximizar sus ganancias. Así, vertió miles de millones de litros de agua de contaminada que contienen químicos tóxicos y carcinogénicos a la superficie de un suelo de abundante biodiversidad, que terminó contaminado a gran escala.
A partir de su irresponsable accionar como explotador de los recursos naturales, en el año 2003 Chevron-Texaco fue enjuiciada por más de 30 mil indígenas y habitantes de la Amazonía norte de Ecuador, “por haber causado de manera premeditada el mayor daño ambiental registrado en la industria petrolera”. La parte demandante fue clara al momento del juicio y esgrimió que la empresa arrojó 60 mil millones de litros de agua tóxica a ríos, esteros y fuentes de agua no contaminada, de las que se sirven los habitantes de la zona.
Como parte de la sentencia, los tribunales habían fijado hasta el 3 de febrero del 2012 como plazo final para que Chevron se disculpe con los afectados por la contaminación, caso contrario se duplicaría el monto de la indemnización impuesta. Horas antes de que se venza el plazo, su vocero, James Craig, afirmó que "Chevron no se disculpará", por lo que la cantidad que debe pagar a las comunidades indígenas y mestizas afectadas ascendió a 19 mil millones de dólares.
Chevron argumenta que invirtió 40 millones de dólares para limpiar las zonas contaminadas y que no hay contaminación peligrosa para el medio ambiente en la región, lo que no convencería a ningún habitante de cualquier parte el mundo que arriesga la salud de un familiar o de su espacio vital.
Correa, fuerte contra las multinacionales depredadoras
“Han desatado una campaña a nivel mundial para desprestigiar al país en forma impresionante, que somos unos corruptos, que el sistema de justicia no sirve para nada, y nos demanda ante el tribunal de Naciones Unidas invocando el Tratado de Protección Recíproca de Inversiones suscrito en 1998. Chevron, en ese tiempo Texaco, salió del país en 1992, e invoca el Tratado de 1998, y lo peor de todo es que el Tribunal se declara competente y nos ordena suspender la sentencia contra Texaco, como si el Presidente pudiera suspenderla. Ahí sí no tendríamos seguridad jurídica en este país”. Más claro, imposible.
A fines de febrero, desde el Ejecutivo ecuatoriano sostuvieron que en los próximos días se reunirán los bloques regionales del ALBA y la Unasur para tratar la tergiversación legal cometida por un tribunal de arbitraje de la ONU contra su país.
Precisamente, desde Venezuela, Nicolás Maduro reclamó una reunión de las instancias regionales de América Latina para tratar la "agresión" de Chevron contra Ecuador en un encuentro del Consejo Político de la Alba en Caracas.
Mientras, el canciller Patiño dijo que los países de la región afectados por juicios impulsados por trasnacionales se citarán en abril para analizar mecanismos que permitan encarar esos procesos.
APAS | Agencia Periodística de América del Sur | www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
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