Joao Pedro Stédile, líder del Movimiento de campesinos Sin Tierra (MST), fue acusado de incitar actos ilegales, a la vez que su movimiento anunció que continuará su campaña de ocupación de haciendas. El fiscal Camile Balzano de Mattos, del estado de Río Grande do Sul, dijo que "El coordinador del MST ha sido acusado de incitar a quienes él denomina su 'ejército de campesinos' a cometer actos ilegales". La decisión se basó en un discurso de Stédile en una reunión de MST en la cual llamó a los miembros del movimiento a realizar ocupaciones ilegales de fincas contra "los propietarios de la tierra". Por este motivo, el líder social podría ser encarcelado con una pena de hasta seis meses y se tendrían que pagar onerosas multas por los daños ocasionados por militantes del MST a propiedades en el estado de Río Grande do Sul. En otros puntos de la vasta geografía brasileña, los campesinos anunciaron que seguirán adelante con la ola de ocupaciones que comenzó en marzo. Desde que el MST lanzó su campaña de "Abril Rojo" el 27 de marzo, alrededor de 150 propiedades han sido ocupadas. El MST dice que no detendrán las acciones hasta que el gobierno encare con seriedad el tema de la reforma agraria. En el estado amazónico de Pará, la toma de tierras culminó, el pasado sábado, con la muerte de un hombre en medio de enfrentamientos. Aparentemente, la muerte de uno de los trabajadores de la finca, llamado Juscelino da Silva, se debe a los disparos de los campesinos por lo cual seis militantes del MST, fueron detenidos. La organización reclama al gobierno asentar a unas 400.000 personas en tierras, darles el título de propiedad, todo esto en el transcurso de los próximos tres años. El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, se comprometió en abril a sumar una cifra de 585 millones de dólares como fondos adicionales para el Ministerio de Reforma Agraria, promoviendo la compra oficial de tierras y el establecimiento en ellas de 115.000 familias en el 2004. El ministro de Desarrollo Agrario, Miguel Rossetto, pidió que se bajen las tensiones entre los miembros del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) y propietarios. El funcionario dijo que "Las invasiones del 'Abril Rojo' no agrede a la democracia", agregando a la vez que, pese a ello, "no hay, desde nuestro punto de vista, ninguna razón que justifique un aumento del conflicto en el campo". Informó que en lo que va de año, el gobierno ya ha asentado a 11.000 campesinos y comprado tierra para otros 26.000.